Luego de cancelar su deuda ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y presentar el comprobante al Comité de Licencias de la Federación Costarricense de Fútbol, Limón FC recuperó su licencia y podrá jugar el partido ante la Liga Deportiva Alajuelense por la segunda fecha del torneo Clausura 2021 de la primera división masculina, el cual está programado para el sábado a las 3 pm en el Ebal Rodríguez Aguilar de Pococí.
Los caribeños no habían podido jugar su partido programado en la primera fecha ante Guadalupe tras tener la licencia suspendida, y al haber mediado un motivo que era responsabilidad de los limonenses, todo apunta a que el Comité de Competición les dé por perdido ese juego con un 0-3.
Sin embargo, este no es un fenómeno aislado. De acuerdo con el director interino de cobros de la CCSS, Christian Guillén, a lo largo del último quinquenio comprendido de 2016 a 2021 un promedio de cinco equipos suelen deberle a la Caja antes de iniciar los torneos.
Al 12 de enero de este año, había tres equipos que le debían a la entidad un total de 179 millones de colones, pues además de los caribeños, había un pendiente de cerca de 116 millones de colones por la Corporación Deportiva Belén Siglo XXI, franquicia que hoy posee Guadalupe FC, y 8 millones para la Asociación Deportiva Santos. Pero tanto guapileños como guadalupanos tenían arreglos de pago.
Otros hallazgos de Guillén revelan que en 2020 fue cuando hubo mayor morosidad, al punto de que solo Alajuelense, Jicaral y Municipal Pérez Zeledón estaban libres de deudas. Además, ahí se dio el mayor monto de deuda, pues el total de mora superó los 677 millones de colones. Mientras que en 2016 la morosidad de siete clubes sumó la menor cantidad de dinero, con 316 millones de colones, y en 2018 hubo el menor número de planteles que le adeudaban cuotas a la CCSS, con solamente cuatro.
