Ambos padres jugaron fútbol de manera profesional.
Uno de sus tres hermanos también ingresó a la selección belga.
El jugador de Bélgica Eden Hazard es uno de los principales referentes de su selección, aunque para que el equipo sea uno de los mejores del mundo naturalmente debe estar acuerpado por varios más, un Romelu Lukaku, un Kevin de Bruyne, un Radja Nainggolan, entre otros.
Sin embargo, el aporte de Hazard es más visible en asistencias y goles, pues en 82 juegos lleva un total de 21 anotaciones y 22 asistencias con su selección. Deleita con un estilo de juego de velocidad y una versatilidad tremenda, pues puede jugar lo mismo como centrocampista como extremo izquierdo, y además, por cualquiera de las bandas.
Fuera de la cancha, Hazard viene de una familia de futbolistas, ya que ambos padres jugaron en algún momento, pero dejaron su carrera con los nacimientos de los Hazard.
A los 14 años, Eden migra a Lille en Francia, luego de jugar con escuelas y equipos locales. Sus padres se sintieron complacidos con el traslado pues por un lado podrían crecer cerca de casa, pero por otro, desarrollarse en una gran liga con mejores programas de formación que los que tendrían en su Bélgica natal.
Pero a pesar de sus condiciones en la cancha, durante sus primeros años tuvo que enfrentar críticas de sus seleccionadores, que le tacharon de perezoso mentalmente y de inadaptado a los requerimientos de la selección. Con uno de ellos llegó a tener serios roces, en especial cuando luego de ser sustituido de un amistoso en 2011, se fue a comer una hamburguesa con su familia fuera del estadio en pleno juego. Eso le valió una sanción interna de tres juegos que al final se redujo a uno gracias a una charla entre él y su seleccionador de ese momento.
En el 2012 se va al Chelsea, donde uno de sus exentrenadores, José Mourinho, le tacha de que no se sacrifica por objetivos comunes. A su vez, Hazard responde que solo se juega en contragolpe.
Sin embargo, siempre ha tenido su apoyo familiar. Sus padres y hermanos, quienes también juegan, le acompañan a donde juegue, e incluso, uno de ellos, Thorgan, ya ha seguido sus pasos, y en este momento está también en el Chelsea y en la selección belga. Todo el involucramiento familiar en el fútbol obedece a que vivían a solo tres metros de un campo de fútbol en su natal Bélgica, sin embargo, al no haber adecuados programas de formación allí, tuvieron que irse al norte de Francia.
