El presidente electo de Argentina, Javier Milei, habló telefónicamente este martes con el papa Francisco, informó la oficina del político, tras meses de tensas relaciones por sus declaraciones ofensivas contra el Santo Padre sobre las que luego se disculpó durante la campaña.
“Su Santidad, el Papa Francisco, se comunicó con nuestro futuro mandatario para felicitarlo y expresarle sus deseos de unión y progreso para nuestra patria”, detalló luego un comunicado oficial de la oficina de Milei.
El candidato “agradeció las palabras del sumo pontífice, quien se comprometió a enviarle un rosario bendecido como obsequio de asunción”, dice la nota.
Años atrás, el líder de La Libertad Avanza se había referido a Francisco como el “representante del maligno en la Tierra” y lo calificó de “zurdo” y “comunista”. Estas declaraciones, que habían sido pronunciadas en una entrevista televisiva en 2020, volvieron al debate público en medio de la carrera presidencial y generaron gran revuelo.
Entonces, sacerdotes argentinos representantes de villas y barrios populares realizaron una “misa en desagravio del papa Francisco”, en repudio del economista.
Durante ese encuentro, los curas leyeron un documento en el que expresaron su “más enérgico repudio a distintas manifestaciones del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, que afectan a la persona del papa Francisco, que pasan desde agresiones vulgares impropias de quien busca representar nuestro país hasta conceptos mentirosos sobre las ideas del papa”.
Luego, en uno de los debates presidenciales, Sergio Massa pidió a Milei que se retractara por sus dichos. Milei le contestó que ya había pedido perdón y que se trataba de cuestiones anteriores a sus aspiraciones presidenciales.
Sin embargo, semanas antes, durante una entrevista con el presentador de ultraderecha Tucker Carlson, el líder de derecha populista había vuelto a apuntar contra el papa acusándolo de ser “cómplice de dictaduras sangrientas”. Incluso, durante el cierre de campaña previo a la primera vuelta electoral, Alberto Benegas Lynch, colaborador del economista, había manifestado su posición de cortar relaciones con el Vaticano.
El papa Francisco no llegó a pronunciarse directamente sobre el tema, pero, en una entrevista que dio a la Agencia de Noticias Télam, consultado por el surgimiento de las ultraderechas, dijo: “Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica.
El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo”.
