Pese a que en este momento el fútbol sala es una de las doce disciplinas con sus protocolos sanitarios contra el COVID-19 para reanudar competencias aprobados por los Ministerios de Salud y Deportes, a partir del Torneo de Copa 2020-2021, ya los equipos de Borussia Desamparados y Orotina, ambos de Premier masculina, optaron por declinar su presencia en este torneo.
Ambos planteles argumentaron en sus páginas de Facebook que preferían esperar una mejor situación sanitaria nacional para regresar a entrenamientos y competencias en condiciones que no comprometan la salud de sus jugadores y familias.
Por su parte, equipos como Real Sociedad Hatillo y San Francisco (ambos de Premier masculina) y Adego San José San Francisco de la segunda división femenina subieron imágenes y vídeos en vivo de sus entrenamientos.
El presidente Román Solórzano, de Hatillo, confesó que su primera impresión fue muy buena tomando en cuenta que el club había parado desde el inicio de la pandemia. “Nosotros comenzamos el lunes (21 de setiembre) con los protocolos de ley, contratamos a la empresa Fumix para que realicen la limpieza, pero lo del protocolo se llevó a cabo de forma excelente y en el entrenamiento más bien se comportaron a la altura, tomando en cuenta que eran siete meses de no hacer nada”.
Para Solórzano, el plan era dejarse este año el campeonato liguero luego de haberse quedado a un paso de ello en 2019, pero como la Premier fue declarada desierta este año y las demás categorías no llegaron a disputarse, ahora tiene por objetivo ser el nuevo campeón de copa. “Nosotros nos preparamos para ser campeones nacionales, las contrataciones que se hicieron eran para eso. Ahora queda ganar el torneo de copa”.
Otros, si bien es cierto sí están anuentes a concursar, todavía no han podido volver a los entrenamientos presenciales porque su gimnasio sede le pertenece a otras instituciones como comités cantonales de deportes y recreación, municipalidades o centros educativos secundarios, y ellos son los que deciden cuándo habilitarles el espacio.
Este es el caso de Curridabat Fútsal Venus de la Premier femenina, según explicó su entrenador, Alberto Mora, a UNIVERSIDAD, quien debe prepararse virtualmente mientras les permiten volver al liceo local. “Ahorita estamos entrenando virtual dos veces por semana y se están haciendo tareas para que las muchachas presenten por vídeo aspectos físicos y técnicos de sensibilización con el balón, y estamos esperando el espacio para poder entrenar, pero el equipo sí se mantiene bien unido, junto”.
Mora agregó que en honor a su rendimiento protagónico en los últimos años en todo torneo en que concursen, no cabe ningún otro objetivo que el de imponerse y llevarse el único torneo oficial de futsala que dejó el 2020.
El protocolo sanitario aprobado tenía contemplados 16 cupos para equipos masculinos y 12 para clubes femeninos de las respectivas ligas Premier, y máximo Primera A masculina y Segunda Femenina. No hay presencia de los equipos de las universidades públicas (UCR, UNA o UNED), pues desde el inicio de la emergencia sanitaria únicamente realizan entrenamientos y todas sus actividades desde sus casas.
Torneo de copa en ascuas
En entrevista al programa “Futsal en Acción TV” del 10 de setiembre, el Director II del Comité Ejecutivo de Lifutsal, Jorge Ruiz, adelantó que si alguno de los equipos invitados declina no habrá sustituciones. Por lo que deberán adecuarse los formatos con los equipos que queden.
Ruiz añadió que, aunque en un inicio el protocolo planteaba que los partidos se hicieran en los gimnasios Scotiabank Arena del Proyecto Gol de San Rafael de Alajuela, Polideportivo de San Francisco de Dos Ríos y el nuevo gimnasio de Paraíso de Cartago, al final todos los juegos se llevarán a cabo en el del complejo que alberga a las selecciones nacionales de todas las especialidades de fútbol, con el fin de poder fiscalizar mejor el cumplimiento de los protocolos.
Finalizó dejando claro que la Federación y la Liga de Futsal (Lifutsal) pondrían todo lo que tenga que ver con arbitrajes, alquileres y productos de limpieza, higiene y bioseguridad personal. A cambio los clubes únicamente deben financiar su propio transporte a la “burbuja”, con un máximo de 13 jugadores o jugadoras inscritas y tres integrantes del cuerpo técnico. “Es importante que los equipos sepan que lo único que van a tener que poner es su transporte al Proyecto Gol. Por medio de FIFA a ellos se les va a pagar absolutamente todo, el arbitraje, la cancha, los productos que se les va a dar para el protocolo de entrenamiento”.
Sin embargo, el encargado de prensa de Lifutsal , Rodolfo Rivera, explicó a UNIVERSIDAD que todos los detalles logísticos de este torneo son inciertos y proyecta que no será sino hasta octubre cuando se pueda tener un panorama más claro.
“Todavía hay detalles que se están viendo por problemas que han surgido en el camino, algunos equipos no han podido utilizar las instalaciones, y en todo caso necesitan tiempo prudencial para volver a los entrenamientos. No podemos anunciar ni fechas, ni equipos, porque son detalles que se deben definir”. Rivera confirmó la posición de Ruiz en lo referente a la prohibición de sustituir a equipos incluidos en el protocolo que declinen, sin embargo, descartó que su negativa a participar vaya a tener ningún efecto deportivo en los clubes por ser torneos aparte.
Pese a esto, la página de la liga informó de que tras la primera de una serie de capacitaciones virtuales sobre el protocolo con deportistas e integrantes del cuerpo técnico con la Comisión de Lifutsal que lo redactó, en próximos días se iba a dar a conocer el calendario completo con fechas y horarios de los clubes que finalmente participarán.
Algunos aspectos del protocolo contemplan sanciones fuertes de entrada que van desde una multa de 200 mil colones la primera vez que exista una violación a sus reglas, y una expulsión del torneo en caso de haber otra infracción.
