El último competidor costarricense que faltaba por competir en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, Andrey Fonseca, finalizó en la posición 33 de la prueba del ciclismo de montaña masculino entre 49 ciclistas que partieron, pero tan solo 34 que consiguieron terminar y sobrevivir a accidentes o al ritmo del líder como para que este no les pudiera sacar una vuelta, una posición progresiva tomando en cuenta que era el 41° en orden de partida.
Tras darle 7 vueltas al Circuito de Oro, el bonaerense concluyó su prueba en 1 hora, 44 minutos y 54 segundos, 11 minutos y 26 segundos por detrás del suizo Nino Schurter, quien impuso su ley y se dejó la prueba con un tiempo de 1: 33: 28.
En medio de un circuito difícil compuesto por barriales, piedras, escaleras de tierra y tucos y otros peligros contra las bicicletas y los ciclistas, Fonseca solamente tuvo que mantenerse en el grupo y pedalear lo suficientemente cauto como para evitar una caída seria que lo forzara a retirarse, pero con la velocidad necesaria como para que los líderes tampoco pudieran sacarle una vuelta de ventaja, otra causal de retiro anticipado. Además, el reconocimiento previo del circuito le ayudó para poder concluir la prueba sin contratiempos.
Previamente, su entrenador, Andrés Brenes, había externado que la expectativa para esta ocasión era concluir la prueba, y que en Tokio 2020 podrían tener mayores objetivos, debido a la juventud de Fonseca (23 años) y a su estreno en unos Juegos Olímpicos. Él mismo, con sus últimas fuerzas que le quedaron tras la prueba, externó a enviados de la prensa nacional ese mismo criterio al terminar la prueba:”Queremos ir a Tokio 2020 no para estar en la posición de hoy sino poder estar entre los primeros 10″, además de asegurar que dio todo lo posible.
Pese a ello, eso no fue impedimento para ver al bonaerense dentro del top 20 al corte de la segunda vuelta al circuito, aunque después de ello perdiera fuelle y posiciones.
Mientras tanto, en la punta, el helvético supo hacer su carrera inteligente y desde que asumió la punta, no la soltó más, primero en conjunto con el checo Jaroslav Kulhavy, y luego ya completamente en solitario, donde impuso una ventaja de 50 segundos en relación con el checo, quien se tuvo que contentar con la plata.
El podio lo completó el español Carlos Coloma, quien luego de quedarse descolgado con el checo y el suizo desde la mitad de la carrera, le ganó la medalla de bronce al francés Maxime Marotte, su rival más cercano al que le sacó 10 segundos.
Para encontrar al latinoamericano mejor ubicado, hay que buscar hasta la quinta posición, con el colombiano Jhonnatan Botero, que quedó a 2 minutos y 16 segundos del helvético.
La complejidad de la prueba se llevó a varios ciclistas, el caso más sonado fue el eslovaco Peter Sagan, campeón mundial en ruta, pero para quien la montaña no parece ser lo suyo.
Tras ir liderando al inicio, Sagan finalmente no pudo sostener el paso de Schurter y acabó eliminado en la recta final con una vuelta de rezago, lo que, indistintamente del puesto final de Fonseca, da a entender la importancia de su logro de por lo menos ser uno de los que la consiguió finalizar con éxito.
