Estimado señor Ernesto Rivera
Director Semanario Universidad
Reciba un cordial saludo y seguidamente me refiero al artículo publicado el día 23 de julio de 2018, por el Semanario UNIVERSIDAD, titulado: “Un sector a la deriva y conflictos sin resolver reciben al nuevo director de patrimonio”, donde se publican inconsistencias que solicitamos sean aclaradas en el próximo artículo que se publicará sobre este mismo tema, según el periodista José Eduardo Mora. Lo anterior con la finalidad de no confundir al lector.
- Se consignó: “La remodelación del Gran Hotel Costa Rica fue una de las razones por las que el director William Monge fue removido de su puesto”.
Al exdirector del Centro de Patrimonio, William Monge, se le venció el contrato como director el 8 de mayo del año en curso; en su momento, se estimó conveniente realizar un relevo debido a que había cumplido un ciclo. No existe un nexo causal entre una cosa y la otra; en caso de que sea una apreciación subjetiva de quien escribe, así debería consignarlo responsablemente en su nota o de lo contrario indicar la fuente de la información. Aseverar, sin ningún fundamento, algo como lo dicho podría constituirse en una difamación en contra del señor William Monge, poniendo en entredicho su gestión en el Centro de Patrimonio.
- Se consignó: “El nuevo director se topará, también, con el caso del arquitecto Adrián Vindas, quien está apartado de sus funciones y podría ser despedido por el caso de la restauración de la iglesia de San Isidro de Heredia, la cual se ejecutó entre 2010 y 2015”.
El caso del señor Vindas es precisamente por el templo católico de San Rafael de Heredia.
- Se consignó: “Según el presupuesto general de cultura, el Centro de Patrimonio dispone de ¢10.739.292 millones para operar en 2018. Casi la totalidad de ese dinero se utiliza en el pago de empleados, porque la inversión en restauración es la que corresponde al concurso Salvemos Nuestro Patrimonio”.
El presupuesto correspondiente al ejercicio económico 2018 del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural al 30 de junio 2018 es de ¢1.910.991.344. Además, incluye aproximadamente ¢8.900 millones que corresponden a transferencias a diez órganos desconcentrados e instituciones sin fines de lucro, que, por la estructura de la distribución de la Ley de Presupuesto respectiva, se encuentran dentro de este programa. Estas son: Dirección General Archivo Nacional, Museo Nacional de Costa Rica, Museo Dr. Calderón Guardia, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, Museo de Arte Costarricense, Centro Cultural José Figueres Ferrer, Museo Histórico Juan Santamaría, Temporalidades de la Arquidiócesis de San José, Academia de Geografía e Historia y Academia Costarricense de la Lengua.
4. Aclarar que, además de la Escuela Andrés Briceño, en 2018 se invertirá en el mantenimiento del edificio que actualmente ocupa el Centro de Patrimonio y de la Antigua Aduana.
5. Sobre los ganadores del certamen Salvemos Nuestro Patrimonio, aclarar que los recursos para restaurar el edificio de la Zona Americana de Quepos (ganador 2017) y Mercado de Orotina (ganador 2018) están incluidos en el anteproyecto de presupuesto 2019. Su ejecución en el próximo año dependerá de la aprobación por parte de la Asamblea Legislativa en noviembre próximo. En este momento, están culminando las obras del ganador 2016, la Escuela Andrés Briceño de Quebrada Honda de Nicoya, proceso que sufrió un atraso debido a que no hubo oferentes en 2017, año en que también se detuvieron las contrataciones en agosto por decreto presidencial a causa de la crisis fiscal, quedando su ejecución para 2018.
Finalizada esta solicitud de derecho de respuesta, quisiera solicitar su comprensión por no responder a las consultas del Sr. Mora el viernes 20 de julio, debido a que las mismas fueron enviadas el jueves 19 de julio. Los temas consultados requieren la atención de diferentes voceros y se nos solicitó entrevistas; esta gestión se debe hacer con anticipación para coordinar las agendas de los funcionarios encargados de cada tema. Para futuras entrevistas, podemos coordinar con anticipación y de esa manera ofrecerles las declaraciones que requieran para sus artículos periodísticos.
Por otra parte, en conversación con el Sr. Mora quedamos que el día de ayer, jueves 26 de julio, se le atendería por teléfono sobre el tema de los monitoreos. Vía correo electrónico (enviado varias veces) me disculpé con él pues el arquitecto a cargo ayer estuvo de gira desde primera hora en Puntarenas y Guanacaste, por lo que se le envió a nombre del Centro de Patrimonio Cultural la siguiente información:
“El Centro de Patrimonio Cultural realiza inspecciones anuales en parte de los 387 inmuebles con declaratoria patrimonial, con la finalidad de monitorear su estado de conservación. Para atender esta tarea se cuenta solamente con seis funcionarios arquitectos, quienes además realizan otras funciones como: asesorías de intervenciones de edificios patrimoniales, supervisión de obras, trámite de permisos para intervenciones e inventarios específicos, entre las más importantes. Durante este año y hasta la fecha se han realizado 42 monitoreos a inmuebles patrimoniales distribuidos en las siete provincias, por medio de giras técnicas establecidas y atención de denuncias que llegan al Centro de Patrimonio. Las inspecciones corresponden a iglesias, centros educativos, casas, teatros, hospitales y edificaciones patrimoniales de diversa índole”, cuya fuente es la institución y no mi persona.
El día de hoy 27 de julio, en la mañana, lo llamé varias veces con el fin de comunicarlo con el arquitecto coordinador de la Unidad de Patrimonio Histórico-Arquitectónico, pero, tal y como me ha sucedido en otras ocasiones, no fue posible comunicarme con él.
