Opinión

 8 de marzo.  Día Internacional de la Mujer por la Liga Internacional de Mujeres pro Paz y Libertad Sección Costa Rica

Tras milenios de historia, las mujeres seguimos luchando por la igualdad. Todavía en el mundo es un gran evento cuando una mujer llega a la cima del poder político/gubernamental. Recientemente, Xiomara Castro ganó la elección en Honduras, pero no es “la presidenta” sino la “primera mujer presidenta”. Entre los 49 países en las Américas, ella es la única jefe de estado. En los Estados Unidos el mundo toma nota de que Kamala Harris es la primera mujer vicepresidenta de su país, y eso después de cien años de sufragio femenino en su país. Hay 190 países en el mundo, pero solamente en 8 hay mujeres a cargo como presidenta o  primera ministra.

En las oficinas gubernamentales y sedes internacionales alrededor del mundo, quienes formulan  políticas de sus países parecen indiferentes a que las mujeres continúen en desigualdad en muchísimos indicadores. Es inusual que las mujeres den discursos o se reúnan con gobernantes para negociar pactos o forjar acuerdos de paz. Las pocas mujeres quienes han llegado a la cima son todavía reconocidas como “la primera mujer…”

(Cristine Le Guarde, Ursula Von der Leyen)

El Día Internacional de la Mujer inició en 1909 para conmemorar las luchas de las mujeres por sus derechos. Aunque la fecha cambió de un país a otro, y de año a año, las mujeres tomaron las calles y las tarimas para que sus voces se escucharan. Quisieron el derecho a votar y a ser electas, mejores condiciones de trabajo, más oportunidades para estudiar, y oportunidades para acceder a empleos sin discriminación. Durante los años de la denominada Primera Guerra Mundial marcharon por la paz y en contra de la guerra. En 1915 celebraron el 1er Congreso Mundial de Mujeres por la Paz. A lo largo de la Historia, ha habido mujeres capaces y poderosas; reinas, empresarias, artistas y escritoras;  y oficiales de gobiernos, pero se  han ignorado, manteniendo la idea de inferioridad de las mujeres.

En reuniones de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe), presidentes y cancilleres de la región, que se celebra todos los años para revisar sus necesidades y  soluciones están representados en 33 países, 600 millones de personas. Sin embargo, en la reunión de 2021 solamente tres representantes fueron mujeres.  “Una de nuestras metas es el empoderamiento de las mujeres, pero ¿dónde están?”, dijo Erika Mouynes,  ministra del Exterior de Panamá.

Las mujeres a lo largo de sus vidas encuentran obstáculos para desarrollar su potencial, porque al nacer se condiciona su futuro, los juguetes, ropa, actividades, películas y libros, deportes y juegos están categorizados. Para las niñas lo ideal es la boda, y el matrimonio es más importante que una carrera. Pero, aunque muchas carreras son abiertas para las mujeres, existe la discriminación a la hora de lograr contrataciones. Las cifras de desempleo son más altas para las mujeres que los hombres (17.8% mujeres, 12.2 % por hombres).

El femicidio es la manifestación extrema de la discriminación y del desprecio por la vida de las mujeres, cuando estas mueren a manos de su pareja o expareja, alguien cercano a la familia, o solo por ser mujer se le asesina. En 2021 trece mujeres costarricenses murieron por femicidio. Más de 4,000 fueron asesinadas en América Latina en 2020, y muchas más fueron víctimas de violencia doméstica, amenazas o ataques sexuales. Tres mujeres turistas fueron asesinadas en Costa Rica en 2021.  Son crímenes de violencia basados en el género.  En buses, en universidades, colegios y escuelas, en el trabajo, las mujeres aguantan acoso sexual, tocamientos impropios, y otras acciones con connotación sexual no deseadas.

Nosotras, mujeres, también compartimos las preocupaciones de las mujeres. Aquí y en otros partes del mundo donde se venden niñas como esposas, son castigadas por ser hembras, son violadas, no tienen recursos para estudiar, sufren mutilación genital, son forzadas a la prostitución o esclavitud, y tienen el cargo de cuidar a toda la familia sin apoyo alguno.

Sí, hemos logrado mucho en los últimos cien años, pero solamente gracias a nuestras luchas, y todavía no hemos logrado la  igualdad en muchas áreas como el trabajo, salarios, oportunidades, libertad para caminar en las calles y las playas, y estar  seguras en nuestras hogares, libres de discriminación y de violencias.

Nuestro deseo y anhelo es por una vida digna para todas las mujeres en la tierra.

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