Respecto de la transparencia y participación como derecho consagrado en el artículo 9 de la Constitución Política, en el expediente de “Proyectos Varios UCR Sede Rodrigo Facio” para obtener la Viabilidad Ambiental de Setena, resalta la siguiente gestión en cuanto a la construcción de la Facultad de Odontología en las Instalaciones Deportivas:
– La Declaración de Impacto Ambiental, presentada en diciembre 2014, NO incluye este edificio en las Instalaciones Deportivas. Sobre este documento, en su resolución No. 0455-2015-Setena del 23 de febrero de 2015, Setena fijó los términos de referencia a ser tomados en cuenta por la UCR en el Estudio de Impacto Ambiental, y la exime de la realización de talleres participativos interactivos, obligatorios cuando se perciben conflictos sociales ante un proyecto grande. Setena argumenta más tarde ante la Sala IV que los resultados de los estudios aplicados no predijeron la existencia de oposición o conflicto social y este instrumento solo aplica para estos casos o para proyectos en los cuales la población del área de influencia es indígena.
– No consta en esta versión de diciembre de 2014, por omisión de la Universidad, la oposición manifestada por la comunidad en una Asamblea Territorial el 17 de enero de 2015, al Plan Maestro Fincas 3 y 4, presentado por la UCR a la Municipalidad de Montes de Oca sobre la extensión de la infraestructura universitaria a estas dos fincas fuera de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio. En esta actividad se entregó una petición con 1600 firmas y asistieron representantes de la Universidad de Costa Rica. La oposición fue fundamentada en los fuertes impactos ambientales y sociales de la construcción y operación de dicha infraestructura.
– Una encuesta cuantitativa exigida por Setena fue realizada en junio del 2015 en el distrito urbano de San Pedro; conforme a declaraciones de la propia Setena, la encuesta documenta respuestas de personas con un evidente interés en los posibles impactos positivos o negativos al interno de la Universidad. Esto último, así como el hecho de que la Facultad de Odontología no fue incluida hasta agosto del 2015 en el Informe Final del Estudio de Impacto Ambiental, permite tener duda de la rigurosidad de la encuesta.
– La publicación obligatoria de la Declaratoria de Impacto Ambiental fue realizada por la Universidad el 26 de agosto de 2015 en el periódico La República, el medio de comunicación no más oportuno para garantizar la divulgación masiva de la información sobre los alcances del proyecto y dar a la población la posibilidad de manifestarse.
– La Viabilidad Ambiental fue otorgada por la Setena el 30 de junio de 2016, y obliga al desarrollador colocar en este momento rotulación a la entrada del proyecto, también señala un plazo de tres días hábiles a partir del día siguiente de la notificación del permiso para poner posibles recursos de revisión. Este rótulo fue colocado el 15 de noviembre, con un atraso de 4 meses, y además en el lugar menos visible, impidiendo una vez más la posibilidad para que la población manifeste su oposición.
Todas estas omisiones y maniobras en fechas mantuvieron a la comunidad en absoluta desinformación e indefensa para poner los recursos pertinentes en el plazo de la ley, el resultado fue un proceso viciado de secretismo.
- Por lo expuesto anteriormente, no se puede hablar de una comunicación “clara, directa y franca” de las autoridades universitarias con la comunidad preocupada por la pérdida de áreas verdes y la biodiversidad en las Instalaciones Deportivas. Esta comunicación NO existió hasta después de haberse otorgado la viabilidad ambiental de Setena. Además, dicha comunicación fue a insistencia de los vecinos y no de la UCR. Anteriores solicitudes de diálogo con el Concejo Universitario no tuvieron un resultado positivo.
Lamentablemente, al secretismo de la UCR hay que añadir la omisión de la Municipalidad de Montes de Oca de informar a la comunidad sobre el proyecto, aun a sabiendas de la oposición manifiesta y pública desde enero 2015.
A pesar de la falta absoluta de transparencia e información, la comunidad logró enterarse del proyecto y organizarse en un movimiento social comprometido con la defensa de las áreas verdes de las Instalaciones Deportivas ante un proceso urbanizador desenfrenado.
