Cultura

“Quería hacer la historia de un rompimiento”

El cineasta costarricense, Hernán Jiménez, habló sobre la producción de su más reciente película Entonces nosotros, en medio de un conversatorio organizado por la ECCC-UCR.

El cineasta, actor y comediante costarricense Hernán Jiménez aseguró sentirse satisfecho con el resultado de su más reciente película Entonces nosotros, que se mantiene en las carteleras del país desde su estreno, el pasado jueves 12 de mayo.

En medio de un ambiente distendido y ante poco más de 170 personas que abarrotaron el Auditorio de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR) para escucharle, Jiménez fue parte de una conferencia organizada por la Escuela de las Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC), el pasado miércoles 1 de junio.

El cineasta conversó sobre sus principales motivaciones para la realización de su película (comedia-romántica), hizo un repaso de sus observaciones sobre el éxito que ha tenido el filme y reveló diferentes detalles de su proceso de producción.

“Creo que la película era un esfuerzo por acercarme a mí mismo; la película, más que intentar ubicarse en un contexto universal, lo que trató fue ser un acercamiento extremo a mi vida interior”, dijo el director.

“Creo que la película puede percibirse como una historia universal, pero la intención no era esa, era más una introspección que cualquier otra cosa”, añadió Jiménez.

Sobre la historia, Jiménez destacó las palabras de uno de sus profesores de cine: “una película es una excusa para mostrar una escena”.

Jiménez procuró mostrar un rompimiento, retratar “el momento en el que una relación (sentimental) se fractura irremediablemente en medio de la nada”.

“Pensé: si tenemos años de años en los que cada mes nos recetan una versión nueva de la comedia romántica tradicional, ¿por qué no intentar algo distinto? Una historia de amor que no tuviera un final feliz”, señaló el artista.

En honor a Annie Hall

En 1977, el también cineasta, actor y comediante norteamericano Woody Allen estrenó su película, Annie Hall; una comedia romántica sobre el rompimiento de una pareja y con un final agridulce.

En este largometraje, Allen (Alvy Singer) se encarga de realizar una metáfora en la que manifiesta que “las relaciones son como tiburones, puesto que si no se mueven hacia adelante fallecen”.

Con esta comparación, se da la recordada escena en la que Allen dice Annie Hall (Diane Keaton) que lo que tienen en sus manos es entonces un tiburón muerto.

Según Jiménez, esa fue la primera aproximación exitosa al retrato de una ruptura en una comedia romántica, por lo que quiso hacer su propio retrato de esa historia, aunque “guardando las distancias”.

“Pensaba mucho en darle la vuelta a la comedia romántica tradicional y eso no era descubrir el agua tibia, claramente Annie Hall, de Woody Allen, lo hizo hace muchos años y, creo, nadie lo ha intentado de nuevo desde entonces porque lo hizo extremadamente bien”, dijo.

“Pensé, ¿por qué no intentar lo que este hombre trató de hacer hace tanto tiempo? Desde el punto de vista conceptual”, agregó.

Sin embargo, Jiménez asegura que las comparaciones directas de su persona con Allen le parecen “ridículas” y que, aunque reconoce cierta inspiración de su filme en Annie Hall, esta no iba mucho más allá de la esencia de la historia.

“Diría que hasta ahí llegó esa influencia, porque no creo que haya sido una película particularmente importante para el proceso de escritura del largometraje como lo fueron otras”, mencionó Jiménez.

“Estaba terminando mi maestría de Guion y Dirección (estudios que realizó en Columbia, Nueva York) y me asignaron realizar el guion de un largometraje; esa era una idea que traía desde hacía rato y así fue como me embarqué y empecé a escribirla”.

En Entonces nosotros, la ruptura de la pareja que protagonizan Jiménez (Diego) y la actriz argentina, Noelia Castaño (Sofía) se representa con el atropello y el entierro de un perro, que ejemplifica lo que el cineasta llama “el inicio del fin de una relación”. En esta escena, las imágenes se compaginan con un monólogo de Jiménez.

El cine costarricense

Para Jiménez, el campo del cine costarricense sigue siendo uno bastante complicado, puesto que califica de “imposible” realizar grandes producciones que, además, generen ganancias económicas en las taquillas.

“Yo pienso que hay muchísima gente talentosísima –probablemente mejores cineastas que yo– que hacen películas que nunca las van a ver más de 3.000 personas. Entonces, el error está en hacer una película de esas y luego enojarse porque la saquen de las carteleras a la semana”, esbozó Jiménez.

“Es difícil aceptar eso porque es como decir ‘¡qué torta!, resulta que lo que me gusta hacer nunca me va a dejar un centavo en la vida, nunca va a encontrar un inversionista’, pero creo que, hoy más que nunca, es el momento para darnos cuenta de que eso no es una sentencia a muerte”.

Jiménez asegura que las posibilidades que brindan las nuevas formas de consumo de cine, como las plataformas en línea, hacen que los productores puedan pensar en formas de hacer su cine rentable más allá de que no generen grandes resultados en las taquillas de cine.

Sobre las propuestas para formular una Ley de Cine que impulse la actividad en el país, Jiménez opinó que es necesaria; sin embargo, destacó la importancia de que exista una “mayor voluntad política” y de que, para una pronta aprobación de la ley, los cineastas nacionales sigan produciendo más y mejores películas, que aprovechen las herramientas tecnológicas de las que cada vez más personas disponen.

Sobre sus producciones, Jiménez aseguró que ha venido de menos a más y que la de su filme Entonces nosotros es la “más retadora” que ha generado. Ahora bien, el éxito lo atribuye en gran parte a su equipo de trabajo.

“Toda esa gente que resulta invisible al final en muchos de los departamentos tuvieron un nivel de exigencia de mi parte que yo nunca había tenido. Me sentía muy acuerpado por una buena producción”, agregó.

Tras hablar por más de dos horas, que parecieron más bien 15 minutos, Jiménez se despidió y agradeció el apoyo de los presentes a su trabajo.

“Es una casualidad y un privilegio que me da la vida que esas inquietudes tan mías, tan honestas y tan transparentes tengan después resonancia con tantas personas”, añadió Jiménez.

Al cineasta le acompañaron en el conversatorio la directora de la ECCC, Lorna Chacón, y la directora de la Fundación Amigos del Cine (Fundacine) y coordinadora del Énfasis de Comunicación Audiovisual de la ECCC, María Lourdes Cortés.

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