Tegucigalpa, Honduras
La Presidenta, Xiomara Castro, declaró el jueves emergencia nacional con suspensión de las garantías constitucionales y toques de queda en algunos barrios y municipios, como parte de un plan de seguridad para frenar la actividad extorsiva de las maras y pandillas.
El “Plan integral para el tratamiento de la extorsión y delitos conexos”, presentado por el director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, contiene ocho ejes fundamentales que van desde acciones operativas en barrios y colonias, considerados territorios de las maras, asignación presupuestaria para compra de tecnología y medidas educativas en la prevención del delito.
Además contempla el refuerzo y patrullajes en la zona fronteriza ante las denuncias que pandilleros salvadoreños se están refugiando en Honduras huyendo de la tenaz persecución que mantiene el gobierno del presidente Nayib Bukele.
Unos 70.000 pandilleros siembran el terror en barrios y colonias de las principales ciudades de Honduras que han emigrado también a zonas rurales, según organismos no gubernamentales.
Los narcotraficantes y los pandilleros tienen a Honduras con una tasa de homicidios de cerca de 38 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo.
Terror entre transportista
El martes, cientos de transportistas se manifestaron en la capital de Honduras exigiendo al gobierno poner freno a las pandillas que los extorsionan cobrando “impuesto de guerra”.
Unas sesenta personas ligadas al transporte han sido asesinadas en lo que va del año en Honduras, la mayoría por negarse a pagar el “impuesto de guerra”, según los dirigentes.
El ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, prometió llegar hasta los verdaderos artífices de la extorsión pues se considera que detrás de ella están policías, militares, políticos y hasta empresarios.
Xiomara Castro denunció que “en los últimos 12 años, el pueblo hondureño fue víctima de la imposición de un cártel de narcotráfico desde el Estado, que permeó las instituciones y las estructuras policiales y militares elevando sin límites la violencia y la formación de organizaciones criminales producto de la impunidad en la que hemos vivido”.
“La Policía Nacional cuenta con todo mi apoyo para combatir el crimen, la extorsión, el narcotráfico y desarticular las organizaciones criminales, hasta identificar y capturar a los cabecillas de cuello blanco, vamos a erradicar la extorsión hasta en el último rincón de nuestra patria”, subrayó.
“Este gobierno del socialismo democrático le declara la guerra a la extorsión sí, así como desde el primer día le declaramos la guerra a la corrupción a la impunidad y al narcotráfico, mi compromiso es brindarle la seguridad al pueblo hondureño y vamos a erradicar la extorsión, hasta el último rincón de nuestra patria”.
En 10 meses de su mandato se han sido desarticuladas más de 200 clicas de pandillas, gracias a las operaciones aplicadas a nivel nacional.
