Mediante un pronunciamiento dirigido a la opinión pública, miembros del sector cinematográfico nacional y de la sociedad civil solicitaron a las dependencias encargadas del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) una explicación detallada de los elementos que llevaron a la suspensión del Costa Rica Festival Internacional de Cine en julio próximo.
Asimismo piden se someta a estudio la continuidad en el puesto de la ministra de Cultura y Juventud, Nayuribe Guadamuz Rosales, pues la interrupción del evento se suma a la “mala defensa de los presupuestos institucionales, la poca capacidad de diálogo y el limitado entendimiento del funcionamiento del sector cultural nacional”, según se afirma en el documento firmado por la Asociación de Productores Independientes de Cine de Costa Rica (APICC) y dado a conocer esta tarde de lunes 22 de mayo.
La APICC reúne a las principales empresas productoras de cine independiente nacional.
El vicepresidente de la asociación, Marcelo Quesada, indicó a este semanario que la intención del pronunciamiento es que las autoridades ministeriales brinden insumos para analizar la decisión tomada a partir de datos y elementos que permitan abordar la coyuntura de manera informada y prudente.
En el documento, la APICC destaca la labor del CRFIC en la medida que se dedica a la difusión de cine de calidad desde la puesta en valor de sus aportes artísticos, educativos, sociales y de entretenimiento.
A la vez critica “el escueto comunicado emitido el pasado 16 de mayo, el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica (Centro de Cine) informó que el Costa Rica Festival Internacional de Cine traslada sus fechas previamente anunciadas (22 de junio al 01 de julio) a octubre, tras una decisión administrativa de la unidad jurídica del Ministerio de Cultura y Juventud”.
La APICC considera responsabilidad del MCJ detallar ante la sociedad costarricense y el sector cinematográfico nacional los elementos que mediaron en la toma de esta grave decisión, la cual profundiza aún más la crisis que vive actualmente la cultura nacional.
Por dicho motivo, continúa el comunicado, en calidad de profesionales del sector cinematográfico, brindan insumos para genera un mejor entendimiento de algunas de las afectaciones generadas por la decisión de suspender el CRFIC.
Entre el impacto provocado por la interrupción del festival, se enumera, en el primer punto, el debilitamiento de la imagen del evento en el circuito internacional de festivales, mismo donde se ha consolidado como el más importante de Centroámerica.
El cambio de fecha repentino afecta el espacio en el calendario de actividades nacionales e internacionales que el festival logró consolidar luego de años de participación.
La suspensión se da en un momento en el que la organización ya había confirmado la participación en el evento de decenas de películas y prestigosos invitados nacionales e internacionales en el medio que reservaron el espacio en sus agendas.
El CRFIC también mantenía acuerdos y compromisos con múltiples instituciones nacionales e internacionales que apoyan el evento y que estaban trabajando, tales como el Centro Cultural de España, Alianza Francesa, Centro Cultural Costarricense Norteamericano y el Laboratorio de Proyectos Tres Puertos (apoyado por el fondo Ibermedia).
“De momento las autoridades no han informado cómo harán frente a estos compromisos previamente adquiridos”, señala el comunicado.
En el segundo punto del pronunciamiento, la APICC se refiere al mal manejo de los recursos públicos, ya que el CRFIC había contratado y pagado funciones de estreno nacional de decenas de películas costarricenses e internacionales.
Como tercer punto menciona la incertidumbre en el sector cinematográfico, debido a que al no haberse adjudicado el cartel de contratación para la producción del evento, aún no se pueden confirmar las fechas de la celebración del CRFIC.
“Considerando los múltiples problemas sufridos en la adjudicación del cartel de contratación original, existe duda razonable de que la institución realmente pueda cumplir con sus compromisos para las semanas que indica”, sigue el documento.
En el cuarto punto, la APICC alerta sobre la exposición a posibles recortes, pues en la medida en que el MCJ reincida en los problemas que imposibilitaron la adjudicación del cartel original, el Centro de Cine incurrirría en una subejecución “considerable de su presupuesto anual, lo cual podría desencadenar una afectación mayor en los presupuestos de la institución para los años siguientes”.
Finalmente en el quinto punto, los agremiados señalan el debilitamiento general del CRFIC, que, además, si efectivamente sucede en octubre, se enfrentará a los meses de lluvia más intensos, “lo cuál posiblemente afecte la asistencia del público al evento”.
El pronunciamiento cierra poniendo en valor al CRFIC y el Centro de Cine, ya que “cumplen un rol vital en nuestra sociedad y su personal, dirección y presupuesto no deben sufrir por la incapacidad de los jerarcas. Por el contrario, para el 2024 el CRFIC debería venir con mayor apoyo para así poder paliar las afectaciones ocasionadas y volver a brillar ante los miles de costarricenses que lo visitan como una gran celebración del cine y las historias”.
