El desarrollo intelectual y por ello literario, cultural y social de Tatiana Lobo evoca en una obra imposible de abdicarla. Tatiana deja un inconmensurable legado, no solo dentro de la esfera literaria, más bien abarca una gran atmósfera, contenida dentro de ella críticas sustanciales a la política, a la parte social, al arte y a la literatura.
Tatiana en estos dos años que la conocí fue una persona sumamente relevante para mi vida, y aquí voy a hablar sobre la parte emotiva. Fue y será una persona propositiva, con una lucha, con una apetencia de poder conseguir el baluarte de una mejor sociedad para vivir. Ella se caracterizó mediante un ejercicio crítico hacia las diferentes situaciones azarosas en las que se encuentra el país.
La conocí gracias a que mi profesor el catedrático Dr. George García la nombró en su clase de filosofía de la historia en el 2021. Y de ahí entré en contacto con Tatiana por medio de Facebook. Desde ese momento, ella me comentaba publicaciones que yo hacía, me apoyaba, me alentaba a seguir adelante en cada proyecto que construía a favor de la población estudiantil de la UCR. Llevaré en mi memoria cuánto le fascinaba mi gato llamado Thor.
Dentro de la parte literaria, ella la defendía y siempre con su esencia magistral sostenía, en sí, la crítica de cómo el país, como ciudadanos y en ello los gobiernos, no le daban mayor importancia. Criticó el 13% del IVA con el que se le castigaba a los autores. También, para ella sus libros de su pequeña biblioteca eran indispensables. Tatiana le daba con fuerza contra las editoriales del país, ella las veía como casas comerciales, llegando así a que ella le solicitó a la Editorial Costa Rica rescindir sus contrato, no supe si al final se concretó o no.
Es, por ello, por lo que dentro de la parte literaria Tatiana nos deja un gran legado, no someter la lectura al mercado. Qué dirían hoy en día Sócrates y cualquier socrático al ver la conceptualización metodológica que se han dado las obras literarias y de cualquier conocimiento al sometimiento comercial.
Tatiana, estamos al frente de una responsabilidad tremenda vista en tres áreas: la parte política, seguir tus denuncias ante cualquier gobierno; la segunda parte, la social, que se entrelaza con la primera ya que siempre buscaste dentro de tu prosa una ruta para una mejor sociedad; y, por último, la parte literaria, interesarnos más en este mundo de la lectura, criticar y denunciar actitudes aberrantes que se dan dentro de este mundo.
Pero, para finalizar, Tatiana, vos para mí serás mi gran amiga, aunque no te conocí en persona y me arrepentiré de esto, llevaré no solo en mi memoria, también en mi corazón todos los apoyos que me dabas en tus comentarios. Quiero que sepas que yo haré que tu legado perduré. Muchas gracias por todo mi estimada Tatiana, te extrañaré bastante.
