Cultura

Poesía y denuncia abren los ojos en la obra “Ciegos”

La semana pasada, el artista brasileño Marcelo Denny, de la Universidad de Sao Paolo, interpeló a los transeúntes en San José con el performance “Ciegos”.

Para Marcelo Denny, escenógrafo y profesor del Departamento de Artes Escénicas de la Universidad de São Paulo, Brasil, el performance conceptual “Ciegos” es “una metáfora de esa sociedad que no consigue ver más”.

Podría parecer una proposición obvia; sin embargo, la obra se transforma en una expresión poética y rotundamente política, sin pecar de panfleto.

“Ciegos” fue presentada el jueves 25 de febrero en el corazón de San José de 11 a.m. a 3 p.m. y constó de un recorrido a pie, en el que un grupo de 41 jóvenes se detuvieron ante el Tribunal Supremo de Elecciones, la Asamblea Legislativa, el Teatro Nacional, el Ministerio de Hacienda, la iglesia La Catedral, la Banca Kristal del Banco de Costa Rica y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Los muchachos y muchachas se colocaron una venda de gaza en los ojos y se llenaron de arcilla de la cabeza a los zapatos como un espejo del mundo corporativo, de los ejecutivos y ejecutivas “endurecidos, mecanizados, fríos y ciegos”, dijo Denny en entrevista con UNIVERSIDAD.

De acuerdo con el artista, “en estos centros hay una ceguera por parte de los políticos, por parte de hombres y mujeres poderosos; están ciegos los poderes religioso, financiero, político y legislativo”.

Es así como la obra entra en diálogo crítico con sitios o edificios que simbolizan esas estructuras de poder; de ahí, según Denny, que el género se denomine “site specific”.

En el caso del montaje representado en San José, el nutrido grupo de “ciegos” realizó −como un coro de la tragedia griega− pequeñas acciones o gestos específicos que “dialogaron” con las instituciones, para cuestionar sus poderes simbólicos y políticos.

Denny puntualizó que realizó un trabajo colaborativo con los estudiantes: “Tuvimos una reunión con todos los jóvenes que participaron y discutimos cada punto, porque ellos habitan acá y conocen la realidad; comenzaron a proponer varios gestos y discutir la crítica que podía ser expresada en esos lugares. Fue muy democrático, porque todos propusieron y reflexionaron”.

Aclaró que, en asociación con el también artista Marcos Bulhões, concibieron la obra partiendo del cuadro renacentista Parábola de los ciegos, de Pieter Brueghel, en la que un grupo de hombres sin vista se apoyan entre sí para caminar.

A la vez mencionó la novela Ensayo sobre la ceguera, del portugués y Premio Nobel de Literatura, José Saramago, cuya parábola hace referencia a que el ciego es aquel que no quiere ver.

 

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“Para mí, todos estamos ciegos, por el ritmo que nos ha impuesto el mundo contemporáneo, que nos hace trabajar… Sos esclavo del reloj, y muchas cosas pasan desapercibidas. Entonces, para mí es una metáfora de esa sociedad que no consigue ver más”.

Marcelo Denny, escenógrafo y profesor de la Universidad de São Paulo, Brasil.
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“Para mí, todos estamos ciegos por el ritmo que nos ha impuesto el mundo contemporáneo, que nos hace trabajar… Sos esclavo del reloj, y muchas cosas pasan desapercibidas”, expresó Denny.

Por parte de Bulhões, el acto performático es sobre todo un manifiesto político circunscrito en el llamado “artivismo”, que practican muchos artistas alrededor del mundo y que a partir de grafitis, intervenciones urbanas, esculturas, obras de teatro y danza trabajan en el límite de la denuncia, el manifiesto político y lo poético.

“Ciegos” fue creada en el 2012 y desde entonces ha viajado por Portugal, Barcelona, Ámsterdam, Praga, París, Nueva York y en más de 30 localidades en Brasil.

“En todas las ciudades intentamos adaptarnos puntualmente a esos lugares que representan un tipo de poder que oprime, y aquí no fue diferente”, expresó Denny, aunque reconoció que percibió nuestra ciudad mucho más “humana y simpática”.

La actriz, directora y profesora Tatiana Sobrado enmarcó la invitación de Denny a Costa Rica como una coproducción entre la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica (EAD) con la Universidad de São Paulo, institución con la que ha cimentado en los últimos años un vínculo y un diálogo que culminará con la próxima firma de un convenio.

A la vez se inserta en un proceso de revisión de los planes de estudio, ya que “traer este tipo de profesor, donde se hace ese tipo de trabajo, genera mucho movimiento, ideas, inquietudes; es movilizar y generar otras posibilidades”, opinó.

Sobrado indicó que la EAD también quiso colaborar con el proyecto Laboratorio de Plástica Escénica (conocido como LABMae), fundado e integrado por la artista Mariela Richmond, entre otros profesionales, con recursos de Proartes del Ministerio de Cultura y Juventud.

La EAD le propuso al LAB que coprodujeran el proceso, pues “tener profesores extranjeros nos da una visión panorámica. con Marcelo ha sido interesante, porque yo, que he estado en los dos lugares, he podido ver las diferencias entre la formación en una institución que está ligada a la actuación y la dirección, y un grupo de estudiantes que la mayoría viene de la arquitectura”, comentó Richmond.

La artista expuso que los estudiantes de Dramáticas trabajaron a partir de “lo que nos quema por dentro: una gastritis social”, y en el caso del LAB, el punto de partida fue la arquitectura, la creación con imágenes cuya referencia es un tipo de ciudad, de espacialidad.

“Es necesario generar estos vínculos, no solamente entre entidades formativas, sino entre estudiantes, entre docentes y experiencias, porque al final el teatro es eso, una conglomeración, una sedimentación de áreas, no hay por qué dividirlas”, enfatizó   Richmond.

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