Cultura Film argentino en los Premios Goya

Truman, la gran ganadora de los Goya

La emotiva comedia dramática Truman, dirigida por el español Cesc Gay y protagonizada por el actor argentino Ricardo Darín

La emotiva comedia dramática Truman, dirigida por el español Cesc Gay y protagonizada por el actor argentino Ricardo Darín, fue la gran triunfadora de los Goya, en la 30.ª gala del cine español, celebrada este sábado en Madrid.

Nominada en seis categorías, dio la sorpresa y se alzó con cinco de ellas: mejor película, mejor director, mejor guión original, mejor actor protagonista para Darín y mejor actor de reparto para el español Javier Cámara.

“Yo soy un mejor director con vosotros”, lanzó Gay al tándem de actores. “Quiero dedicar este premio a los imposibles, a los que solo vivimos cuando soñamos”, agregó su productora, Marta Esteban.

Truman, película cargada de emotividad, cuenta la historia de Julián, un actor argentino instalado en Madrid que sufre un cáncer en fase terminal.

Durante cuatro intensos días recibe la visita inesperada de su amigo Tomás, procedente de Canadá, que lo acompañará en su dura decisión de abandonar el tratamiento para dejarse morir. Antes deberá encontrar un nuevo propietario para Truman, el perro de Julián.

Drama vital construido en torno a la amistad, la película logra, a pesar de la dureza de la historia, mantener el equilibrio entre los momentos dramáticos y los puntos de humor.

“Ha sido un trabajo formidable”, afirmó emocionado Darín, recogiendo un premio que se le resistía tras tres intentos fallidos, el último el año pasado por su interpretación en Relatos salvajes del también argentino Damián Szifron.

Otro argentino, Pablo Trapero, triunfó en esta edición con la exitosa El clan, que obtuvo el Goya a la mejor película iberoamericana; se impuso a la chilena La Once, de Maite Alberdi; la peruana Magallanes, de Salvador del Solar; y la cubana Vestido de novia, de Marilyn Solayala.

“Aprovecho la oportunidad, antes de que se queden dormidos, para pedir a los señores políticos: por favor hagan algo por la cultura”, lanzó Darín al recoger su estatuilla.

Hacía referencia a los numerosos políticos sentados entre el público, incluidos varios candidatos a la presidencia del gobierno: el socialista Pedro Sánchez, el izquierdista radical Pablo Iglesias o el liberal Albert Rivera.

El hecho que siete semanas después de los comicios sigan sin ponerse de acuerdo para formar gobierno provocó ácidos comentarios del presentador, el actor Dani Rovira.

“Hace 30 años, por decir algo, teníamos presidente del gobierno”, bromeó, en referencia al trigésimo aniversario de estos premios, considerados los Óscar del cine español.

Decepción de las favoritas

En tono serio lamentó, sin embargo, la situación de pobreza de muchas personas tras años de crisis y políticas de austeridad del gobierno conservador saliente.

“Llega un momento en que a lo mejor los españoles ya no queremos lujos (…) lo que queremos es techo y comida”, afirmó.

Techo y comida es, efectivamente, el título de la película que valió a la joven española Natalia de Molina el Goya a mejor actriz, por su encarnación de una madre que, con trabajos precarios, trata de sacar adelante a su hijo de ocho años.

“Creo que el cine también gana cuando se le da más espacio a las mujeres, que somos muchas”, afirmó la actriz, muy emocionada.

Las películas favoritas de esta edición estaban dirigidas y protagonizadas por mujeres: La novia de Paula Ortiz (12 nominaciones) y Nadie quiere la noche de Isabel Coixet (9).

Sin embargo, la primera tuvo que conformarse con dos Goya menores y la segunda con cuatro premios técnicos.

Eso sí, La actriz protagonista de Nadie quiere la noche, la francesa Juliette Binoche, fue una de las grandes atracciones de la velada.

Sentada en primera fila junto al actor estadounidense Tim Robbins –nominado como mejor actor secundario por Un día perfecto de Fernando León de Aranoa–, centró todas las miradas por su espectacular vestido negro y plata de Loewe, con amplio escote y largos pendientes de Chopard.

También en primera fila, junto a su marido Javier Bardem, se sentó Penélope Cruz –nominada a mejor actriz por ma ma de Julio Medem–, muy elegante con un vestido negro de Versace de larga cola y escote palabra de honor ornado de pedrería.

El Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa acudió a la gala acompañado por su nueva pareja, la española Isabel Presley.

 

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