Con el objetivo de promover la práctica del golf femenino en Costa Rica, su crecimiento y expansión en el país, y para honrar el compromiso de la Federación de Golf de Costa Rica con la R&A, uno de los dos entes encargados de la reglamentación y el desarrollo del golf en el mundo, un grupo de mujeres vinculadas se encargó de crear una agrupación promotora de este deporte en otras mujeres.
De esta manera, en 2019 surgió el grupo al que se le denominó Pink Birdies, en honor a los famosos birdies (hoyos completados en un golpe menos que el “par” o número máximo ideal). Hasta este momento hacen actividades en colegios, clínicas, seminarios de reglas, y participan en equipos, torneos, copas y copas de exjugadoras.
Una de sus mayores abanderadas y lideresas es la golfista colombiana-costarricense Carolina León, quien se sumó a aprender el juego con su esposo, y con el tiempo no solo se apasionó tanto o más que él, sino que aprovechó para formarse en todos los ámbitos posibles, y así, incluir a sus hijos y poder enseñar el deporte a otras mujeres. Hoy a sus 42 años, León busca consolidar el programa en Centroamérica y aumentar la presencia de mujeres.
UNIVERSIDAD conversó con ella sobre el nacimiento de la iniciativa y los planes a futuro.
¿Cómo empezó esa iniciativa de Pink birdies para difundir el golf entre mujeres?
_La iniciativa Pink Birdies nace en el año 2019 como una solicitud de trabajo de la R&A a la Federación de Golf de Costa Rica, en la cual se presenta el programa del nuevo capítulo para el desarrollo del golf femenino, y la Federación, que siempre ha trabajado de la mano con R&A, se comprometió a desarrollar ese tema también para impulsar el golf femenino. Se creó un grupo de voluntarias de mujeres en el cual empezamos a participar varias, entre ellas Gloriana Soto, que es profesional de golf de Costa Rica, varias otras golfistas o mamás de mujeres golfistas. Tomé el liderazgo del grupo y, a través del apoyo de la Federación, creamos este grupo de voluntarias que tenía como objetivo incrementar el golf femenino. Nos planteamos unos objetivos y unos propósitos por lograr a corto, mediano y largo plazo, y así fue como surgió el grupo.
¿En estos momentos cuántas mujeres se han sumado a esta iniciativa?
_Pink Birdies involucra tanto al grupo de niñas en la parte infantil, juvenil, como a las mujeres que participan en la liga femenina y actividades de golf. Actualmente, yo diría que tenemos un grupo activo de unas 45-50 señoras mayores de 18 años, un grupo juvenil de 5 o 6 jugadoras, algunas están ahora fuera del país, y un grupo infantil de unas 5 o 6 niñas. El grupo que más tenemos que trabajar es el de niñas, pues es importante lograr que entren más, que vengan a jugar y a competir.
¿Cómo se ha sobrepuesto a prejuicios machistas sobre el golf?
_El golf por naturaleza se ha creído un deporte de hombres, pero la mujer poco a poco ha venido ganándose su espacio en este deporte. Ya nuestras generaciones, y yo personalmente, no lo hemos tenido que sufrir tan de frente, al contrario creo que somos bienvenidas a los campos, sobre todo aquí en Costa Rica, pues todos los espacios que se generan para las mujeres son muy amplios. La mujer tiene mucha participación aquí en el golf.
“El golf por naturaleza se ha creído un deporte de hombres, pero la mujer poco a poco ha venido ganándose su espacio en este deporte” Carolina León.
¿De qué manera a usted misma le empezó a interesar el golf?
_Mi interés por el golf nació primero por mi esposo, quien tuvo el contacto directo por algunos amigos que lo invitaron a jugar, y cuando él aceptó yo siempre tuve muy claro que no iba a quedarme en la casa esperando a que llegara, por tanto, quise aprender también. Creo que fue una relación de amor a primera vista, desde las primeras clases que tuve me emocionó mucho poder jugar. Posteriormente, tuve la oportunidad de que mis hijos aprendieran a jugar, fue una época muy bonita de acompañarlos a ellos, llevarlos a sus clases, ser caddie de ellos en torneos nacionales e internacionales, lo cual fue un aprendizaje muy grande como mamá, además, también aprendí mucho de golf. Para esa época también tuve la oportunidad de aprender de reglas, y empezar a interesarme por ellas, y actualmente tuve la posibilidad, y gracias a la Federación, de haber hecho los tres cursos de certificación de reglas para tener el nivel 3 de la R&A. Entonces digamos que el golf me ha permitido toda una oportunidad de aprendizaje y de conocer otras áreas tan lindas en las que uno se puede desarrollar.
¿Cuáles son los planes a corto, mediano y largo plazo para seguir promoviendo el golf femenino libre?
_La pandemia nos ha paralizado un poco las actividades, pero, en primer lugar, a corto plazo esperamos poder irlas retomando, y así poder involucrar a más niñas y mujeres. Este año ya llevamos dos tornos de Pink Birdies y ahorita para la celebración del Día de la Mujer tuvimos uno.
En segundo lugar, a mediano plazo buscamos consolidar la comunidad de Pink Birdies para que cada vez seamos más mujeres las que estemos presentes en los campos jugando. Y, en tercer lugar, nuestra meta a largo plazo es poder ser un referente para la región, y poder seguir desarrollando cada vez más programas de inclusión de golf, en los cuales el deporte esté más a la mano de las jugadoras y de las mujeres.
¿cuánto apoyo han recibido por parte de seguidores y seguidoras de golf, los clubes donde tienen presencia, de personas que les han mostrado interés de meter a sus hijas a clases?
_El apoyo fundamental que recibimos es de la Federación de Golf de Costa Rica, y al ser parte de un grupo que viene librado por la Federación, tenemos el apoyo directamente de la R&A y contamos con el apoyo de todos los campos, pues desde que se presentó la iniciativa han estado abiertos a recibirnos y ser partícipes de las actividades. Además, tenemos un grupo ya grande de seguidores en las redes sociales y cada vez se conoce más de Pink Birdies, cada vez son más las mamás que se nos acercan y nos cuentan que sus hijas están jugando, y cada vez estamos más presentes y nos ganamos un espacio en el golf del país.
