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Azmoun: el prospecto de voleibolista que se convirtió al fútbol

Pese a practicar el voleibol y proceder de una familia de voleibolistas, Sardar Azmoun optó por el fútbol y ahora es la referencia de Irán.

Miembro de una familia de voleibolistas, decidió hacerse jugador de fútbol.

Sus características de juego le hacen apodar “Messi de Irán”.

El meteórico ascenso de Sardar Azmoun en el fútbol hace que sea visto como la esperanza para que Irán por primera vez supere la fase de grupos, así le toque dejar atrás a Portugal, España y Marruecos. También le gusta la equitación. FOTO: WIKIPEDIA-SARDAR AZMOUN

El jugador Sardar Azmoun se vislumbra como una de las mayores esperanzas para que Irán por primera vez en cinco mundiales supere la fase de grupos. Sus características de juego han hecho que le conozcan como “Messi de Irán” en referencia al futbolista argentino.

Dentro de la cancha, sus números lo avalan. Es el quinto mayor goleador histórico de la selección persa, sin embargo, es el máximo entre los que están activos, pues en sólo 28 convocatorias a sus cortos 23 años ya tiene 22 goles.

Sin embargo, hay algunos aspectos personales de Azmoun que conviene conocer. Él viene de una familia de jugadores de voleibol, e incluso, durante algún tiempo, él practicó este deporte. Además, tenía las condiciones para ser un seleccionado también en esa disciplina: era alto, su padre por años jugó y entrenó equipos, pero al final eligió el fútbol, y lo hizo tan bien que llegó a jugar en Europa con apenas 17 años, luego de dos años en uno de los principales equipos de su tierra, el Sepahan.

Su familia tiene ascendencia turcomana, por lo cual habla tanto esta lengua como el persa, oficial para la República Islámica de Irán, de manera natural. Además, debido a sus cinco años en Rusia, ha ido aprendiendo el ruso.

Incluso, fue pretendido en algún momento por el Liverpool inglés, pero rechazó la oferta pues sabía que posiblemente ese club no lo iba a utilizar más que unos cuantos partidos.

Pese a que hace cuatro años el mismo seleccionador iraní de hoy, Carlos Queiroz, no lo convocó para Brasil 2014 por ser muy joven, Azmoun no se arrugó y demostró que siempre busca aprender de todos sus entrenadores. Mejoró sus condiciones, se enfocó en su juego, y cuatro años después logró que el mismo Queiroz que se había negado a llevarlo a Brasil, ahora se decidiera a montarlo en el avión para Rusia.

En este momento, varios equipos de Gran Bretaña y hasta la Lazio de Italia han manifestado interés en sus servicios para la temporada 2018-2019, sin embargo, el jugador todavía no se ha decidido, y manifestó que lo hará después de la participación persa en el Mundial.

 

 

 

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