Las delegaciones deportivas de la Universidad de Costa Rica hicieron valer su casa al dejarse el 60% de las competencias en los recientes Juegos Universitarios Costarricenses (Juncos) UCR 2017, en los que se mejoró con respecto a la edición de hace dos años, en la que obtuvo un 55%.
Con el propósito de comparar la progresión en relación con los Juncos UNED 2015, se analizaron nueve de las pruebas en ambos sexos. No se tomó en cuenta el karate por haberse estrenado en 2017.
Así, es posible observar que en el ajedrez, en el atletismo y el baloncesto de ambas ramas, la delegación de la Universidad de Costa Rica campeonizó en 2015 y 2017. También en fútbol masculino y en natación femenina, a pesar de que sus entrenadores Rodrigo Vargas y Grettel Córdoba tienen poco de trabajar con sus equipos.
El fútbol femenino y el fútbol sala masculino pasaron de ser subcampeones en 2015 a campeones en 2017. Igualmente el taekwondo de ambas ramas experimentó cierta mejora, pues de ser terceros en 2015 pasaron a campeones en masculino y subcampeonas en femenino.
Finalmente, el equipo de voleibol masculino también mejoró su puesto en 2015, pues pasó del tercer lugar al subcampeonato.
Por su parte el equipo femenino de voleibol y el tenis de mesa femenino repitieron el bronce de hace dos años. El equipo de fútbol sala femenino se quedó fuera del podio por segunda ocasión seguida, al acabar en la cuarta casilla de ambas ediciones de Juncos.
Por último, las delegaciones UCR que no les fue tan bien este año fueron el tenis de mesa y la natación masculina, ya que pasaron de ganar oro en 2015 a coleccionar bronce en casa. A su favor, ambos equipos estaban amoldándose a las ideas de Koc Keon Quirós y de Córdoba, respectivamente.
Inversión que ayuda
UNIVERSIDAD había adelantado desde el 22 de febrero que la organización de los Juncos 2017 invirtió 350 millones en la renovación de la infraestructura universitaria que albergaría los recientes juegos.
Sin embargo, la inversión en deporte por parte de la Universidad de Costa Rica va mucho más allá. De acuerdo con el presupuesto aprobado por la Oficina de Planificación Universitaria (Oplau) para el presente año, la Asociación Deportiva Universitaria, como reguladora de todos los equipos universitarios de representación estudiantil, tiene asignados cerca de ₵168,7 millones.
De esos, ₵102 millones son del Programa de Vida Estudiantil, subdivididos en 86 millones por los Servicios de Apoyo y 16 por el programa de Grupos Culturales y Deportivos. Los otros ₵66,7 millones son por el programa de Administración.
Por otro lado, los deportistas pueden optar por un sistema de becas de participación que les permita ahorrarse la matrícula y los derechos de actividad deportiva, sujeto a un promedio de 7 o más y a una carga mínima de 12 créditos consolidada. Aunado a eso, reciben un monto equivalente a los de régimen becario (₡5355 hora estudiante, ₡10710 hora asistente).
Al entrenar entre 5 y 10 horas por semana, dependiendo de la disciplina, sus términos y sus horas, se estima que las becas estarían entre ₡115 935 y ₡463 743. Igualmente, sus competencias no solo se circunscriben a torneos universitarios, sino también nacionales, lo que les da más roce.
Además, en los procesos de reclutamiento que se hacen a final de cada año, siempre se solicita que los nuevos interesados sean estudiantes activos y menores de 21 años, lo cual les garantiza un semillero en constante renovación.
Para la vicerrectora de Vida Estudiantil, Ruth de la Asunción, el objetivo de las inversiones en deporte es una respuesta proactiva que pueda ser rentable a largo plazo.
“Hemos continuado en la línea que hace más de cuatro años llevamos, de un compromiso claro que se ha plasmado en acciones efectivas e importantes de inversión institucional para la mejora de los espacios relacionados con la vida estudiantil, en materia de infraestructura deportiva en todas las sedes y recintos”, explicó durante el discurso inaugural.
De la Asunción agregó la decisión que tienen para corregir lo que se necesite, así como el apoyo institucional en sus distintas dependencias.
Apoyo familiar
Otra clave está en recibir apoyo tanto de sus familias como de sus amigos, compañeros de disciplina o de lecciones, entrenadores y profesores.
Tal apoyo incluye la presencia en las competiciones, conseguir los implementos deportivos que se necesitan, llevarlos y traerlos de entrenamientos y competencias mientras les sea posible, y reanimarlos cada vez que piensen en rendirse.
Así lo manifestaron deportistas, como la nadadora Camila Glock: “Toda mi familia me ha apoyado siempre en todo, a veces a final de semestre me ven muy trasnochada y me dicen ‘¿por qué está haciendo esto?’, pero sí, siempre me han apoyado muchísimo, incluso con los trajes para natación, son muy caros y a veces no hay plata y ellos hacen todo lo posible para que yo tenga todo el equipo que necesito para seguir compitiendo y entrenando”, explicó en el sitio oficial de los Juncos.
Para otros, como el futbolista Álvaro Sánchez, el apoyo familiar consiste también en impedir un desequilibrio entre deporte y estudios, ya que las universidades así lo exigen para poder integrarlos en sus equipos. “En algún momento he dejado la carrera (Dirección de Empresas) un poco de lado y entonces sí se acerca mamá y papá a comentarme que no lo deje de lado, que continúe, que es muy importante. Entonces uno considera estos consejos y logra obtener balance nuevamente”, aseguró.
