Un líder social y tres de sus familiares fueron asesinados por desconocidos en una región del suroeste de Colombia que se disputan distintos grupos armados, informaron fuentes oficiales este jueves.
Álvaro Narváez Daza, su esposa, su hijo y su nieta de 15 años murieron la noche del miércoles en un ataque con armas de fuego en el municipio de Mercaderes, en el departamento del Cauca, dijo el gobernador Elías Larrahondo.
Otro hijo del líder social, de 17 años, resultó herido aunque está “fuera de peligro”, indicó por su lado el alcalde de Mercaderes, Fernando Díaz, a medios.
Narváez Daza oficiaba como presidente de la junta de acción comunal de la vereda El Vado y no había reportado amenazas en su contra, agregaron los mandatarios.
“El departamento del Cauca, además de la pandemia, enfrenta una especie de recrudecimiento del conflicto armado”, afirmó Larrahondo a Noticias RCN.
Según el gobernador, desde el domingo han sido asesinadas al menos seis personas en el Cauca, una zona históricamente golpeada por la conflagración por su ubicación estratégica para el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos y Centroamérica.
Situación crítica
El departamento es disputado a sangre y fuego por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), reconocido como la última guerrilla de Colombia; disidentes del disuelto grupo rebelde FARC y bandas narcotraficantes de origen paramilitar. Las autoridades también han reportado la presencia de emisarios de carteles mexicanos.
Confinada por el nuevo coronavirus, que deja casi 300 muertos y 6.000 contagios desde el 6 de marzo, Colombia enfrenta una espiral de violencia contra activistas y defensores de derechos humanos condenada por organismos internacionales y oenegés.
Aunque la violencia se ha aliviado desde el acuerdo de paz de 2016 que desarmó a las FARC, la otrora guerrilla más poderosa de América Latina, la nación sudamericana aún atraviesa un conflicto armado que la azota desde hace casi seis décadas.
Al menos 108 activistas sociales fueron asesinados en el país en 2019, según la ONU. La mayoría de las muertes ocurrió en zonas donde operan grupos armados involucrados con el narcotráfico. En 2018 hubo 115.
Colombia es el principal productor mundial de cocaína, según la ONU. Estados Unidos es el mayor consumidor.
