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Exfuncionario mexicano se fugó gracias a lazos con industria de seguridad de Israel

Tomás Zerón, exjefe de la Agencia de Investigación Criminal para el caso Ayotzinapa, es acusado de tortura, desaparición forzada y por malversar unos $55 millones de fondos públicos durante la malograda investigación sobre los 43 estudiantes desaparecidos.

Un alto exfuncionario mexicano, buscado por irregularidades en la investigación de la desaparición de 43 estudiantes en 2014, se fugó a Israel ayudado por sus contactos en la industria de seguridad de ese país, según una investigación periodística internacional publicada este lunes.

Tomás Zerón -quien era jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la antigua Procuraduría General (PGR), hoy Fiscalía, para el llamado caso Ayotzinapa- salió de México y es buscado por la Interpol desde junio.

Acusado de tortura, desaparición forzada y por malversar unos 55 millones de dólares de fondos públicos, Zerón habría viajado a Israel en plena pandemia de COVID-19, sostiene la investigación divulgada por la revista mexicana Proceso.

“Gracias a los lazos sólidos que tejió con vendedores de tecnologías de seguridad israelíes durante el sexenio de (el expresidente) Enrique Peña Nieto (2012-2018), Tomás Zerón pudo viajar a Israel”, agrega la revista, parte del “Proyecto Cártel” -de la organización Forbidden Stories-, citando una fuente.

México comunicó en septiembre a Israel que existe una orden de aprehensión internacional contra Zerón.

La nota incluye una fotografía en la que el exfuncionario aparece supuestamente en un departamento de Tel Aviv, con barba, vistiendo una playera de manga larga y sonriendo al fotógrafo.

“Zerón era uno de los actores centrales en el mercado del ciberespionaje en México” y el “hombre clave” para decidir las compras gubernamentales de tecnologías de vigilancia, señala la investigación elaborada por 60 periodistas de 25 medios en 18 países, entre ellos el español El País y el británico The Guardian.

Software de espionaje como Pegasus, fabricado por la compañía israelí NSO -una de las preferidas de Zerón, según el artículo- fueron usados para intervenir comunicaciones de periodistas, activistas, diplomáticos y políticos durante el gobierno de Peña Nieto, según otra investigación de 2017.

Algunos personajes y empresas mencionados en el artículo y contactados por “Proyecto Cártel” rechazaron la denuncia.

Jorge Carrasco, actual director de Proceso, también fue blanco de espionaje mediante Pegasus en junio de 2016, revela esta segunda entrega del proyecto.

En un primer artículo, difundido el domingo, el colectivo denunció que autoridades del estado Veracruz (este) manipularon la investigación sobre el asesinato de la reportera Regina Martínez, excolaboradora de Proceso, ocurrido en 2012.

Forbidden Stories es una organización con sede en París que busca continuar la labor de reporteros silenciados.

México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo, con más de un centenar de comunicadores asesinados desde 2000. Más del 90% de estos crímenes permanecen impunes, según organizaciones defensoras de periodistas.

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