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Pugilistas olímpicos nacionales probaron sus puños contra lo mejor del continente

Un grupo de pugilistas nacionales pelearon en Guayaquil, tras perder en sus combates se quedaron como sparrings de otras selecciones finalistas.

Luego de dos años sin poder realizarse debido a la COVID-19, que incluso forzó a asignar los cupos para los recientes Juegos Olímpicos de Tokio mediante la vía de la invitación, el boxeo panamericano en su modalidad aficionada u olímpica volvió a la actividad con el Campeonato Continental Elite, programado desde el 22 de marzo y hasta el 2 de abril en Ecuador.

La importancia de dicha competencia radica en que dicho torneo, además de preparatorio para los Juegos Centroamericanos Guatemala y Costa Rica 2022, también es útil para sumar puntos del ranking de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), para los Juegos Centroamericanos y de Caribe 2023 en El Salvador, los Panamericanos de ese mismo año en Chile y hasta los Juegos Olímpicos París 2024, la meta final.

Para esta oportunidad, cinco púgiles asistieron como parte de la Asociación Costarricense de Boxeo. Se trata de Valeria Cárdenas, Fiorella Marín, Jason Vargas, Yader Centeno y Víctor Alvarado, bajo el cargo del entrenador Ricardo Jiménez.

Jiménez manejaba la expectativa de que sus pugilistas amateurs comenzaran a sumar éxitos internacionales: “Todos ellos son campeones nacionales y queremos algo diferente, que lo que ganen sea afuera y que los resultados sean a nivel de Centroamérica y Panamericano, entonces, hemos buscado atletas que físicamente y en su peso sean idóneos en lo que requiere cada una de sus categorías”.

“Ya después de lo que dimos en el ring tenemos que progresar porque tenemos un objetivo, los Centroamericanos en Costa Rica”, Ricardo Jiménez

Y aunque en un inicio soñaba con obtener medallero, no sufrieron ningún nocaut y todos sus combates se fueron a decisión, sin embargo, en esta instancia siempre el resultado fue desfavorable.

El primero en subir a la lona fue Centeno, en la categoría de 60 a 63 kilogramos masculino, frente al cubano Jorge Moirán. Después de los nueve minutos efectivos de combate en tres tractos de tres minutos cada uno, fue necesario irse al veredicto del jurado de cinco personas juzgadoras para definir al ganador.

Cuatro integrantes del jurado, la rumana Ramona Cobzac, el guatemalteco Emerson Pastor, la alemana Susan Kopke y la húngara Piroska Beki votaron por el antillano con tres tarjetas de 29-28 (Cobzac, Pastor y Beki) y una de 30-27 (Kopke). La tarjeta favorable al tico fue de 28-29, otorgada por el estadounidense Kevin Hope.

Posteriormente, le llegó el turno a Alvarado, quien peleó por la categoría de 71 a 75 kilogramos contra el representante del equipo de refugiados Eldric Sella, quien también se impuso gracias a cuatro de los cinco votos del jurado. Cobzac y Peki, la bosnia Tina Poletan y el estadounidense Jeffrey Friendman emitieron tarjetas de 28-29, 27-30, 26-30 y 26-30, respectivamente. Mientras que el que dio por ganador a Alvarado fue el guatemalteco Roderico García, con un 29-28.

Marín se enfrentó contra Tatiana Flores de Argentina en la categoría de 48 a 50 kilogramos y, tras los ocho minutos subdivididos en cuatro rounds, de dos minutos cada uno, que duran los combates en la rama femenina, el jurado en pleno, integrado por la canadiense Jenniffer Huggins, Hope, Kopke, el puertorriqueño Julio Pizarro y el español José Juan Romero, le dio el triunfo a la suramericana con tarjetas de 27 a 30 en casi todos los casos. Solo Kopke vio este combate un poco más ajustado para poner a Flores a ganar apenas 28-29.

Igual pasó en la pelea que involucró a Cárdenas contra la estadounidense Kayla Gómez por los 50-52 kilogramos, donde las cinco tarjetas del jurado compuesto por el colombiano Wulfren Olivares, Huggins, Cobzac, Kopke y García dieron por ganadora a la norteamericana con tanteadores de 30-27 en tres de las tarjetas. Olivares incluso le dio un 30-26 a Gómez, pero para Cobzac el combate estuvo algo más parejo, por lo que dio por ganadora a la estadounidense apenas por un 29-28.

Y, finalmente, llegó el turno de Vargas por los pesos pesados de 86 a 92 kilogramos. Su oponente fue el brasileño Ramón Batagello, quien tras los nueve minutos se dejó la contienda por decisión unánime de Luca Vadilonga de Italia, Poletan, Huggins, Hector Luis Navarro de Puerto Rico y Manuel Vilarino de Argentina. Este último y Huggins le dieron un 30-25 a Batagello, Vadilonga un 30-26, y Poletan y Navarro un 30-27.

A los días, el seleccionador Jiménez se mostró autocrítico y todavía en territorio ecuatoriano, lejos de tomar un vuelo de regreso a casa, se enfocó en quedarse entrenando con sus púgiles para preparar su próxima competencia, los Juegos Centroamericanos por llevarse a cabo en este próximo noviembre: “Ya después de lo que dimos en el ring tenemos que trabajar bastante, sabemos que hay cosas que tenemos que mejorar, no podemos sentarnos a llorar sobre la leche derramada, sino al contrario, tenemos que progresar porque tenemos un objetivo y el objetivo es los Centroamericanos en Costa Rica”.

Marín también se mostró satisfecha por vivir su primera experiencia como seleccionada élite: “Estoy muy feliz porque, aparte de pelear con una gran muchacha, ahora estamos aprovechando para tener fogueos internacionales, que no se dan muy a menudo, y aprovechar al máximo esta semana para llegar bien a Costa Rica”

Alvarado también resaltó la importancia de servir como sparrings para pugilistas que también sucumbieron en las rondas principales o para entrenar a quienes aún siguen con opciones: “Realmente nos venimos preparando bien para este torneo, no se nos dio, pero el sparring para mí es fundamental y estamos sacándole provecho a esto de la mejor manera. El ritmo de competencia es demasiado rápido y hay que trabajar en lo que es contraataque, movilidad y defensa”.

Vargas se comprometió a mejorar los puntos necesarios y aseguró que su pelea se dio tal como se esperaba: “Para nada fue una sorpresa que iba a ser un contrincante muy duro, yo ya lo sabía, sin embargo, me surgieron ansias de buscar la victoria, me hizo falta tal vez un poco para lograrla, bueno, estamos aquí, es el inicio de un gran camino en el boxeo, es mi primera pelea internacional, y a darlo todo y seguir trabajando; ya la decisión (de su derrota por decisión unánime) está hecha y a seguir trabajando para próximas competencias. No se logró, pero les aseguro que voy a seguir trabajando para cumplir este sueño”.

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