La boxeadora costarricense Yokasta Valle logró defender el título de la Federación Internacional de Boxeo (IBF, por sus siglas en inglés) en categoría 105 libras ante la campeona Asia-Pacífico y primer ranqueada de ese escalafón, la japonesa Sana Hazuki, gracias a una decisión unánime de los tres jueces que la evaluaron en la pelea estelar que tuvo lugar en el Centro Comercial Oxígeno en San Francisco de Heredia.
Pese a la ausencia de público físico, y al cambio tan abrupto de contendiente (originalmente iba a pelear con la alemana Tina Rupprecht, pero la IFB le impuso a Hazuki primero en la fila por ser la mejor ranqueada, so pena de despojar a Valle del título) Valle se sintió arropada por quienes compraron sus entradas virtuales para aparecer en la transmisión de Zoom, y desde el primer campanazo, y a lo largo de los 20 minutos efectivos de la pelea (10 rounds de dos minutos cada uno), Valle demostró una vez más lo mucho que le sirvió el trabajo de piernas que la ponen a hacer siempre para esquivar el mayor alcance de brazos de la nipona, de un estilo más fajador y directo, y que apelaba a inclinarse hacia adelante e interponer cabeza para frenarla.
Sin embargo, esta vez no solo apeló a ese recurso, sino que además usó sus propios brazos para abrazar y controlar a su adversaria, y aprovechó los huecos que dejaba la asiática a la hora de lanzar sus golpes para conectarle varios en la cara y en el torso para minar su velocidad y fuerza.
Incluso, ya en los ultimos dos rounds, Valle logró abrirle una herida en la ceja derecha a Hazuki, la cual fue controlada por su cuerpo técnico para que la pelea pudiera terminar.
Eso le valió una tarjetas de 98-91, y dos tarjetas de 100-90.
Tras el triunfo, Valle dedicó el título a la memoria de la madre de uno de sus colaboradores, Francisco Portilla, así como a las víctimas de feminicidios del país y a la policía Kimberly Suárez, recién egresada de una Unidad de Cuidados Intensivos aunque todavía hospitalizada.
También tuvo sus palabras sobre la pelea: “Agradecerle a Sana porque yo sabía que dio una pelea acá en el ring, y dio una pelea de campeonato mundial. Agradecerle a Costa Rica pues tenemos campeona para rato”. Incluso, fue más allá con Hazuki al consolarla luego de la pelea. Y aunque confesó que no quisiera esperar tanto para una nueva pelea, dejó toda la logística en manos de su promotor Mario Vega.
Antes de su pelea, hubo otras cuatro de menor importancia con púgiles extranjeros. Los estadounidenses Nathan Rodríguez y Freudis Rojas liquidaron en el primer round a los nicaragüenses Norlan Paredes y Juan Carlos Santana, y los también estadounidenses Pablo Cruz e Isamary Aquino resolvieron sus combates por decisión unánime ante el venezolano José Luis Gladerol y la mexicana Susany Pérez, respectivamente.
