La LIX edición de la Copa del Café demostró nuevamente por qué es año tras año una de las paradas tenísticas más apetecidas por parte de tenistas juveniles que aspiran a ser profesionales en un futuro y el torneo más esperado por la afición costarricense, al ser el de mayor nivel que hay en el país.
Incluso, gran cantidad de extenistas o tenistas de renombre han hecho sus primeras armas en el Costa Rica Country Club de Escazú. Roger Federer, Juan Martín del Potro, Casper Ruud, Madison Keys, Victoria Azarenka o Aleksandra Wozniak son solo algunos nombres que entraron en esta lista que se incrementa año tras año.
Pero, además, una gran variedad regresan todas las veces que pueden, o lo recomiendan a sus familiares con interés en hacer sus propias carreras tenísticas. El venezolano Juan Carlos Bianchi, bicampeón en 1987 y 1988; el sudafricano John de Jager, finalista en 1990 pero campeón en 1991; la sudafricana Michelle Anderson, bicampeona en 1989 y 1990; la croata Matea Mezak, campeona en 2000 y 2002; y la belga An Sophie Mestach, bicampeona en 2009 y 2010, son casos de concursantes recurrentes, mientras los Borg (Björn, campeón del torneo en 197, y su hijo Leo semifinalista en 2020) o los Blanch (los hermanos Ulises, Dali, Krystal y Darwin, entre 2016 y 2023) son los principales clanes familiares que ha habido en esta copa.
Sueños ticos se esfuman en primeras de cambios
Para esta edición solo se otorgaron dos plazas de comodín para tenistas costarricenses en la ronda principal, con base en su ranking de la ITF, un hombre y una mujer.
Nicolás Garnier fue el seleccionado por ser el mejor en el país, pero comparativamente su puesto global era 726 al cierre del registro, mientras que el puesto corte más cercano fue el 356 en poder del noruego Fredrik Solheim, primera prioridad entre los alternos en caso de que atletas inscritos en qualys o ronda principal se retirasen.
En su primer cotejo le tocó jugar ni más ni menos que contra el primer sembrado: Nikita Filin de los Estados Unidos, ubicado en el 58° puesto del orbe. El resultado fue el esperado, con Filin resolviendo el partido en 15 games, 7 en el primero y 8 en el segundo. Pero, dándole una lectura un tanto positiva, Garnier evitó la blanqueada en ambos sets al llevarse uno y dos games respectivamente.
“Independientemente de la siembra, un muchacho que juegue la fase de clasificación perfectamente puede ganar la Copa del Café, (…) los americanos (estadounidenses), generalmente juegan sus torneos en Estados Unidos, casi no salen a jugar ITFs, no tienen puntos ITF pero tienen el nivel, vienen y son sorpresa para los que no conocen, pero su nivel es altísimo. Un partido el sábado (de qualys) puede ser tan bueno como la final”, Luis Esteban Fernández.
Por su parte, Lucía Gallegos fue la seleccionada por su mejor puesto en el país, pero en el ranking ITF llegó en el lugar 783. La más cercana por puesto de corte fue la canadiense Addison Yang Comiskey, ubicada en el 558° sitio.
El primer duelo de Gallegos fue contra la española Meritxell Teixido García, ranqueada 195° del orbe y sin siembra. En el primer set, bastante parejo, fue necesaria la muerte súbita, y tras ella el parcial se saldó 7-6 (7-3) para la ibérica, quien tuvo una segunda manga mucho más placentera y sacó la faena en solo seis games.
Más atrás, Fabrizio Fallas, Julián Garnier, Daniel Araya, Andrea Lo Nardo, Valentina Obregón, Alexandra Cordero, Mari Paz Agüero e Isabella Segnini cayeron en primera ronda de qualys.
En los dobles Gallegos, Obregón y Garnier fueron las caras nacionales que estuvieron, pero ni ellas ni él pudieron avanzar de ronda. Gallegos, junto con la mexicana Carolina Alonso, fueron vencidas por las estadounidenses Capucine Jaufrett y Kristina Penickova en dos sets con parciales de 0-6 y 3-6; Obregón, junto con su verduga en sencillos, la eslovaca Sona Depesova, también cayeron contra la estadounidense Riley Crowder y la india Krisha Mahedran 1-6 y 2-6; y Garnier en dúo con el estadounidense Cole Henceroth mordieron el polvo contra Filin y Stiles Brockett, también estadounidenses, 5-7 y 1-6.
Dominio estadounidense
Sin importar el año ni el nombre, es común ver cómo los últimos torneos de Copa del Café terminan ganados por tenistas estadounidenses. Pero esta vez el dominio fue avasallador, ya que las cuatro categorías disponibles quedaron en manos norteamericanas.
Shannon Lam llegó en el séptimo lugar de siembra, pero ella se llevó las dos categorías femeninas, sola y con su compatriota Thea Frodin, para heredar el trono de Iva Jovic sola y con Tyra Grant, quienes por cierto a como triunfaron aquí el año anterior lo hicieron ahora en el Abierto de Australia, uno de los cuatro Grand Slam.
En cuanto a Lam, coronó su seguidilla de cinco victorias necesaria para el título derrotando a Penickova 6-3 y 7-5. Pero igual las semifinales de sencillos femeninos fueron totalmente estadounidenses, porque además de Lam y Penickova llegaron Kaitlyn Rolls, la primera sembrada y que cayó contra Lam, y Frodin, eliminada de la final por Penickova.
Con Frodin, Lam se llevó su segundo y último plató después de derrotar a las eslovacas Ema Mravcova y Mia Pohankova 6-3 y 6-2 en la final. En la fase anterior Lam junto con Frodin se volvió a llevar a Rolls, quien estaba emparejada con la belga Jeline Vandromme.
En las ramas masculinas muy poco varió, solo que los dos platós se repartieron entre tres tenistas.
Noah Johnston y Benjamin Willwerth se dejaron el de dobles tras frenar en el último juego a los hermanos canadienses Mikael y Nicolas Arsenault 7-6 (9-7) y 6-4. Ambas parejas tienen en común haberse deshecho en los cuartos de final de los dos primeros dúos sembrados: el portugués Gonçalo Marques y el español Rafael Segado (2° siembra), y Filin y Brockett (1° siembra), respectivamente.
Mientras que en la final de sencillos masculina, que bajó el telón de la Copa del Café, Ian Mayew doblegó al también estadounidense Matisse Farzam 7-6 (7-5) y 6-4. Pero lo llamativo de Mayew fue que él tuvo que iniciar desde los qualys, por lo que jugó y ganó ocho partidos en vez de cinco para llevarse la ensaladera, y algunos de sus principales triunfos fueron contra Willwerth en la tercera ronda clasificatoria y contra Filin en octavos de final.
Aunque en la conferencia de prensa previa al torneo el director del Comité Organizador, Luis Esteban Fernández ya había advertido de esta posibilidad. “Independientemente de la siembra, un muchacho que juegue la fase de clasificación perfectamente puede ganar la Copa del Café, (…), le doy un ejemplo, los americanos (estadounidenses), generalmente juegan sus torneos en Estados Unidos, casi no salen a jugar ITFs, no tienen puntos ITF pero tienen el nivel, vienen y son sorpresa para los que no conocen, pero su nivel es altísimo. Un partido el sábado puede ser tan bueno como la final”, comentó.
