Como se esperaba, Brasil montó una fiesta sobre Costa Rica. En realidad no importa en qué deporte colectivo sea, pero en esta ocasión fue el Campeonato Sudamericano y Centroamericano de Balonmano masculino Argentina 2024 clasificatorio para el Mundial Croacia, Dinamarca y Noruega 2025, donde le infligió un 47-11 que no admite apelaciones.
Con el inicio del juego, la Verdeamarelha salió a la duela en la Casa del Handball Argentino como una fiera hambrienta frente a su presa y le llenó el marco a los dirigidos por Hanner Parra, no importa quién lo resguardara.
Tanto Jefferson Ruiz, como Jared Campos o Víctor Gómez fueron constantemente, a pesar de sus esfuerzos, víctimas indefensas que pudieron hacer muy poco o nada para frenar el asedio de un oponente que, aunque no es candidato a títulos mundiales, por lo menos acostumbra pasar de ronda principal. Además, en la Confederación Sudamericana y Centroamericana de Balonmano no tiene más competencia que la de Argentina y en menor medida de Chile.
Por algo golearon a Uruguay y Paraguay 41-16 y 57-22, respectivamente, y por algo al medio tiempo los canarinhos, a cargo de Marcus de Oliveira, se imponían con un cómodo 25-4, después de esperar solo dos minutos para abrir el cerrojo tico.
Poco o nada cambió en la segunda mitad, excepto que los brasileños le bajaron el ritmo al juego. Así, el equipo nacional logró casi el doble de los goles que hizo en los primeros 30 minutos, y permitió una cantidad de goles algo menor que en ese primer período, además de impedir la llegada a los 50. Pero de todos modos los brasileños avanzan sólidos hacia el mundial y el título del área, mientras que la única representación centroamericana tendrá que ver el mundial a la distancia en redes sociales y ver si puede irse de Argentina por lo menos con los triunfos ante uruguayos y paraguayos. El empate a 27 entre argentinos y chilenos confirmó la eliminación tica, pues como máximo podrán hacer 4 puntos, puntaje ya superado por Brasil (6) y Argentina y Chile (5).
Tanto Guilherme Torriani como Joel Santos fueron los principales dolores de cabeza para la defensa nacional, pues solo el primero sumó tantos goles como todo el equipo nacional esta tarde, mientras que Santos estuvo a uno de otra oncena. Por el equipo nacional Andrey Suárez logró vencer la portería brasileña en tres oportunidades.
Su compañero Drivan Cubero, autor de un doblete igual que los hermanos Johan y Jerson Cantarero, fue autocrítico con el desempeño colectivo de los suyos especialmente en el primer tiempo. “Tuvimos un primer tiempo muy malo, el entrenador nos dijo que en este tipo de partidos la actitud es lo más importante y ustedes vieron que entramos diferente. Brasil es una de las potencias del área y nosotros somos una selección joven que con el tiempo adquirirá experiencia”.
