El judoca costarricense Julián Sancho consiguió una medalla de bronce en el Campeonato Panamericano de Guadalajara, México, en la categoría -73 kg masculino.
Aunque fue vencido por el mexicano Gilberto Cardoso en el primer combate, Sancho se repuso en los repechajes y ganó los siguientes ante el estadounidense Liam Wright y el mexicano Eduardo Araujo, para anexarse uno de los bronces.
De paso, Sancho sumó 350 puntos para el ranking, los cuales le permiten escalar posiciones y tener posibilidades de luchar por un boleto directo para los primeros 18 países de cada categoría. O bien, podría luchar por una plaza continental, si Diana Brenes, una de las ausencias más lamentables y notorias para esta competición, perdiese la que posee en este momento, al ir de octava entre 11 mujeres que clasifican por esa vía.
Al hermano de Julián, Ian Ignacio, no le fue bien y fue descartado en las primeras de cambio ante el colombiano Juan Hernández por la categoría -66 kg.
Esta tarde es el turno de David Guillén por los -81 kg, y su primer rival será el estadounidense Arthur Wright.
Los Sancho y Guillén volverán a combate mañana por el Open de Guadalajara, pues también este certamen da puntos para el ranking olímpico.
Para el menor de los Sancho, convertirse en el primer hombre medallista panamericano costarricense de la historia fue ejecutar un sueño pendiente por años. “Cumplí uno de los objetivos que tanto deseaba: darle una medalla a Costa Rica en una competencia panamericana. Estoy muy contento, los rivales eran muy fuertes. El repechaje ante el estadounidense era muy rudo y la disputa por la medalla también; pero son rivales que conozco y me he topado por muchos años en las competencias”, expresó ante el Comité Olímpico Nacional.
