Cultura

Pese a cambios, Premios Nacionales dejan sinsabor

Cambios realizados en la estructura de premiación no se perciben con entusiasmo entre sectores.

Los primeros Premios Nacionales de Cultura otorgados por el Ministerio de Cultura y Juventud bajo la nueva ley que los regula fueron anunciados el pasado jueves y, como en años anteriores, generaron molestias en el sector.

De acuerdo con artistas de diversas ramas, la nueva estructura de premiación ni corrigió los problemas presupuestarios, ni respondió a las peticiones de inclusión, amplitud y orden de quienes trabajan en cultura.

La regulación de los siempre polémicos premios fue modificada el año anterior por la Asamblea Legislativa y se aplica a partir de esta premiación. La reorganización implicó el nacimiento de nuevos galardones, la desaparición de otros y el reordenamiento de algunas categorías.

Entre los desaparecidos se cuentan el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de Historia y algunas subcategorías de los Premios de Teatro, pues antes se otorgaban siete galardones (mejor actriz protagónica, mejor actor protagónico, mejor actriz de reparto, mejor actor de reparto, mejor dirección, mejor escenografía y mejor grupo) y actualmente se dan tres (actuación, dirección y diseño de vestuario).

Los recién nacidos son los Premios Nacionales Amando Céspedes Marín, de Artes Audiovisuales; el Luis Ferrero Acosta, de Investigación Cultural, y el Premio Nacional de Gestión y Promoción Cultural.

La reorganización de las demás categorías implicó modificaciones en los nombres de los reconocimientos, así como cambios en la cantidad de galardones por disciplina. Por ejemplo, en vez de los dos Premios Aquileo J. Echeverría en Artes Plásticas, se otorgan ahora tres Francisco Amighetti, de Artes Visuales, para artes bidimensionales, tridimensionales y “otra categoría”. De la misma forma, en Música, donde antes solamente se entregaba un reconocimiento, se crearon los Premios Nacionales Carlos Enrique Vargas, de Música en dirección, ejecución y composición.

El Premio Cultural Popular Tradicional cambió su nombre a Premio Nacional Cultural Inmaterial Emilia Prieto y se convirtió en un galardón que reconoce no sólo el trabajo anual, sino la trayectoria de una persona o grupo. Esta distinción se acompaña de una dotación económica equivalente a la del Premio Nacional de Cultura Magón (quince salarios base de un Profesional 1 A, cerca de ¢7,4 millones).

La conformación de los jurados también fue modificada por la ley: se incluyeron representantes de universidades públicas y asociaciones culturales debidamente inscritas en general; mientras ,se excluyeron entidades como la Orquesta Sinfónica Nacional, la Asociación de Autores, la Academia Costarricense de la Lengua, la Editorial Costa Rica, entre otras.

Otro cambio, celebrado por el MCJ en cuanto se aprobó la nueva ley, fue equiparar la dotación económica que conllevan todos los demás reconocimientos, pues se estableció en ocho salarios base de un Profesional 1 A (cerca de ¢3,9 millones). El cambio en la estructura económica de los premios no redujo el monto de inversión, sino que lo repartió entre las distintas instancias involucradas.

Las voces de los artistas

Ante el anuncio de los premios, artistas y académicos que estuvieron vinculados con la discusión de la ley que los regula celebraron el nacimiento de algunos nuevos galardones y el reconocimiento de personalidades de la cultura a través de sus nombres, mientras manifestaron sus preocupaciones sobre la disminución de premios en artes escénicas, los cambios en las categorías premiadas y la falta de exactitud en la ley, que podría causar problemas.

El escritor Adriano Corrales afirmó que el reordenamiento económico es sin duda un avance, así como la definición de la categoría de artes audiovisuales. No obstante, por ejemplo, las categoría de investigación cultural y la de gestión y promoción cultural no están bien delimitadas y “podrían terminar premiando grandes productoras y no a los verdaderos gestores”, advirtió. También señaló que es preocupante el recorte en los reconocimientos a las artes escénicas, sobre todo al teatro.

El músico Jorge Carmona, de la Fundación InterArtes, se manifestó disgustado pues “durante el proceso de negociación de la ley, se procuró amplitud y orden, y eso se manifestó en la ley, pero todo eso fue burlado por el Ministerio cuando hicieron el reglamento”.

David Korish, del grupo de Abya Yala –múltiples veces ganador de premios nacionales–, comentó que la mejor reforma posible de estos reconocimientos era dedicar las dotaciones económicas a la creación. “En vez de fomentar la competencia entre unos y otros en el mundo del arte, el Estado debería fomentar la creatividad y la producción”, dijo Korish.

Por otra parte, Ronny Viales, director del Posgrado de Historia de la Universidad de Costa Rica, consideró que la reforma a la ley se dio en un contexto neoliberal que reorientó los galardones hacia el reconocimiento de “lo visible, lo efímero y lo material”.

El académico afirmó que, cuando se aprobó la ley, esta fue recibida de forma distinta por diversos sectores: “La reestructuración fue muy bien recibida por un lado y muy mal por otro; pero lo que pareciera, ahora que los otorgaron, es que ya nadie cree en los premios”.

Viales lamentó que pese a que se formularon distintas propuestas para sostener el premio de historia, este desapareció, se difuminó en un “poco delimitado” Premio de Investigación Cultural. “Amparados en la carencia de presupuesto y en las quejas del sector en torno a los problemas con jurados y la falta de representatividad en los premios, se aprobó la nueva ley que terminó excluyendo a la historia; es decir, bajo criterios de mayor participación, se excluyó a una amplia gama del conocimiento”.

 

Los galardonados

Los Premios Nacionales de Cultura 2015, fueron anunciados el pasado jueves 28 de enero.

A continuación, un recuento de quienes resultaron merecedores de estos galardones:

Premio Nacional Magón: Rónald Bonilla Carvajal.

Premio Nacional Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores: María Mayela Padilla Monge.

Premio Nacional de Comunicación Cultural Joaquín García Monge: Henry Bastos Ulate.

Premio Nacional de Gestión y Promoción Cultural: Andrés Fernández Ramírez.

Premio Nacional de Periodismo Pío Víquez: María Isabel Sánchez Reyes.

Premio Nacional de Investigación Cultural Luis Ferrero Acosta: David Díaz Arias.

Premios Nacionales Francisco Amighetti de Artes Visuales:

-En la categoría bidimensional: Marcia Salas Vargas, por la exposición Pecado original.

-En la categoría tridimensional: Manuel Vargas Murillo, por la exposición Las cholas.

  • En otra categoría “Otro”: Roberto Guerrero Miranda, por la exposición Vergüenza Ajena.

Premios Nacionales de Artes Audiovisuales Amando Céspedes Marín:

– Producción: El codo del diablo, largometraje documental de Ernesto y Antonio Jara Vargas.

– Realización Conceptual: Espejismo, largometraje de ficción de José Miguel González.

– Dirección: Presos, largometraje de ficción de Esteban Ramírez.

– Mención Especial: Dos aguas, largometraje de ficción de Patricia Velásquez.

 Premios Nacionales de Música Carlos Enrique Vargas:

– Dirección: Irwin Hoffman, por la interpretación de las obras Obertura Romeo y Julieta, de Tchaikosky, y Gran Pascua Rusa, de Nicolai Rimsky-Korsakov.

– Composición: Edín Solís, por la obra Preciosa y el aire para dos guitarras y Orquesta Sinfónica.

– Ejecución: Manuel Matarrita Venegas por su trabajo a lo largo del 2015.

 

Premios Nacionales de Danza Mireya Barboza

– Mejor Intérprete: Laura Murillo, por sus interpretaciones en Piscis, Tlalli y Taciturno.

– Mejor Coreografía: “Paloma” dentro del espectáculo Septo, de Yul Gatgens.

– Mejor Diseño: Ana María Moreno, por su trabajo en Toc-toc…una mirada al revés.

 

Premios Nacionales de Teatro Ricardo Fernández Guardia

– Actuación: Melvin Jiménez y el Grupo Teatro del Público, por su trabajo en Ñaque o de piojos y actores.

– Mención Especial: Carlos Miranda Bonilla, por Ñaque o de piojos y actores.

– Dirección: Premio compartido por Natalia Meriño Quirós de Carmen Teatro, por la obra, Viola (1234) y Fabián Sales Radesca, por la obra Algo de Ricardo.

– Diseño de Vestuario: Rolando Trejos Solano, por el diseño en el vestuario de La Segua de la Compañía Nacional de Teatro; Esperando a Godot, de la Compañía Nacional de Teatro y el Grupo Grono; y El proceso del Teatro Universitario y la Compañía Nacional de Teatro.

 

Premios Nacionales de Literatura Aquileo J. Echeverría

– Cuento: Diego Van Der Laat, por Reparticiones.

– Novela: Alí Víquez Jiménez, por El fuego cuando te quema.

– Poesía: Mario Salas Muñoz, por Un adiós para John Lennon.

– Mención Honorífica en la Rama de Poesía: Paola Valverde Alier, por BARtender.

– Ensayo: Premio compartido por Carlos Cortés Zúñiga, por La tradición del presente. El fin de la literatura universal y la narrativa latinoamericana, y Rodrigo Quesada Monge, por La lógica de la nostalgia (imperial). Literatura y política en el siglo XX.

El Premio Nacional de Literatura Aquileo J. Echeverría en la categoría de Dramaturgia o Teatro 2015 fue declarado desierto.

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