Opinión

“¿Cuáles son sus expectativas salariales?”

Para todos los que hemos pasado por una entrevista de trabajo, es de las preguntas más difíciles de contestar.

Un número muy bajo puede terminar con menos salario, muy alto y lo excluyen. El salario correspondiente para un puesto es difícil de determinar, y los que tienen mejor información, las compañías, los mantienen en sigilo. Esta diferencia es un problema para la sociedad.

Esto genera todo tipo de desigualdades, incluyendo el agravamiento de la brecha salarial entre géneros y con grupos en condición de vulnerabilidad. La brecha de género la estimó el Estado de La Nación en el 2021 en 10%. Hay amplia evidencia que las mujeres y grupos en condición de vulnerabilidad negocian menos sus salarios. La falta de transparencia salarial lo exacerba porque le limita a la persona el acceso a información para saber si está siendo remunerada menos o no, y de ser así tomar acciones correspondientes.

Las compañías han argumentado que no lo hacen para no crear conflictos internos por diferencias salariales, dejar espacio para negociación con los candidatos, evitar que la competencia se entere de sus políticas salariales y porque el salario es solo un componente del paquete. Sin embargo, el efecto más grande es en la relación de poder de negociación entre empleado y empleador. El poder lo tiene quien tiene más información, publicar sus rangos salariales ayudaría a nivelar el terreno de juego.

En Estados Unidos, en los últimos años, varios estados, como Colorado (2019), Nueva York (2022) y California (2023) han pasado leyes obligando a las compañías a publicar rangos salariales cuando están reclutando a su personal. Aunque cada estado tiene sus diferencias, en general, excluyen a compañías con pocos empleados, una tendencia que viene en aumento. Más aún, la OECD publicó un libro en el 2021 (https://www.oecd-ilibrary.org/sites/29b1582a-en/index.html?itemId=/content/component/29b1582a-en#section-d1e976), argumentando de la importancia de transparencia salarial para disminuir las brechas salariales.

Nosotros tenemos que tomar el liderazgo e impulsar leyes que obliguen a esa transparencia salarial. Impulsemos un proyecto de ley que obligue a publicar los rangos salariales. La brecha salarial ha sido un problema histórico y las acciones que hemos tomado para volverlo ilegal no han funcionado. Necesitamos armar a nuestra población para cuando estén negociando un salario tengan suficiente información para minimizar brechas. La transparencia no va resolver el problema, pero sí puede aliviarlo.

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