Mundo Asesinato de Berta Cáceres

Un año de impunidad

Se organizó una acción global de protestas

Hace un año la líder ambientalista y feminista Berta Cáceres fue asesinada en su casa, luego de haber liderado la resistencia del pueblo indígena lenca contra un megaproyecto hidroeléctrico.

El asesinato unió en dolor e indignación a cantidad de activistas quienes hoy participan de la convocatoria de acción global de protesta convocada por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), del cual Cáceres fue líder.

En Costa Rica a medio día se realizó un plantón ante la Embajada de Honduras y a las 7 p.m. se proyectará el documental “Berta Vive”, de Katia Lara.

Esa actividad además incluye un concierto acústico y de rap con Marilyn Román, Adrián Moya, El Fakyr y Cyan Araya. Tendrá lugar en San José, de la rotonda de el Farolito, 100 metros Este, 100 Norte y 15 Oeste.

Además el viernes 3 se realizará un acto de homenaje en la rotonda de La Hispanidad, en San Pedro de Montes de Oca.

IMPUNIDAD

Berta Cáceres destacó primero por su lucha contra el golpe de estado que puso fin a la democracia en Honduras en el 2008. Desde la coordinación del Copinh lideró la oposición exitosa al megaproyecto de hidroeléctrica de la empresa estatal china Sinohydro y la local Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), que amenazaba con un enorme daño ambiental y el desplazamiento de comunidades indígenas.

Esa lucha le valió a Cáceres el prestigioso Premio Medioambiental Goldman, y desde el 2009 la Corte Interamericana de Derechos Humanos había dictado medidas de protección que en su favor debía tomar el Estado hondureño, lo cual no evitó su detención en un operativo militar en mayo del 2013.

A un año del crimen, se mantiene la indignación y falta de credibilidad en el sistema judicial hondureño. En un primer momento, las autoridades de ese país se empeñaron en tratar de culpar a activistas del Copinh y al único testigo del asesinato, el ambientalista mexicano Gustavo Castro.

Desde entonces funcionarios de la empresa, así como militares activos y retirados han sido señalados en la conspiración para asesinar a Cáceres.

De hecho, recién este 28 de febrero el diario inglés The Guardian divulgó que tuvo acceso a documentos judiciales, según los cuales el asesinato fue planeado “especialistas en inteligencia militar vinculados a las fuerzas especiales entrenadas por Estados Unidos”.

Sin embargo, tanto activistas, el propio Castro y la familia de Cáceres han coincidido en señalar múltiples objeciones a la investigación.

En junio del año pasado, Laura Zúñiga, hija de Berta Cáceres, declaró a UNIVERSIDAD que la investigación del asesinato “ha sido viciada, con graves problemas desde el inicio, con una intención clara en su primer momento de sacarle el componente político del asesinato; incluso se dijo antes de que el cuerpo de mi mami fuera levantado que se trató de un asesinato pasional”.

“Si realmente queremos llegar a la verdad necesitamos una comisión internacional independiente, de lo contrario seguiremos conviviendo con la impunidad institucionalizada en Honduras”, añadió.

En el 2013, poco después dela detención de Cáceres en un operativo militar, la activista hondureña Melissa Cardoza declaró a este Semanario que “Berta articula en su discurso y práctica luchas fundamentales, por temas como los recursos naturales y los derechos de los pueblos indígenas y de las mujeres. En este momento es un símbolo potente y si el régimen la ve como enemiga, es porque ha logrado hacer una síntesis de la propuesta refundacional de nuestro país, el cual sólo podrá cambiar estructuralmente atendiendo −más allá del sistema económico−  temas como las relaciones políticas entre los hombres y las mujeres”.

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