El exjugador de fútbol americano Orenthal James Simpson, mejor conocido como O.J., falleció esta mañana a sus 76 años producto del cáncer que arrastraba desde 2023 cuando anunció que lo tenía.
Así lo confirmó su familia mediante la red X, e indicó que Simpson estaba en medio de sus hijos y nietos al momento de su deceso.
Entre 1969 y 1979 Simpson compitió en el máximo circuito de la disciplina en su país, la National Football League (NFL), donde jugó para los Buffalo Bills y los San Francisco 49ers. Fue seleccionado 6 veces al ProBowl y otras 5 al All Pro, integró el equipo del año en el 75° aniversario de la NFL y el de la década de los 70 entre otros títulos individuales, avanzó 11.232 yardas y realizó 61 touchdowns (arribos a la zona de anotación con el ovoide en la mano, otorgan seis puntos).
Tras su retiro incursionó en el cine y hasta se montó una empresa productora, además de ser comentarista en la NFL. Por su imagen amable y sus conocimientos, fue incluido en varios programas y era locutor comercial de varias marcas comerciales.
Sin embargo, en 1994 fue protagonista del juicio más televisado del planeta, y por eso conocido como el Juicio del Siglo: el que le hicieron por el asesinato de Nicole Brown y Ronald Goldman, segunda exesposa y amigo de Simpson en ese orden. En un principio fue absuelto en 1995 por ambos cargos luego de vicios procedimentales hechos en la investigación y recopilación de pruebas por parte de la policía, pero en 1997 sí fue condenado en otro juicio a pagar 33,5 millones de dólares estadounidenses.
Pero eso no fue todo. En 2008 fue acusado por robo a mano armada, coacción y secuestro en Las Vegas, y por lo tanto condenado a una pena que finalmente terminó en nueve años de prisión, cuando él fue liberado mediante la figura de libertad condicional en 2017, pero que pudo haber llegado a los 33 años de prisión. Los nueve años de ese episodio era la mínima condena para los cargos comprobados.
Mientras fue encarcelado por la condena del doble crimen, perdió la custodia de dos de sus hijos en beneficio de los padres de Brown, pero cuando salió ganó la custodia. Y aunque el tribunal de apelaciones anuló el fallo alegando que no se debían excluir evidencias de asesinato, ganó de nuevo este litigio.
