Opinión

Declárese y celébrese el 29 de Octubre de 1821 como nuestra independencia

La independencia de Costa Rica se ha celebrado erróneamente por los costarricenses con fecha 15 de setiembre

La independencia de Costa Rica se ha celebrado erróneamente por los costarricenses con fecha 15 de setiembre, pero eso es una mentira que se debe corregir, porque la única declaratoria oficial que corresponde a la verdad histórica se dio el 29 de octubre de 1821. Primero se declara y luego se celebra lo que corresponde.

Entonces, de dónde viene eso de celebrar el 15 de setiembre. En 1848, el Jefe de Estado José Ma. Castro Madriz mediante decreto y luego ley 140 señaló que se celebrara el 15 de setiembre, pero nunca declaró que esa era la fecha de nuestra independencia. De ahí viene ese garrafal error y mentira histórica que se le enseña al pueblo de Costa Rica desde los programas del Ministerio de Educación y desde las instituciones del Estado.

Fue el 29 de octubre de 1821 cuando el pueblo de Costa Rica y autoridades declaran y firman nuestra Acta de Independencia, en la antigua capital de Costa Rica, que también era sede de la gobernación y era el espacio físico del ayuntamiento de Cartago. Nunca debe confundirse esa como si fuera solo una declaratoria de Cartago, como algunos historiadores afirman. Fueron los representantes de todos los ayuntamientos de Costa Rica, reunidos para ese único punto de agenda, los que tomaron sin ninguna duda la decisión histórica, legal y cívica que nos liberó para siempre del gobierno español. No existe en la historia de Costa Rica otra declaratoria.

Con la Constitución española de Cádiz de 1812 se eliminó para siempre la Capitanía General de Guatemala y su capitán general. Es importante aclarar que con dicha constitución acabó el dominio que México, Guatemala y Nicaragua tenían sobre Costa Rica, además de que creó un nuevo orden político-administrativo llamado “diputaciones provinciales”, que tenían autonomía propia y sus decisiones no eran vinculantes entre unas y otras; por lo tanto, ni Guatemala ni ninguna otra provincia de España le dieron a nuestro país su independencia, porque eso fue un acto único de los costarricenses de aquella época. Inclusive, Juan Manuel de Cañas, como gobernador de España, firmó el Acta de Independencia de Costa Rica aceptando la voluntad popular del 29 de octubre de 1821, y al firmarla se pasó a un nuevo orden político ya como país. Tal era el poder de convocatoria y decisión soberana de cada ayuntamiento, cuya voluntad se expresó de manera definitiva en el cabildo abierto y extraordinario convocado para tal fin.

Es importante señalar que Costa Rica buscó su independencia desde un proceso interno acelerado con la Constitución de Cádiz y las corrientes independentistas que se daban en otros territorios sometidos por España.

Por tanto, el 29 de octubre de 1821 es la fecha real que corresponde a la independencia legal, histórica y cívica de Costa Rica, nunca el 15 de setiembre. La Asamblea Legislativa de Costa Rica debe eliminar la ley 140 de 1848 y mediante nuevo proceso y ley declarar y, en consecuencia ordenar, el 29 de octubre como la fecha de la independencia de nuestro país, con lo cual recuperar la soberanía histórica que nos pertenece como nación independiente, libre, única.

Es nuestra convicción que se tiene que ordenar nuestra verdad histórica y declarar y celebrar nuestras efemérides y no las que corresponden a otro país, con lo cual enseñar y practicar una conducta y fiesta de conocimiento y civismo como nos corresponde, con identidad y símbolos propios.

El Ministerio de Educación tiene la obligación de enviar el proyecto de ley a la Asamblea Legislativa; los diputados tienen la obligación de corregir la barbaridad histórica que nos pierde en falsos valores y distorsionan nuestra soberanía y proyección pasada, presente y futura de la nación costarricense.

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