Los Juegos Centroamericanos son el primer paso que cada deportista de la región, que aspira a representar a su país en unos Juegos Olímpicos, debe emprender, aunque en algunos casos su rendimiento o sus necesidades deportivas son lo suficientemente sobresalientes como para brincarse esta etapa y comenzar en otra posterior.
Luego de su última edición en la capital de Nicaragua, Managua, en 2017, la ciudad designada en un inicio para acoger dichas justas era la de Santa Tecla en El Salvador. Esta competición estaba programada para 2021, pero debido a la emergencia sanitaria de la COVID-19, el cronograma se retrasó para 2022, específicamente en noviembre.
Sin embargo, en junio de 2021 hubo una serie de desacuerdos y acusaciones entre el Comité Olímpico de El Salvador (Coes) y el Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (Indes) ante la imposibilidad de obtener los recursos requeridos por parte del Comité Organizador (Cotecla) y la Municipalidad de Santa Tecla, a pesar de que las anteriores jerarquías de ambas entidades se habían comprometido en 2017 para financiar el costo de la organización de los Juegos.
“Podemos decir que se van a llevar a cabo estos tan anhelados Juegos en Guatemala y Costa Rica. Sabemos que hay una gran expectativa por parte de las federaciones nacionales y, por supuesto, de parte de nuestros atletas”, Alexander Zamora.
Eso llevó al Indes a retirar su apoyo como entidad gubernamental a Santa Tecla y exigir el traslado de la sede a San Salvador, acusando al Coes y a las autoridades locales de incumplimiento de sus compromisos. Ante la negativa del Coes, argumentando que primero necesitaban cumplirse una serie de requisitos impuestos por la Ordeca para considerar a la capital salvadoreña y que el traspaso directo de una ciudad a otra como pedía el Indes no era uno de ellos, se dio la declinación de El Salvador como país sede en julio de ese mismo año.
Siete meses después la Organización Deportiva Centroamericana (Ordeca) se reunió el sábado 19 de febrero en la sede del Comité Olímpico Nacional de Costa Rica en Coronado. Allí Costa Rica y Guatemala plantearon organizar dichos juegos en conjunto y esta propuesta alcanzó el acuerdo unánime de los otros cinco miembros de la Ordeca, con lo cual los juegos quedaron programados para iniciar el 27 de octubre y concluir el 13 de noviembre del año en curso.
Pese al cambio de sede, los siete Comités Olímpicos Nacionales de los países de la América Central Ístmica (Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá) y en consecuencia integrantes de la Ordeca, estarán presentes.
Costa Rica, más sedes y menos disciplinas
De acuerdo con el programa, en un principio iban a ser 28 deportes en El Salvador, pero entre el cambio de planes y algunos deportes que se suprimieron por motivos presupuestarios de ambos comités olímpicos organizadores o de requisitos no satisfechos, este se redujo a 24 en 13 sedes ya existentes.
Costa Rica tiene la organización de 10 disciplinas en nueve sedes diferentes. Específicamente, acogerá el béisbol en el Antonio Escarré, el Sambo en el gimnasio del Polideportivo de San Francisco de Dos Ríos, el bádminton en el gimnasio de la Ciudad Deportiva en Hatillo, el hockey en la cancha Santa Fe de Pavas, el rugby en el Estadio de Piedades de Santa Ana, el judo en el nuevo dojo del Polideportivo Monserrat de Alajuela, el tenis de mesa en el gimnasio especializado de Esparza, el triatlón en Puntarenas, mientras que el surf, las luchas olímpicas y grecorromana en sedes por definir.
Mientras tanto, Guatemala aporta solo dos sedes para albergar las 14 disciplinas restantes. Particularmente el lago Petén Itzá, en El Petén, va a ser la sede de la natación de aguas abiertas, mientras que el resto de los deportes del programa se efectuará principalmente en la Ciudad de Guatemala.
En tres deportes la sede será compartida entre ambos países: el ecuestre, la natación y el atletismo.
En la disciplina donde se necesitan parejas de diferentes especies (personas y equinos), Costa Rica organizará en la Guácima de Alajuela y Limonal de Abangares las modalidades de prueba completa y resistencia, mientras que el adiestramiento y el salto se efectuarán en Guatemala.
De igual forma, al tiempo que la modalidad de aguas abiertas de la natación se hará en territorio guatemalteco, Costa Rica acogerá la modalidad de la natación en piscina.
Finalmente, el atletismo se repartió de modo que las pruebas de pista y campo se realicen en Costa Rica, en sede por confirmar entre la pista Rafael Ángel Pérez o la del Estadio Nacional, mientras que la marcha y la maratón se efectuarán en calles guatemaltecas.
El presidente del Comité Olímpico Nacional, Alexander Zamora, fue el encargado de anunciar la noticia mediante un vídeo: “Estamos muy contentos. Después de la reunión del Comité Ejecutivo de la Organización Deportiva Centroamericana (Ordeca) y en mi caso como representante del Comité Olímpico Nacional de Costa Rica, podemos decir que se van a llevar a cabo estos tan anhelados Juegos en Guatemala y Costa Rica. Sabemos que hay una gran expectativa por parte de las federaciones nacionales y, por supuesto, de parte de nuestros atletas”.
En cuanto al Comité Olímpico Guatemalteco, la única declaración oficial fue la noticia compartida en su sitio web.
Días después, la ministra de Deportes, Karla Alemán, descartó durante el Consejo de Gobierno que se fueran a utilizar fondos públicos en la organización de las justas, argumentando que este dinero venía de la Organización Panamericana del Deporte (OPD), y agregó que debido a lo comprimido de este ciclo olímpico rumbo a París 2024, si no logran realizarse en este año 2022 se tendrán que cancelar por lo que queda de este ciclo y esperar hasta 2025, pues en 2023 se efectuarán los Centroamericanos y del Caribe, y los Panamericanos, en Santa Tecla y Santiago de Chile, respectivamente.
