Deportes Voleibol de ambas ramas y fútbol sala femenino firman destacadas temporadas 2022

Tres equipos UCR firmaron un memorable 2022

Voleibol masculino y fútbol sala femenino ganaron ascensos, voleibol femenino alcanzó las semifinales por primera vez del campeonato nacional desde 2013.

Dice una de las líneas de la clásica canción de fin de año “El año viejo”: “Yo no olvido el año viejo porque me ha dejado cosas muy buenas”. Y para tres equipos deportivos de la Universidad de Costa Rica la temporada 2022 les dio motivo de sobra para cantarla con fuerza al despedir el año e ilusionarse con un 2023 todavía mejor.

Se trata de las delegaciones de voleibol femenino y masculino y fútbol sala femenino. A continuación, un repaso de sus rendimientos.

Una espera de ocho temporadas que llegó a su final

Tras ocho temporadas consecutivas sin superar la fase de clasificación y un torneo Apertura 2022 muy flojo, donde ganaron tan solo uno de 12 juegos disputados, las dirigidas por Juan Ignacio Zúñiga ganaron 4 en el Clausura 2022, al igual que las entonces campeonas Santa Bárbara y la Universidad Nacional, aunque se dejaron el cuarto lugar por tener un puntaje general mayor (25, 19 y 17, respectivamente). Además, la tabla acumulada no representaba interés porque con la no participación de Curridabat ya quedaba cubierta la plaza de descenso, y para 2023 su cupo lo tomará SR de San Rafael para completar los ocho espacios del máximo circuito del voleibol femenino nacional.

En las semifinales toparon contra San José, equipo que no había perdido ninguno de los 28 partidos de la temporada 2022 que hasta entonces llevaban, de igual manera las josefinas confirmaron su favoritismo liquidando la serie en solo dos partidos de tres posibles (1-3 en las Instalaciones Deportivas y 3-0 en Plaza González Víquez), y luego ganaron el título nacional 2022 con un invicto de 32 juegos. Aun así, las celestes ya se daban por bien pagadas por concluir con ocho años sin postemporada. Por otro lado, alcanzaron un subcampeonato en Liga Universitaria, y sus jugadoras Fabiana Guevara y Valeria Matarrita abrieron expediente por Costa Rica en un mundial universitario de voleibol de playa.

“Definitivamente fue la culminación y un premio al trabajo realizado a lo largo de los años porque muchas aquí hemos realizado muchas competencias pero al final se nos dio; realmente es un compromiso y una responsabilidad lo nuevo que va a presentar este año”, Andrea Godínez.

Zúñiga resaltó que el nivel de sus jugadoras aumentó en el Clausura debido a que no tenía tantas bajas como en el de Apertura. “Una de las principales razones para lograr clasificar fue la constancia que hubo; no hubo tantas bajas como en el primer semestre, donde tuvimos varias salidas, jugadoras nuevas que llegaron, volvieron a salir y entrar. Esa fue quizá una de las principales razones por las que no se tenía la constancia que se necesitaba. En el segundo, el trabajo de ellas mejoró y eso nos llevó a tener muy buenos resultados en el Torneo de Primera División y los torneos universitarios a los que teníamos que hacer frente”.

Guevara y Matarrita también repasaron sus temporadas en playa y gimnasio. “Con respecto a que pudimos clasificar a semifinales estamos muy orgullosas porque es el reflejo del trabajo que hemos venido haciendo no solo este año sino desde que entramos a la U”, inició Guevara. “Lo del Mundial de playa fue una noticia que nos alegró mucho, Fabiana y yo no somos compañeras en campeonato nacional, pero cuando son torneos universitarios siempre jugamos juntas, fue muy emocionante la experiencia de ir allá (Brasil) y compartir con otras personas el aporte cultural, deportivo y todo lo que nos pudieron dar a nosotras”, complementó Matarrita.

Regreso express

Tras el amargo descenso sufrido en 2019, el equipo masculino de voleibol se recompuso en la temporada siguiente convencido de regresar lo más pronto posible a la división dorada. No obstante, la pandemia hizo que se cancelara la temporada 2020 y para el regreso controlado de la 2021 la Liga de Ascenso no estaba entre las avaladas. Por lo tanto, el equipo celeste no tuvo acción oficial sino a partir de 2022.

Sin  embargo, los dirigidos por José Enrique Pavón se impusieron en las dos triangulares donde estuvo: una contra Turrialba y Santo Domingo, y otra de segunda fase contra Santa Bárbara y Tibás. Tuvieron que sudar de más en la final contra el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Aserrí , pero sacaron la tarea tras los cinco parciales de ese juego a todo o nada en San Ramón y así ocuparán la plaza dejada por un Abangares que se retiró tras el Apertura 2022. Por los torneos universitarios, quedaron debiendo en Liga Universitaria y ganaron el Intersedes para lograr su cupo para los Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos) y los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos (Juduca) programados para 2023, en las universidades Nacional y de El Salvador, respectivamente.

Para el entrenador, el fundamento del triunfo radicó en la cohesión grupal de sus dirigidos: “La principal razón por la cual logramos el éxito fue porque logramos en primer lugar unir al equipo y trabajar como tal, y muy importante lograr buenas relaciones interpersonales entre ellos, que supeditaron sus objetivos personales al objetivo planteado desde el inicio de la temporada, además de que tienen una identificación muy grande con la universidad”.

Arrolladoras de principio a fin

Por último, el equipo de fútbol sala femenino tuvo un 2022 extraordinario en la Segunda División. Después de años de intentar su ascenso sin éxito, las dirigidas por Wilson Jiménez fueron un equipo arrollador. De los 16 partidos jugados en la temporada solo cedieron 2 empates y de ahí en fuera lo ganaron todo; hicieron 97 goles y solo permitieron 36. Por si fuese poco, la máxima goleadora fue Allison Murillo, una de sus jugadoras, con 23 concreciones que ayudaron para que este 2023 sea el debut en la Liga Premier Femenina. Por los torneos universitarios también ganaron el Intersedes y llegaron a la final de Liga Universitaria, pero tuvieron que sacrificarla porque ese mismo día iniciaba la serie por el ascenso en Limón.

Jiménez resaltó el compromiso y la unión grupal de sus jugadoras: “De las cosas principales que tiene este equipo están que es muy unido, super trabajador, muy comprometido, algunas que se incorporaron el año pasado lo hicieron de una forma muy rápida, a eso se le une la experiencia de otras que vienen desde hace años trabajando con nosotros y lo trasladaron de forma positiva a la cancha”.

La capitana Andrea Godínez fue más allá y atribuyó el éxito a un trabajo de años: “Definitivamente fue la culminación y un premio al trabajo realizado a lo largo de los años porque muchas aquí hemos realizado muchas competencias pero al final se nos dio; realmente es un compromiso y una responsabilidad lo nuevo que va a presentar este año”.

Jiménez comentó que el sacrificio de la Liga Universitaria surgió por una decisión consensuada que funcionó. Por último, como exjugador por años lamentó los descensos de su contraparte masculina de Premier a Primera A y de allí a Primera de Ascenso en solo dos años, pero lo atribuyó a un riesgo natural por el continuo cambio generacional de los clubes institucionales.

Siguientes objetivos: Juncos y Juduca

Los tres directores técnicos coinciden en que para este 2023 sus primeros focos estarán principalmente en ganar los certámenes interuniversitarios en Heredia durante mayo y El Salvador en agosto, pero sin descuidar del todo los campeonatos nacionales.

Pavón planea utilizar el Torneo de Apertura de la Primera División como fogueo para los torneos universitarios, pero con el cuidado de no quedar por debajo del sexto lugar, y luchar por dejarse el Clausura. Por su parte, Zúñiga tiene como objetivo luchar por el top 4 en la máxima categoría y Jiménez aspira a conformar una escuadra competitiva en Premier dentro de sus posibilidades, pero ambos se esperanzan en que sus grandes participaciones les ayuden a destacar.

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