Deportes Mundial originalmente iba a ser en Estados Unidos, pero ahora se realizó en Brasil

Voleibol de playa universitario costarricense se rozó con lo mejor del mundo

Fabiana Guevara y Valeria Matarrita fueron el dúo femenino, Criforth Fallas debió cambiar de pareja y conformar dúo con Luis Alejandro Padilla.

Desde aquella cálida mañana del sábado 23 de abril en las canchas de voleibol de playa de La Sabana, cuando se completó el torneo universitario nacional de la disciplina que otorgaría a una sola pareja por sexo la oportunidad de representar al país en el Mundial universitario de la disciplina, hasta la fecha de realización de dichas justas, ha pasado mucha agua por debajo del puente.

En un principio, la sede iba a ser Lake Placid, en los Estados Unidos, durante la semana del 22  al 28 de agosto, pero como las canchas están en construcción y no iban a estar a tiempo para entonces decidieron el 15 de julio renunciar al Mundial, y la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU por sus siglas en francés) trasladó la organización a Maceió, en Brasil.

Otros criterios que pesaron sobre esa decisión fueron que este sitio acogerá los Juegos Olímpicos Universitarios o Universiadas de invierno en enero de 2023, al tiempo que el Consejo de Deportes de Adirondack, entidad organizadora local de dichos Juegos, prefirió priorizar esta última competición al considerar el Mundial como una prueba previa no exigida por FISU.  Además, se reprogramó para entre los pasados 6 y 10 de septiembre.

“A estas competencias de alto rango no podemos venir solo con la universidad que gane, sino que tenemos que buscar ganador y conformar una pareja con otro nivel y que tenga más experiencia desde el punto de vista competitivo”, Alberto Travieso.

Fabiana Guevara y Valeria Matarrita, procedentes de la Universidad de Costa Rica, en la rama femenina, y Criforth Fallas y Marco Miranda del Instituto Tecnológico de Costa Rica, por la categoría masculina, fueron los dúos costarricenses clasificados para el mundial. Sin embargo, Miranda no pudo viajar a territorio brasileño y su lugar lo tomó Luis Alejandro Padilla.

De acuerdo con el  entrenador del TEC y seleccionador nacional Alberto Travieso, quien además es el delegado a cargo de ambos tándems, la modificación de Miranda por Padilla obedeció a un aspecto administrativo a la hora de hacer las inscripciones del deportista.

“En el caso de Marco, estuvimos averiguando con los personeros, o sea los dirigentes del deporte universitario de Costa Rica, si podía viajar a la competencia con 25 años, entonces, ellos averiguaron y dijeron que sí, pero cuando se hace la inscripción del estudiante el sistema lo rechaza, porque es por año de nacimiento. Como Marco cumple los 26 años ahora en noviembre, no cumplió con los requisitos desde el punto de vista del año de nacimiento (debía haber nacido a partir del 1° de enero de 1997 para ser elegible). En este caso, contactamos a Luis Padilla y nos dijo que tenía la disposición”, comentó desde Brasil.

Travieso exculpó a la dirigencia de la situación y lo atribuyó exclusivamente al sistema de inscripción.

Dúos nacionales alcanzan los lugares 27 en femenino y 22 en masculino

Referente a lo deportivo, los dúos de ambas ramas alcanzaron las posiciones 27 en femenino y 22 en masculino, tras su primera participación mundialista de las 10 ediciones bianuales que se hacen desde 2002, aunque tomando en consideración que, debido a la COVID-19, no hubo torneo en 2020, siendo Múnich 2018 el certamen inmediatamente anterior.

Guevara y Matarrita sucumbieron en dos sets contra las alemanas Hanna-Marie Schieder y Paula Schürholz (12-21 y 7-21) y las brasileñas Karem Krysten Erler y María Luiza Sena (8-21 y 13-21) por la fase de grupos; lo que automáticamente las confinó a jugar por los lugares del 25 al 32 al quedar en el cuarto y último lugar de su zona.

Sin embargo, las nacionales triunfaron posteriormente contra las croatas Inka Inkret y Saša Leskovar 21-13 y 21-16, aunque nuevamente cayeron contra las portuguesas Beatriz Pinheiro e Inês Castro 15-21, 21-18 y 7-15 y, por último, se despidieron con otro triunfo contra las sudafricanas Tamlyn Thomas y Nelia Tembe 21-15 y 21-17.

Por su parte, Fallas y Padilla también cayeron contra los japoneses Ryuichi Adachi y Kota Kurosawa 20-22 y 16-21 en la fase de grupos, pero como estaban encuadrados en una triangular, automáticamente pasaron a la fase clasificatoria previa a los octavos de final. Allí los portugueses Guilherme Maia y Filipe Leite los doblegaron 15-21 y 12-21, por lo que tuvieron que jugar por los lugares del 17 al 24 con los otros dúos derrotados en esa instancia.

Allí, fueron víctimas de los también nipones Kosuke Fukushima y Shouki Ueda 11-21 y 7-21, pero doblegaron sin jugar a los canadienses Steve Abrams y Jonathan Pickett por una lesión de los norteamericanos, y concluyeron su estreno mundialista con una derrota 9-21 y 15-21 contra los estadounidenses Robert Harrison y Charles Siragusa.

“Luis Padilla no tiene tanta experiencia en voleibol de playa como Marco, Luis Padilla es más jugador de sala, entonces, se le dificultó un poco, pero entrenó con Criforth 22 días y está haciendo lo mejor de él. Es la primera vez que se participa en este nivel y ellos y las chicas lo están disfrutando y están dando lo mejor de sí”, comentó Travieso, al hacer un balance de la participación de las dos parejas.

Sin embargo, el experimentado entrenador cubano-costarricense defiende la experiencia que vivió el equipo, a la que agrega observaciones, como, por ejemplo, buscar una pareja de mayor nivel competitivo de cara a futuros mundiales con el fin de lograr mejores resultados:

“Yo comentaba con los muchachos y las chicas que normalmente todos los equipos que están acá están representando a su país y su universidad, pero son seleccionados nacionales, o sea, vienen a competir y a buscar un buen lugar para la representación de su país; igualmente, se vienen a foguear porque son jugadores de experiencia para las diferentes competencias internacionales que tienen de la FIVB. Es una experiencia que nosotros los entrenadores y los dirigentes tenemos que tener de que a estas competencias de alto rango no podemos venir solo con la universidad que gane, sino que tenemos que buscar ganador y conformar una pareja con otro nivel y que tenga más experiencia desde el punto de vista competitivo”.

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