Opinión

Educación en salud para el adulto mayor

La educación en salud es un tema de esencial importancia, tanto para la prevención de enfermedades, el manejo de estas, así como para el mejoramiento de la calidad de vida de todas las personas. El acceso a este tipo de educación se hace primordial para los sistemas de salud, que deben asegurar un acceso equitativo a esta. Es un derecho humano contar con un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar. A pesar de esto, el acceso a servicios de salud, así como la educación en la misma y el seguimiento de los pacientes suele ser difícil de asegurar, ya sea por varios factores como dificultades geográficas, poco acceso a medios de información y desinformación.

Mi experiencia durante la realización del trabajo comunal en el TCU-505 “Estrategias para la promoción de la salud mental desde un enfoque de derechos humanos” me permitió aportar enormemente en la educación en salud en adultos mayores. Ellos corresponden a pacientes polimedicados, que toman diversos medicamentos que requieren su debido seguimiento y aseguramiento de que se estén ingiriendo de manera adecuada. La desinformación, el desconocimiento en los diversos padecimientos, la falta de conocimiento sobre efectos adversos, así como la falta de seguimiento en el estado de salud y en las enfermedades lleva a que el bienestar y el estado se salud progresivamente se vean deteriorados.

La población adulta mayor muchas veces requiere de más tiempo para procesar la información y entender indicaciones, sumado a que, dependiendo de las condición de cada persona, son necesarias adaptaciones a la forma en que esta información es transmitida. Desde mi experiencia en este trabajo comunal, es sumamente gratificante ver el agradecimiento de estas personas y la felicidad en sus caras al tomarse el tiempo para escucharles, informarles sobre sus padecimientos, síntomas, efectos adversos de la medicación, que muchas veces en los centros de salud no se les realiza nada de esto.

En términos de salud mental, esta se encuentra sumamente desatendida, sea por prejuicios sociales o desacreditación, que ha llevado a un aumento en la prescripción de psicofármacos. Estos medicamentos requieren el manejo de una gran cantidad de información, desde la forma en que estos actúan, efectos adversos, así como interacciones medicamentosas. Esto se vuelve de vital importancia en el adulto mayor, que usualmente cuenta con múltiples prescripciones y la información que se maneja de estas, pasando por las posibles interacciones que se pueden presentar, hace imprescindible el acompañamiento de la persona adulta mayor.

A través de las distintas actividades realizadas durante el trabajo comunal, me pude percatar de las necesidades en términos de educación en salud en los adultos mayores, especialmente, en el tema de salud mental. Estas necesidades se manifestaban en el desconocimiento de síntomas, información sobre enfermedades, así como de efectos adversos y formas en que actúan los medicamentos, pasando también por recursos de ayuda. Por medio de recursos informativos llamativos y accesibles, que suministraran información de manera sencilla y tangible, se pretendió ayudar con algunas de estas necesidades.

Muchas veces los adultos mayores que asistían a estas charlas informativas acudían con el propósito de conversar y compartir sus vivencias y preocupaciones. Sumado a esto, solían acudir con dudas así como formas en que se podía aprovechar el espacio para contribuir al bienestar de los demás. Aún recuerdo el aporte de una señora que acudía a las charlas, que comentaba cómo estas le habían ayudado enormemente para su salud mental, ya que debido a la pandemia de COVID-19 su salud en general se vio muy comprometida. Solamente con escuchar y estar para estos adultos mayores ya se podían realizar muchos aportes a la salud y el bienestar de alguien.

 

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