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Críticas de la ONU exacerban ardor nacionalista de Bolsonaro

Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, declaró que "hemos observado una reducción del espacio cívico y democrático" en Brasil.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, atizó este miércoles el arrebato nacionalista del presidente Jair Bolsonaro derivado de la crisis de los incendios amazónicos, al advertir de que en Brasil hay una “reducción del espacio democrático”.

“Estos últimos meses, hemos observado [en Brasil] una reducción del espacio cívico y democrático, caracterizado por ataques contra los defensores de los derechos humanos y restricciones impuestas al trabajo de la sociedad civil”, declaró Bachelet en una rueda de prensa en Ginebra.

La expresidenta socialista de Chile (2006-2010 y 2014-2018) dio también cuenta de un “aumento” del número de personas -sobre todo negros y habitantes de las favelas- muertos en operaciones policiales y afirmó que el discurso en vigor desde la llegada de Bolsonaro al poder en enero “legitima las ejecuciones sumarias”.

Se refirió igualmente a la deforestación de la Amazonía, provocada principalmente por el avance de actividades agropecuarias y mineras, en un proceso que empieza con quemadas y que afecta “sobre todo a las comunidades indígenas”.

Los comentarios de Bachelet desataron la furia de Bolsonaro, que en Twitter acusó a Bachelet de “entrometerse en los asuntos internos y en la soberanía brasileña”, “siguiendo la línea” de Emmanuel Macron, quien evocó una internacionalización de la Amazonía en caso de que Brasil no logre preservar la mayor selva tropical del planeta.

Desde enero hasta el 3 de septiembre, los satélites del instituto de observaciones espaciales INPE contabilizaron 93.947 incendios en Brasil, 772 más que el lunes 2, un récord desde 2010 para ese periodo. Un 51,9% del total se registró en la región amazónica.

La polémica se produce a menos de tres semanas del inicio de los debates de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Bolsonaro, que el domingo pasará por una cirugía, dijo el lunes que iría “aunque sea en silla de ruedas” para defender la posición de Brasil en la cuestión amazónica.

Elogio de Pinochet

En declaraciones a la salida de su residencia oficial en Brasilia, Bolsonaro, un exoficial del Ejército, volvió a la carga contra Bachelet, elogiando a la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), que derrocó al gobierno socialista de Salvador Allende.

Bachelet “dice que Brasil pierde espacio democrático, [pero olvida que] si la gente de Pinochet no hubiera derrotado a la izquierda en 1973, y con ella a su padre, Chile sería hoy como Cuba”, dijo en referencia al general de brigada Alberto Bachelet.

El padre de la Comisionada de la ONU fue detenido y torturado tras oponerse al golpe de Pinochet y murió en la cárcel en 1974.

“Cuando hay personas que no tienen nada que hacer, como la señora Michelle Bachelet, ocupan el sillón de los derechos humanos de la ONU”, remató el mandatario brasileño.

El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, se sumó a las críticas y dijo por Twitter que Bachelet está “muy mal informada” sobre lo que ocurre en Brasil.

“Lo que se está encogiendo es el espacio de la izquierda. Tal vez sea eso lo que en el fondo le preocupa” a Bachelet, añadió el jefe de la diplomacia brasileña, un escéptico del cambio climático y defensor a ultranza de los valores conservadores.

“La Amazonía es nuestra”

En una entrevista publicada este martes por el diario Folha de S.Paulo, Bolsonaro reiteró que solo aceptará la ayuda para combatir los incendios anunciada por Emmanuel Macron tras la reciente reunión del G7 si el mandatario francés se retracta de haber sugerido internacionalizar la Amazonía.

E, irónicamente, agradeció a Macron haberle permitido empuñar la bandera del nacionalismo, en momentos en que sufre una erosión de su popularidad.

“No necesito limosna. Él (Macron) me dio dos cosas gratis: el discurso de la soberanía y el del patriotismo”.

Bolsonaro pidió el martes a los brasileños que vistan los colores patrios -verde y amarillo- durante las celebraciones del día de la independencia, el próximo sábado, “para mostrar al mundo que esto es Brasil, que la Amazonía es nuestra”.

Para el analista Thomaz Favaro, de Control Risks, “la idea de que la Amazonía tiene que ser protegida de la codicia extranjera es tan vieja como el propio país”.

“Bolsonaro utiliza la retórica nacionalista para ganar apoyos en esta escalada de tensión con los líderes europeos”, explicó.

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