El croata Luka Modric puso punto final a una década de duopolio entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo en cuanto a los balones de Oro otorgados por la revista francesa France Football. Haber sido parte del tricampeonato del Real Madrid en la UEFA Champions League europea y del subcampeonato mundial de Croacia en Rusia 2018 le valieron poco más de la cuarta parte de los 2880 sufragios que hubo entre el jurado, los capitanes de las selecciones, un periodista por país y aficionados inscritos en fifa.com, suficientes para dejarse el galardón ante otros 29 aspirantes.
A Ronaldo y a Messi, si bien es cierto ambos siguen destacando en sus equipos respectivos (Real Madrid de España hasta mitad del año, y ahora Juventus de Italia; y FC Barcelona, respectivamente), se les cobran los grises mundiales de sus respectivas selecciones, donde ninguna pudo avanzar más allá de la segunda ronda.
El hito de Modric es mayor si se toma en cuenta que es el primer jugador de las antiguas repúblicas yugoslavas en dejarse el galardón de la historia.
Ante este hecho, el croata solo atinó a decir que algo tuvo que haber hecho extraordinario en 2018 para llegar a cumplir sus sueños de niño en un hotel para refugiados durante la guerra balcánica, y que todo fue constancia.
Este año también sirvió para que se abriera el expediente en la rama femenina, y la primer ganadora fue la noruega Ada Hederberg, futbolista del Olympique Lyon de Francia. La escandinava aprovechó para dedicárselo a todas las futbolistas jóvenes. “Quiero acabar con un mensaje a todas las jóvenes: creed en vosotras, no os paréis nunca”, dijo para cerrar un discurso de agradecimiento a compañeras e integrantes del equipo y a la revista por abrir la categoría femenina.
