Se esperan 128 tenistas de ambos sexos en las primeras rondas. Clasificatorios previos serán el 12 y 13 de enero, llaves principales serán desde el 14 hasta el 19.
Antes de que el año 2018 llegara a su fin, la organización de la Copa del Café ya había develado algunos de los detalles logísticos de la edición del 2019, por realizarse como todos los años en el Costa Rica Country Club de Escazú, en sus modalidades sencillos y dobles sub 18.
La presente edición del torneo tendrá lugar entre el 12 y el 19 de enero, iniciará con las dos fases de clasificatorios previos el 12 y 13 de enero y entrará el 14 con las rondas principales.
Cada ronda, tanto las clasificatorias como las principales, independientemente de la rama, se jugará al mejor de tres sets con la modalidad de muerte súbita.
Para esta ocasión las inscripciones de tenistas avalados por sus respectivas federaciones estaban habilitadas hasta el 25 de diciembre, a través de formularios para descargar en la página de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés). Al corte del 4 de enero habían 134 hombres y 93 mujeres inscritas, luego de todos los retiros, sin embargo, se admitirán solo 46 campos en cada ronda principal y hasta un máximo de 26 en los clasificatorios. El resto serán alternativas.
En relación con las entradas, tendrán un costo que oscila entre los ₡5.000 (pabellón oeste, entrada general y sector norte) y los ₡9.000 (palcos en el sector sur) si usted asiste de lunes a miércoles. A partir del jueves, cada localidad se incrementará en ₡1.000. Sin embargo, eso solo aplica para partidos que son en horario nocturno, ya que aquellos cotejos que se realicen antes de las 5:30 p.m. tienen acceso gratuito.
Si su interés es estar solamente por la zona ferial, puede acceder a ella con un costo de tan solo ₡2000, el cual se mantiene por toda la semana. Tome en cuenta que estos precios son solo en la boletería del complejo, de quedar disponibles, pues si los adquiere por la empresa virtual E-ticket deberá agregar ₡600 en cargos de impresión del tiquete. Los boletos en línea están disponibles desde el 27 de diciembre, mientras que en las boleterías solo los podrá obtener desde el 14 de enero.
Sus inicios
Este torneo comenzó como una iniciativa de los socios de este club privado en Escazú, los cuales, de manera voluntaria, constituyeron un comité organizador local. Luego, con el paso de los años y ante el éxito de esa ocasión, se empezaron a traer tenistas internacionales de mayor cartel, e incluso la ITF lo tiene clasificado como Grado 1, apenas por debajo de torneos clase A o Grand Slam.
Por él pasaron muchos de los tenistas que con el paso de los años se hicieron profesionales y que marcaron una época en el deporte blanco, entre ellos el sueco Bjorn Borg, el suizo Roger Federer, el argentino Juan Martín del Potro, la holandesa Michaela Krajicek, la bielorrusa Victoria Azarenka y la también argentina Gisela Dulko.
Los favoritos
Con base en las listas finales de inscripción y aceptación, el torneo tiene entre los principales sembrados y candidatos al título a jugadores como el japonés Shintaro Mochizuki, ranqueado 83 del mundo y, por ende, el primer sembrado. Le siguen Pierre Malan, de Sudáfrica (87° del orbe) y Sebastián Rodríguez, del Perú (88° del mundo).
Mientras que entre las mujeres destacan tenistas como las estadounidenses Alexa Noel y Gabriella Price, lugares 15 y 38 del ranking junior ITF, así como la argentina Ana Geller, quien llega en el 47° lugar de esta clasificación. Sin embargo, será hasta las semanas previas cuando se hagan oficiales los nombres definitivos de tenistas nacionales y extranjeros de ambos sexos que concursarán en esta LV Copa del Café.
Para esta edición no se inscribieron los últimos campeones, la colombiana Camila Osorio y el francés Harold Mayot.
Pocas opciones
Tras observar las listas finales al cierre del 25 de diciembre, si se toma en cuenta solo el ranking, ningún tenista costarricense masculino o femenino tendría un lugar en el torneo en sus rondas principales, a menos que la Federación Costarricense de Tenis haga uso de sus “comodines” o invitaciones.
De momento, hay ocho cartas aceptadas para iniciar desde los clasificatorios previos: Rodrigo Crespo, Ericka Chavarría, Hillary Alfaro, Steffy Julian, Elena Salazar, Mariana Arguedas, Sofía y Constanza Gómez, así como Cristina Ortiz. Crespo está en el puesto 439 del orbe y Chavarría es la mejor ranqueada entre las mujeres, en el puesto 988.
Por eso no se prevé que ninguno pueda llegar más allá de una segunda ronda, pues casi siempre deben enfrentar a oponentes con una mayor experiencia y preparación internacional, y con condiciones para dedicarse de lleno al tenis, mientras que los nacionales por lo general deben sacar tiempo de donde sea para entrenar y jugar, sin olvidar las exigencias de sus colegios.
Entrenadores, tenistas y hasta el presidente del Comité Organizador de la Copa, Luis Fernández, ya han señalado este tema por años.
“Los ticos son súper buenos, pero no podemos comparar a muchachos que se dedican a jugar tenis de lunes a domingo contra los nuestros que no tienen esas condiciones. Lo que pasa es que los internacionales tienen más experiencia y rodaje”, explicó Fernández luego de la participación de la generación 2018.
Uno de los entrenadores, Augusto Arias, es del criterio de que el compromiso de los tenistas, y en menor medida conseguir patrocinios, es la clave para trascender, pues para él ya hay más facilidades de entrenamiento. “Pienso que en los últimos 20 años han cambiado muchas cosas en el tenis, los chicos de hoy en día tienen muchísimas más oportunidades de entrenamiento (…) pero creo que al jugador tico en general le falta tomarse las cosas un poquito más en serio”, comentó en una entrevista previa a UNIVERSIDAD.
A lo largo de la historia de la Copa, la mejor participación costarricense sigue en poder de Fred Thome y Juan Antonio Marín, con sendos subcampeonatos en 1984 y 1993.
No obstante, la clave de ambos estuvo el roce internacional que ya traían, pues en el caso de Thome fue a un intercambio estudiantil a Estados Unidos dos años antes de su logro, y esta experiencia le permitió habituarse a las condiciones tenísticas de la Florida, famoso por el Orange Bowl de Miami.
En cambio, Marín vivía en España desde los 14 años, por lo que al llegar a la Copa del Café (casi con 18 años) ya tenía las condiciones de este país, de donde han salido tenistas como Tommy Robredo, Carlos Moyá, Arantxa Sánchez, Conchita Martínez y, el más sobresaliente de todos, Rafael Nadal. Posteriormente, se convirtió en el costarricense que más lejos llegó en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), al alcanzar el 55° lugar en 1999.
Cuando todavía jugaba, en 2005, aseguró al medio chileno Emol que pudo dedicarse al tenis profesional y llegar tan lejos gracias a que se fue a vivir a territorio ibérico. “El tenis en Costa Rica está muy mal. Si no sales al exterior, no se puede ser profesional. No hay mentalidad ni torneos”. Hoy, 13 años después, no aparece ningún tenista nacional en el ranking ATP.
