Luego de dos años de la llegada de la COVID 19 a Costa Rica finalmente el estudiantado, funcionariado y cualquier persona podrán reutilizar los circuitos biosaludables distribuidos a lo largo de las instalaciones universitarias.
Dichos circuitos consisten en una serie de maquinarias para hacer ejercicios físicos que trabajen el área de interés, ya sea los brazos, las piernas o el tren superior. Sin embargo, también se buscaba con su creación un ambiente ameno y rodeado de naturaleza, con el fin de facilitar el esparcimiento entre las personas mientras se ejercitan de manera gratuita, sin matrículas, mensualidades, membresías ni otro tipo de exigencias que habría en los gimnasios regulares.
“Nosotros nos dedicamos a principios de este año, considerando que iba a haber mayor presencialidad, al mantenimiento preventivo y correctivo y cambio de algunos equipos justamente para poder hacer esta reapertura, y que ya esté completamente acondicionado con las mejores condiciones para que las personas puedan disfrutar de los circuitos”, Cinthya Córdoba
Pero, sabedores de la importancia de escuchar música y del auge de los dispositivos móviles con ese fin, dichas máquinas fueron equipadas con cargadores solares compatibles con cualquier tipo de dispositivo para que carguen con cada repetición del paso de la rutina y con la luz del sol.
En este momento hay unos seis circuitos ubicados a lo largo y ancho del campus central, en puntos como entre la Facultad de Bellas Artes y la Escuela de Artes Musicales, denominado circuito Monteverde, o el Cahuita a las afueras de la Facultad de Ciencias Económicas, por citar algunos ejemplos. Pero también las respectivas sedes tienen sus propios circuitos.
De acuerdo con el impulsor de esta iniciativa que existe desde su primera inauguración en 2016, Juan Manuel Camacho, en los momentos de mayor auge ha habido hasta 20 personas por hora en un mismo circuito, particularmente en el Chirripó, ubicado entre las piscinas y el Estadio Ecológico, y en el Monteverde ya mencionado, los dos más apetecidos para ejercitarse por sus características físicas y su ubicación estratégica. “Casi siempre en la mañana y en la tarde es cuando más lo utilizan porque es una zona donde hay mucha actividad física y mucha recreación”.
Camacho agregó que desde sus inicios hubo colaboración de profesionales y estudiantes de otros ámbitos de conocimiento para el diseño de las máquinas de modo que con un correcto funcionamiento y bien ejecutados se reduzcan los riesgos de accidentes y lesiones. “Se montó con educadores físicos, biomecánicos, ingenieros mecánicos, que estuvieron viendo cuál es el movimiento correcto para poder hacer el ejercicio. Entonces hay un estudio interdisciplinario para poder lograr eso”. Y dio a conocer que sus motivaciones para implementar la iniciativa fueron las de darle al estudiantado lugares para ejercitarse gratuitamente, ya que la falta de tiempo por traslados dentro de la Universidad y fuera de ella, así como de dinero para financiar la mensualidad de un gimnasio y un espacio para la actividad física han sido cortapisas para varias personas interesadas en mejorar su salud física y mental mediante el ejercicio.
Consultado sobre los planes de expansión, el funcionario agregó que los siguientes planes están en crear nuevos circuitos en la Finca 2 o Ciudad de la Investigación, sede actual de las facultades de Ingeniería y Ciencias Sociales, así como las escuelas de Nutrición, Enfermería y diferentes centros de investigación, pero no brindó pistas del lugar exacto y adujo que esto está en análisis.
Mientras que la jefa de la Unidad de Promoción de la Salud, Cinthya Córdoba, detalló que para dicha reapertura hecha el 10 de junio se hizo una preparación que incluyó varios trabajos en las maquinarias durante los dos años que no pudieron ser utilizadas. “Nosotros nos dedicamos a principios de este año, considerando que iba a haber mayor presencialidad, al mantenimiento preventivo y correctivo y cambio de algunos equipos justamente para poder hacer esta reapertura, y que ya esté completamente acondicionado con las mejores condiciones para que las personas puedan disfrutar de los circuitos”.
Pero ahí no termina, pues ella adelantó planes de incluir códigos QR en las máquinas de los circuitos, con información para que las personas usuarias accedan a la información mediante vídeos, instructivos de uso lo cual se programaría para el segundo semestre del año.
“Lo que tenemos que hacer es el cambio de las vallas informativas y que en lugar de que venga toda la información escrita, acceder a códigos QR”, añadió.
