Opinión

Abren tres carriles sobre el puente Alfredo González Flores

“Es importante devolvernos en la historia, porque un pueblo que olvida su historia es un pueblo que ha perdido su razón de ser”.

En abril del 2009, La Platina se desprendió en el carril externo del puente en el sentido Alajuela-San José; en ese momento el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, con la Ministra a cargo, Karla González, y el Director de Conservación Vial, Benjamín Sandino, sostuvieron que la hendidura no implicaba riesgo y que el daño sería reparado en cuestión de horas.

Entre julio y agosto del mismo año, el MOPT fracasó en cuatro intentos de solucionar el problema: se colocó una rejilla metálica, una capa de cemento y una resina. Su costo fue de $3,8 millones ¡Casi dos mil millones de colones! En lugar de una vida útil prevista de 75 años, fue un fracaso en cuestión de semanas.

En el año 2011, todavía no se había solucionado el problema y, el Ministro del MOPT –en ese entonces-, Francisco Jiménez, califica el puente como el “monumento a la inoperancia”.

El Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos había advertido que el desprendimiento del concreto se debía al exceso de vibración, y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) señaló la falta de estudios previos.

Ya para el año 2013, el ministro Pedro Castro, contrata a la empresa Codocsa por un monto de 4.391 millones de colones.

Después de dos gobiernos y cuatro años de inversiones millonarias, en el año 2013, a pesar de que se prometió que al final del gobierno de Laura Chinchilla sería definitivamente arreglada La Platina, no se cumplió. El dinero de los costarricenses se perdió. ¡Corrupción! ¡Inoperancia! ¡Y falta de planificación! Definitivamente.

Los últimos gobiernos invirtieron en La Platina sobre el río Virilla cerca de $13,1 millones en diferentes arreglos. Pero aunque se sabía desde agosto del 2011 sobre la necesidad de un puente paralelo, no se hizo nada. El dinero, que fue una suma exagerada, se gastó haciendo arreglitos que no sirvieron.

El gobierno (PAC) de Luis Guillermo Solís está haciendo en pocos meses lo que no se hizo en aproximadamente dos mil días del gobierno de Liberación Nacional. Ellos gastaron en inservibles arreglos $13,1 millones. El puente que hoy está por terminar tiene un valor total de $14 millones.

Lo que se bautizó por el mismo gobierno de Liberación Nacional como el “monumento a la inoperancia”, los costarricenses podrán llamarlo, “puente sobre el río Virilla en la autopista General Cañas” u oficialmente, “puente Alfredo González Flores”.

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