Desde 1960 es parte del paisaje del Parque Metropolitano La Sabana. El Gimnasio Nacional Eddy Cortés ya lleva 61 años, muy pronto cumplirá los 62 de construcción, en medio de los cuales ya ha tenido varias remodelaciones en sus pisos de madera, cableados, baños, aros, techo, ¿más bien en dónde no? Sin embargo, aún así, ha conseguido aguantar el paso del tiempo.
En la actualidad es la sede de algunas federaciones deportivas, como baloncesto, voleibol, gimnasia, boxeo, esgrima, balonmano y la relativamente reciente federación de luchas asociadas en su estilo libre y grecorromana. No obstante, también acogió otras disciplinas como el futsala, el taekwondo, y prácticamente cualquier otro deporte que se juegue bajo techo.
No solo se han dado actividades deportivas en sus instalaciones, sino que también ha albergado actividades como una feria ganadera, una corrida de toros, y diferentes actividades culturales y artísticas con presentaciones de grupos de ballet de diferentes partes del mundo y conciertos, así como algunos traspasos de poder presidencial, graduaciones, ceremonias religiosas, actividades circenses y empresariales.
No obstante, los días del presente inmueble podrían llegar a su fin en cualquier momento, de prosperar una iniciativa para demolerlo y construir un nuevo gimnasio. Sin embargo, dicho proyecto trae división entre las partes en pugna, debido a sus altos costos presupuestarios y a que dicho parque en general, al ser patrimonio histórico arquitectónico, no puede ser modificado sin autorización de la Dirección de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura y Juventud. Pero en lo que sí hay coincidencia es que dicho inmueble tiene necesidades urgentes de mantenimiento, y que cuanto más se posterguen dichas labores, las consecuencias fatales podrían saltar en cualquier momento.
“Lo que estamos buscando es el visto bueno del Patrimonio Nacional para su eventual demolición, como primer paso (el permiso, nada más) para poder avanzar en las siguientes fases del proyecto, entre ellas, la búsqueda del financiamiento”, Karla Alemán.
En particular, uno de los primeros puntos por trabajar de manera urgente es la instalación eléctrica, motivo por el cual incluso hay una orden sanitaria expedida por el Ministerio de Salud contra dicho recinto. Aunque se cambió el cableado en 2015, eso no ha significado una mejora en un sistema eléctrico que ya no da más, con los riesgos que esto conlleva.
Ministra de Deporte niega demolición… por ahora.
De acuerdo con la Ministra del Deporte, Karla Alemán, no se pretende demoler el Gimnasio Nacional de inmediato, sino que esta es tan solo la tercera etapa que iría después de obtener el visto bueno de la Dirección de Patrimonio Histórico y de la Comisión Nacional de Patrimonio Histórico y Arquitectónico, y luego del financiamiento.
Así lo externó en una nota dada a conocer en el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación: “En pleno acatamiento del marco jurídico, lo que estamos buscando es el visto bueno de Patrimonio Nacional para su eventual demolición, como primer paso; el permiso, nada más; para poder avanzar en las siguientes fases del proyecto, entre ellas, la búsqueda del financiamiento”, fue su reacción a los pocos días de una publicación hecha el 8 de enero por La Nación, donde se dice que la entidad reguladora del deporte y la recreación pretendía demoler el Gimnasio Nacional y reconstruir otro nuevo por 18 mil millones de colones sin contar con los recursos necesarios.
Adicionalmente, Alemán defendió en su escrito la necesidad de otro nuevo recinto en lugar del existente, ya que estimó en 100 millones de colones los gastos anuales de este inmueble a pesar de su escaso uso, y que las instalaciones eléctricas ya están obsoletas para los requisitos técnicos, legales y de seguridad de hoy para eventos masivos deportivos y recreativos.
“La orden sanitaria es sobre sistemas eléctricos defectuosos que son fácilmente corregibles si se hace una nueva instalación eléctrica”, Diego Meléndez.
Aunado a esto, aseguró que exigirá que el nuevo inmueble incluya los requerimientos demandados y que además sea inclusivo y accesible para personas con discapacidad, de conformidad con la ley 7600. Con ese fin, conformó en octubre de 2019 una comisión con personas con experiencia en infraestructura deportiva y recreativa, y les exigió una serie de estudios previos sobre su viabilidad legal, financiera y técnica.
Finalmente, mientras tenían una apelación en subsidio contra el fallo negativo que recibieron del Centro de Investigación y Conservación de Patrimonio Cultural para demoler el inmueble, defendió la independencia de las instalaciones en relación con el Parque.
“Cada instalación deportiva dentro del Parque Metropolitano es independiente. Existen antecedentes de vistos buenos para nuevas construcciones a pesar de la declaratoria de patrimonio histórico, como son el Estadio Nacional y la Piscina María del Milagro París, en atención a las necesidades del sector y de la responsabilidad del Icoder de dotar de infraestructura deportiva moderna al país”.
Problema eléctrico puede arreglarse
Por su parte, para el director del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC), Diego Meléndez, no es necesario hacer un nuevo gimnasio, y menos en un momento donde hay déficit fiscal agravado por la COVID-19, sino tan solo modificar el sistema eléctrico, según compartió mediante correo a UNIVERSIDAD. “La orden sanitaria es sobre sistemas eléctricos defectuosos que son fácilmente corregibles si se hace una nueva instalación eléctrica”.
Posteriormente, cuando este periódico buscó ampliar sus impresiones, Meléndez amplió su consideración: “La ley de Patrimonios no permite la demolición porque el Parque Metropolitano La Sabana y todas las estructuras dentro del Parque tienen su declaratoria de patrimonio. Icoder solicitó la demolición, pero no es posible según la Ley 7555 de Patrimonio Histórico Arquitectónico. Sí se permite la remodelación, el mantenimiento. Sabemos que Icoder solicitó apelación en subsidio, y como el Centro de Patrimonio no tiene abogado, toca contactar al Ministerio de Cultura y Juventud y esperar la resolución de las autoridades competentes, en este caso la Comisión Nacional de Patrimonio Histórico y Arquitectónico. La respuesta la van a dar en unos días creo yo, y no es cierto que hayamos adelantado criterio legal como dicen ellos, solo podemos dar criterio técnico, y ese fue el que dimos”, comentó al inicio de esta edición, cuando se le consultó.
Sin embargo, al cierre de esta publicación, trascendió en el perfil de Facebook del propio CICPC una resolución favorable al Icoder. En ella se ordena el traslado del recurso a la Comisión Nacional de Patrimonio Histórico y Arquitectónico con el fin de que redacten el informe correspondiente, y el centro, dirigido por Meléndez, deberá hacer otro informe con sus propias valoraciones profesionales necesarias, así como la anulación de la resolución apelada.
Adicionalmente, Meléndez detalló en este posteo que por su labor y para velar por un buen uso de los fondos públicos, en un inicio presentó propuestas de conservación y remodelación del recinto. Sin embargo, con fundamento en las consultas hechas a la comisión técnica y en la recomendación de un grupo de estudiantes del Tecnológico de Costa Rica, así como en la visita hecha por el CICPC, comprobó que los problemas van más allá de lo eléctrico y lo mecánico, ya que hay dificultades de evacuación y acceso en caso de emergencias, así como goteras en periodo lluvioso. Además, las condiciones de las oficinas para federaciones deportivas ubicadas en la primera planta del recinto están lejos de ser las óptimas ya que no se las diseñó para eso y, por lo tanto, para el Ministerio del Deporte y la Recreación, el Instituto y la Comisión designada a cargo no había otra mejor opción que demolerlo y construir otro gimnasio nuevo.
