El juego de fútbol por la Liga de Campeones de Europa entre el París Saint Germain de Francia, donde juega Keylor Navas, y el Estambul Basaksehir de Turquía no concluyó debido a que ambos equipos abandonaron la cancha del Parque de los Príncipes ante un supuesto comentario racista emitido por el cuarto árbitro.
Todo comenzó en el minuto 13, cuando uno de los integrantes del equipo otomano, el asistente técnico Pierre Webo, fue expulsado, y en apariencia, el secretario arbitral Sebastian Coltescu lo reportó al árbitro identificando a Webo como “el negro ese”, lo cual desató la molestia tanto de él como de los jugadores del elenco turco.
Posteriormente, los 22 jugadores optaron por salir del campo, incluidos los parisinos, quienes se solidarizaron con los turcos, y aseguraron que sólo volverían a jugar si Coltescu era expulsado, lo cual no sucedió, por lo que el juego quedó inconcluso. Luego de discutirlo con los equipos por horas, la Asociación de Fútbol Europeo (UEFA) acordó que dicho juego se complete mañana con el tiempo faltante y un nuevo panel arbitral. Además, anunciaron una investigación sobre lo sucedido hoy.
Debido a que el otro juego que componía ese grupo (Leipzig de Alemania contra Manchester United de Inglaterra) tuvo un ganador (los alemanes 3-2), los franceses ya llegan clasificados para los octavos de final, en espera de su acomodo definitivo, ya sea de primeros si ganan o de segundos con cualquier otro resultado, pues tienen mejor balance particular ya sea contra Leipzig (12 pts) o contra el Manchester United (9). El cuadro turco (3) ya estaba eliminado desde antes.
