Cultura

Teatro en los colegios con Molière y sin palo

Con el teatro como motivador sensible, colegiales josefinos reflexionan en el aula sobre realidades como la violencia intrafamiliar y de género, entre otras temáticas.

No se imaginaba Molière que más de 300 años después de haber sido estrenada (en 1666) su farsa El médico a palos, el texto sería el pretexto “políticamente incorrecto” para que colegiales reflexionaran en el aula sobre los comportamientos, actitudes y disvalores que en la actualidad son señalados como indebidos.

Pues el propósito del padre de la Comedia Francesa de “corregir las costumbres riendo” pretende hacerse realidad con el programa “Teatro en el Aula”, que el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y el Ministerio de Educación Pública (MEP) llevan a colegios y hospitales de San José a partir del agosto y hasta noviembre de 2019.

La historia de un leñador que se hace pasar por médico, y de su esposa que desea vengarse de él porque le ha propinado una paliza, se pone en escena durante las clases de español para que los estudiantes de cuarto ciclo (décimo, undécimo y duodécimo, en el caso de los colegios técnicos) de instituciones educativas josefinas sopesen no solo las acciones de los personajes de Molière, sino sus causas a la luz del contexto actual.

El programa es dirigido a 7.200 estudiantes de 24 centros educativos en riesgo social de la Gran Área Metropolitana, así como del Hospital Nacional de Niños y del Hospital San Juan de Dios, donde se impartirán clases a jóvenes internados.

Con un elenco de cinco actores profesionales (Karen Mora, José Manuel Elizondo Chaves, Arturo Campos Solano, Shirley Sarai Rodríguez y Andy Gamboa Arguedas) y bajo la dirección de Fabián Sales, la versión de 20 minutos de El médico a palos cobra vida escénica en el aula para alcanzar varios fines, según indicó Fernando Rodríguez, director del Teatro Popular Melico Salazar (TPMS), entidad que ejecuta la propuesta en términos artísticos y de contratación.

Tres de los objetivos fundamentales señalados por Rodríguez son la mediación pedagógica para la enseñanza de la materia de español, el desarrollo de audiencias y la creación de nuevos públicos, así como la formación de ciudadanía en sentido humanista.

“Estamos llevando obras de autores universales, para -a propósito de la temática o de la premisa de la adaptación- generar reflexión en los jóvenes en torno a temas muy actuales como la violencia intrafamiliar, la violencia de género, la depresión y el suicidio, y poder enfrentar con ellos los problemas cotidianos, tanto en sus aulas como en sus vidas”, puntualizó Rodríguez.

La iniciativa escénico-pedagógica se tomó prestada de Uruguay, que tiene 30 años de implementar el modelo con resultados favorables para el desarrollo de las audiencias y el estado actual del arte, basados en la formación de públicos.

Para el director general y artístico de la puesta en escena, Fabián Sales, una máxima que lo guía en su trabajo para abordar el programa “Teatro en el Aula” es aquella expresada por Aristóteles en La poética, cuando dice que las acciones, y no lo que dicen o piensan, definen a los personajes.

En la obra de Molière, más que una lección moral, los estudiantes podrán sustraer experiencias de vida de las acciones de los personajes, que les proporcionarán herramientas para discernir entre, por ejemplo, lo correcto e incorrecto, en concordancia con el paradigma de los Derechos Humanos.

Luego de la presentación teatral, los alumnos se expresan en un foro de 20 minutos, y en el cual son los interlocutores de un diálogo abierto y guiado por el profesor.

Al respecto, Sales puntualizó que, además de decir qué sienten y piensan, la conversación se registra para que, posteriormente, la socióloga Lucía Alvarado Montoya estudie y sistematice lo aportado por los estudiantes.

A la vez, los alumnos participantes en la actividad son acompañados por docentes que intervienen siguiendo, por ejemplo, protocolos para la prevención de la violencia (de género, bullying, acoso), respaldados a su vez por un equipo de antropólogos, psicólogos, trabajadores sociales y sociólogos de la Dirección de Vida Estudiantil del MEP.

“No queda el proceso aislado como solamente un proceso artístico, sino que tiene un engranaje socio-educativo y de impacto”, indicó Mauricio Aguilar, asesor nacional de Español del MEP.

De esta forma aseguró que la institución será capaz de tomar acciones para atender situaciones de riesgo que sean verbalizadas por los estudiantes.

Finalmente, según María Alexandra Ulate, directora de la Dirección de Desarrollo Curricular del MEP, este espacio impulsará la transformación curricular para el desarrollo de habilidades proyectada por la institución.

“Las temáticas se prestan muy bien para el desarrollo del pensamiento crítico y sistémico, para la habilidad de expresar lo que piensa y siente, y que el docente pueda guiarlo”.

Para Ulate es prioritario concretar el modelo de un aula más movida, con mediación pedagógica y transformadora, ya que el programa Teatro en el Aula no ocurre en un gimnasio, sino en el salón de clases, “donde se corren los pupitres” y acontece el hecho escénico.

“Queremos que el estudiante tenga esa posibilidad de asombro que es tan importante para aprender”, concluyó Ulate.

Bajo la dirección de Fabián Sales, los actores Karen Mora, José Manuel Elizondo Chaves, Arturo Campos Solano, Shirley Sarai Rodríguez y Andy Gamboa Arguedas dan vida en el aula a la versión de 20 minutos de El médico a palos. (Foto: Katya Alvarado).

Fragmento de versión de <em>El médico a palo</em>s, de Molière

SGANARELLE (el leñador que se hace pasar por médico), LEANDRO (el enamorado)

LEANDRO: Oiga usted. Para decirlo en dos palabras: me llamo Leandro y estoy enamorado de Lucinda, a quien usted acaba de ver, y su padre me prohíbe todo acceso a ella. Me atrevo a pedirle que tenga la bondad de ayudarme para poner en práctica una estratagema que he ideado para poder hablar con Lucinda.

SGANARELLE: (Que parece encolerizado). ¿Por quién me toma usted ? ¿Cómo se atreve a dirigirse a mí para que lo sirva en sus amores, rebajando así la dignidad de médico.

LEA: Señor, no haga tanto ruido.

SG: (Haciéndole retroceder). ¡Quiero hacerlo! ¡Es usted un impertinente!

LEA: ¡Pero, señor, hable más bajo!

SG: ¡Ya le enseñaré yo que es una gran insolencia!…

LEA: (Saca una bolsa de monedas y se la entrega). Señor…

SG: …El querer utilizarme… No lo digo por usted, que es un hombre decente, pero hay en el mundo gentes que le toman a uno por lo que no es, y eso me irrita.

LEA: Le pido perdón, señor, por la libertad que…

SG: ¡Por favor! ¿De qué se trata?

LEA: Sepa, señor, que esa enfermedad que quiere usted curar es una enfermedad fingida, pero solamente el amor es su motivo. Lucinda simula esa enfermedad para librarse de un matrimonio… Pero vámonos, mientras caminamos le explico cómo me puede ayudar.

SG: Andando. ¡Siento por su amor una ternura!


 

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