Centroamérica

Dora María Téllez sí formó parte del grupo de personas presas políticas expatriadas por régimen de Ortega

Informes que circularon esta mañana en el sentido de que no habría aceptado las condiciones impuestas por el gobierno fueron erróneos.

La excomandante sandinista Dora María Téllez sí fue parte del grupo de 222 personas presas políticas  expatriado hacia Estados Unidos, al contrario de información que circuló en varios medios opositores al régimen de Daniel Ortega y que este Semanario también citó.

La inclusión de Téllez en el vuelo fue confirmada posteriormente por medios como la agencia France Press, además de que apareció en la lista oficial divulgada por el régimen.

Funcionarios estadounidenses dijeron que permitirán a los prisioneros quedarse en el país por al menos dos años y les brindarán apoyo médico y legal.

“Estamos acá en la tierra de la libertad y estamos muy agradecidos”, dijo a periodistas uno de los prisioneros liberados, el economista y exprecandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro, en el hotel al cual fue trasladado.

“Han sido 20 meses entre rejas, en una cárcel de máxima seguridad, totalmente incomunicado pero aquí estamos con la frente en alto”, indicó el sobrino político de Violeta Chamorro.

Ortega no ha comentado la expulsión de los prisioneros, pero tiene previsto hablar por cadena nacional este jueves. El magistrado Octavio Rothschuh, presidente de una sala del Tribunal de Apelaciones de Managua, dijo que las 222 personas fueron “deportadas” por ser “traidores a la patria”.

La vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, indicó a medios oficialistas que la decisión fue tomada “en ese interés supremo de nuestra patria de vivir en concordia, de vivir trabajando y prosperando desde la paz”.

Algunos nicaragüenses ven la liberación como una señal de buena voluntad hacia Estados Unidos, que ha impuesto sanciones a Managua y saludó la medida. Otros estiman que es para quitarse de encima a los opositores presos.

El juez informó que todos fueron privados a perpetuidad de sus derechos políticos, y el gobierno les retirará la nacionalidad nicaragüense.

“Los deportados” quedan “inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública […], así como ejercer cargos de elección popular, quedando suspendidos sus derechos ciudadanos de forma perpetua”, dijo el magistrado.

Por otra parte, el Parlamento integrado por partidarios de Ortega aprobó el jueves una ley según la cual los “traidores a la patria pierden la calidad de nacional nicaragüense”. La norma requiere una segunda aprobación legislativa en el segundo semestre de este año, que se da por descontada.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido