Luego de que una espera que debía ser de dos años se extendió a cinco por factores como la pandemia y el traslado de sede de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) a la Universidad de El Salvador (UES) en el país homónimo, los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (Juduca) finalmente regresaron luego de su última edición en la Universidad de Panamá (UP).
En esta ocasión, 24 casas de estudios superiores pertenecientes al Consejo Superior Universitario Centroamericano concursaron por cinco días en ajedrez, atletismo, baloncesto, fútbol, futsala, natación, karate, taekwondo, voleibol y tenis de mesa. Por Costa Rica acudieron la Universidad de Costa Rica (UCR), Nacional (UNA), Tecnológico de Costa Rica (TEC), Técnica Nacional (UTN) y Estatal a Distancia (UNED), con un total de 510 deportistas.
“Queremos compartir con ustedes la alegría que nos embarga poder recibir en nuestra casa de estudios superiores a más de 1.300 atletas de las universidades públicas de Centroamérica, después de seis años (cinco) de no realizarse una justa deportiva que aglutinara estos lazos de amistad entre las juventudes centroamericanas”, Roger Arias, rector UES.
La UCR defendió y revalidó de manera exitosa su título ganado en tierras canaleras con un total de 36 oros, sacándole 11 de ventaja a los anfitriones y triplicando los del campeón anterior al bicampeonato celeste, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y los de la USAC. Otras tres universidades costarricenses también llegaron al top 10, y de forma más concreta al top 7: TEC, con 9 oros; UNED, el mismo número aunque menos platas (24-9); y la UNA, con 8 metales dorados. La UTN quedó a un paso del top 10 con 3 oros.
Reencuentro esperado
El rector de la universidad local, Róger Arias, recordó todo lo tormentoso de la espera para rescatar a Juduca, así como las razones de ser de las justas que, después de su primera edición en 2006, regresan a territorio cuscatleco.
“Queremos compartir con ustedes la alegría que nos embarga poder recibir en nuestra casa de estudios superiores a más de 1.300 atletas de las universidades públicas de Centroamérica, después de seis años (cinco) de no realizarse una justa deportiva que aglutinara estos lazos de amistad entre las juventudes centroamericanas. El año 2020 fue el año fatídico de la pandemia y estaba programado que se hiciera en Ciudad de Guatemala, pero lamentablemente la pandemia nos alejó; y ahora les damos la oportunidad de este reencuentro de todas las universidades de Centroamérica”, comentó Arias en el lanzamiento.
Arias resaltó que, gracias al apoyo gubernamental y a una inversión inédita de $55 millones que recibieron del Gobierno y del Instituto Nacional de los Deportes, consiguieron mejorar las condiciones del campus para alojar a las delegaciones en condiciones óptimas y no tener que dejar intacto por 55 años el presupuesto anual para infraestructura: “Los atletas y las atletas que están hospedados en la Universidad de El Salvador gozarán de condiciones dignas para un atleta que nunca se habían tenido a pesar de que fuimos villa olímpica hace 21 años (acogieron Centroamericanos y del Caribe 2002), pero lamentablemente entonces no se generó la inversión que hoy tenemos para recibir a los atletas”.
Posteriormente, con el pasar de los días, deportistas, delegaciones y otras personas se mostraron a gusto con la experiencia. Pero también las justas pusieron las emociones a flor de piel. Este fue el caso de la capitana del equipo de fútbol femenino de la UCR, Nayree Hidalgo, quien, tras arrodillarse y llorar de emoción por cerrar su ciclo universitario con el título de campeonas, dejó una de las despedidas más emotivas: “Una experiencia muy enriquecedora, agradecida con la universidad por siempre permitirnos este tipo de cosas, me despido de los Juegos Deportivos Universitarios, esta es mi tercera aparición por acá, y agradecida. No puedo pedir más que haber defendido los colores y la bandera más linda”, explicó más tranquila pero aún con algo de emoción.
Daniela Valenciano, jugadora de futsal de la UNA, hizo su balance del torneo: “Estoy muy contenta por este campeonato, era parte de los objetivos, una experiencia inolvidable, rivales muy fuertes, y ahorita una final porque cada minuto de juego es algo muy bonito y especial, pero agradecida con Dios y mi equipo y feliz de volver a mi país con el oro”.
Para Leslie Ulloa, nadadora de la UNED, hay mucho más aparte de lo deportivo que da razón de ser a su experiencia deportiva: “Estoy muy feliz, emocionada. En esta experiencia estoy llenándome de muchas esperanzas, logros y conocimientos, además, estoy conociendo gente, guardando nuevas experiencias, conociendo más a mis compañeros de grupo y a las personas de la UNED”, comentó ante el periódico institucional Acontecer.
El uno a uno en las disciplinas
Aunque esto tiene un valor referencial a la par del medallero, UNIVERSIDAD repasa los podios generales por deporte y sexo. En el ajedrez masculino por equipos clásico, Costa Rica hizo el 1-3, porque UCR se dejó el título y el TEC el bronce. En medio quedó la USAC, cuyo único verdugo fue el equipo entrenado por Jonathan Carvajal. En la rama femenina las universidades costarricenses coparon el podio en el orden UNED, UCR y TEC. Además, deportistas de dichas universidades recibieron reconocimientos como los mejores tableros.
Sin embargo, los títulos individuales fueron para Alejandra Zavala de la UES y Alex Delgado de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), quienes hicieron marca perfecta tras cuatro y seis rondas, respectivamente. Detrás de ellos quedaron Pamela Porras y Oscar Acevedo, ambos de la UTN, amén de Angie Esquivel de Universidad Autónoma de Chiriquí y David Arce del TEC.
Eso sí, en blitz Costa Rica hizo 1-2 en ambas ramas, con la UCR primero y el TEC segundo. Los podios fueron cerrados por la USAC varonil y la UNED femenil. En el podio individual poco varió respecto del clásico, solo que Arce fue sublíder y Carlos Godoy de la UNAH se llevó el bronce.
El atletismo vio coronarse a la UCR en la categoría masculina y femenina luego de la realización de todas las pruebas. UNA y TEC completaron el podio masculino y USAC y UNA el femenil.
Por el baloncesto femenino la UNA quedó campeón, la USAC sublíder y la UES tercera. En masculino, Panamá hizo 1-2 con UP y Universidad Marítima Internacional de Panamá, y el podio lo completó la UNAH.
El fútbol femenino fue ganado por la UCR, seguidas por la UP y la UES, y el masculino por la Universidad de las Américas de Panamá, y detrás de ellos la Unidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) y UNAH, ambos hondureños.
En el futsal femenino Costa Rica hizo el 1-2-3 con la UNA, el TEC y la UTN, mientras que el masculino Honduras hizo el 1-3 con UNAH y UNPFM. Solo la universidad con sede central en Cartago logró irrumpir en ese podio.
Posterior a las pruebas de natación, la UCR se impuso en la rama femenina, y la UNAH en masculina.
El karate fue dominado por completo por el representativo local tanto en hombres como mujeres. Detrás de ellos quedaron la USAC y la UP; y ellas fueron seguidas por la USAC y la UTP. Si bien la UCR consiguió ocho preseas, más que cualquier otra universidad costarricense, la UNA fue la única que obtuvo una del metal más apetecido de todos, gracias al mundialista universitario Sergio Cambronero en kumite.
Por el taekwondo, la UCR se dejó los trofeos a las mejores universidades en las dos ramas. El voleibol femenino tuvo otro 1-2-3 costarricense con UCR, UNED y TEC. El TEC repitió podio y ubicación en el masculino, pero con la USAC como campeones y la UNAH como subcampeones. Y por último UNED hizo valer su jerarquía en tenis de mesa masculino con dos oros y un bronce, mientras que el femenino la casa se lo dejó todo.
