Cultura Exposición “Traje humano”

Los hábitos que hacen a Man Yu

La exposición “Traje humano” de la artista visual costarricense Man Yu se presenta en la Galería Nacional (Museo de los Niños) hasta el 16 de diciembre

Hay una celda en la Galería Nacional del Centro Costarricense de la Ciencia y la Cultura (Museo de los Niños) donde se exhibe el cuadro de una niña de ocho años que sufrió bullying en la escuela por ser “china”. Esa escolar que no hablaba español y era agredida por sus “diferencias” es Man Yu.

Con esta obra como corazón de la muestra “Traje humano”, la artista costarricense Man Yu presenta su colección de pinturas alegóricas a esos ropajes que buscamos incesantemente, que materializan a los cuerpos en piel y que a veces no se ajustan por ser grandes o pequeños, incómodos, o porque, incluso, no pertenecen realmente a cada persona.

El beso. Óleo sobre tela. 91×122. 2018

Con entrada gratuita, la muestra en la Galería Nacional del Museo de los Niños está abierta al público hasta el 16 de diciembre y consta de 28 pinturas en óleo, algunas con intervención de objeto; cinco videoartes que forman parte de una instalación elaborada por Man Yu en colaboración con Helen Núñez, Julián García y Vernny Argüello; y un video mapping de Diego Esquivel.

Liberación. Óleo sobre tela. 122×91. 2018

Man Yu arribó a Costa Rica de Hong Kong con sus padres e ingresó a la escuela. La artista recuerda esa época con tristeza; sin embargo, también de esa vivencia resultó un giro positivo en su vida que la estimuló a ser pintora, pues lo que no comunicaba mediante la palabra lo hacía a través de sus creaciones plásticas.

El cuadro colorido que creó en su niñez y que tiene un traje colgando como protagonista lo encontró su madre en el 2013 y ese fue el punto de partida para que ir desarrollando el concepto de su actual serie de obras.

“Ese es mi primer traje humano”, afirmó Man Yu durante la entrevista con UNIVERSIDAD, en referencia al cuadro pintado en la niñez en donde sobresalen los tonos verdes, y que se destaca como el centro de atención en la instalación puesta en escena en la pequeña celda de la galería.

La videoinstalación está conformada por cuatro monitores que reproducen los videoartes y unos pupitres de madera con sillas, mientras un audio ambiente de voces de escolares en las aulas resuena entre las paredes.

La intención de la artista es que los visitantes se sienten a observar los videos y que recreen la experiencia que ella vivió. “Yo quiero poner al público como si fueran los chiquitos castigados viendo a la pared”, dijo.

Man Yu cuenta que en esa etapa se convirtió en una observada, “y estaba enojada con mi traje, porque mi traje era diferente, porque la gente se burlaba de mí, como china”.

Aunque pensó en botar el cuadro de pequeño formato cuando se reencontró con él, la vivencia guardada en su recuerdo fue transformada en el material para crear el proyecto “Traje humano”, que inició en el 2013 y fue pintando hasta la fecha.

Trajes

“El mundo es un mall de prendas, y lo importante es saber que el cuerpo es efímero; es una prenda nada más”, reflexionó Man Yu al iniciar el recorrido por las obras en la Galería Nacional.

Paso a paso fue mostrando las particularidades de cada pintura, con su concepto, técnica y sentido, como fue el caso de Shopping 1 y 2, en que la artista visual propone a una mujer que se cambia de pies y otra que se viste con una blusa confeccionada con su propia piel y que toma de un maniquí.

Para Man Yu, el traje también “es un vestuario que es aprobado por el mundo de la moda; por eso en el cuadro hay una muñeca”.

“Nosotros escogemos nuestro camino y, si no nos gusta el camino que escogemos, nos ponemos otros pies/zapatos”, afirmó en relación con Shopping 1.

Caminar con pies prestados es una opción, de acuerdo con Man Yu, o pasar toda la vida usando unos que no se ajusten al número indicado y vivir incómodos. Asimismo, hay quienes viven esperando mucho de sí mismos porque se colocaron zapatos muy grandes.

La obra Una tercera opinión, por ejemplo, presenta a una mujer colocándose una oreja, mientras hay varias desperdigadas a su alrededor; el cuadro va acompañado de una frase que dice “cada oreja con su verdad”, pues, según la artista, hay personas que no quieren escucharla.

“Si la persona no quiere oír, se pone la oreja de la mentira, la oreja de la hipocresía o no escucha del todo”, manifestó.

En Una completa desconocida, Man Yu expone que hay quienes desconocen aquello que está detrás de la máscara que es el rostro.

“Lo que la gente mira no es lo que realmente tenemos por dentro; por eso se llama una completa desconocida, porque puede ser que ni esa mujer sepa. Sin embargo, ese es el rostro que ella conoce, ese es el traje otorgado, el traje que le dieron; ella nació con ese traje. ¿Qué hay detrás del traje?”, se cuestionó Many Yu.

Otro cuadro es alusivo a una mujer que se coloca un guante izquierdo de piel. Para la artista, los seres humanos poseen partes corporales disfuncionales que se deben explorar. “¿Por qué usamos más la derecha que la izquierda aunque la izquierda tenga los mismos atributos que la derecha?”, se pregunta. “Porque no estamos explorando ese instrumento, ese uniforme tan chiva que tenemos”.

El cuadro “Traje humano”, que pintó Man Yu a los 8 años, es el corazón de la instalación ubicada en la celda pequeña de la Galería Nacional. (Foto: Iris Lam)

Somnolencia es un autorretrato; sin embargo, no es Man Yu quien modeló para crearlo. La intención es transmitir que la mujer no es quien dibuja, sino que sueña con hacerlo y otra persona, en una realidad distinta, la dibuja a la vez. “Yo solo soy un instrumento del arte”, puntualizó.

De todas las pinturas en gran formato, sobresale por su tamaño pequeño una titulada El guante derecho. “Es chiquitito”, explicó Many Yu, con la intención de enfatizar que es el mejor traje que tiene ella como artista; “es la parte que más aprecio”, reiteró.

Poder, esencia y amor

Varias de las obras de la colección “Traje humano” están intervenidas con una aguja e hilo rojo, para simbolizar elementos como el poder y la costura del traje que se cambia por otro.

Así, Man Yu transformó un cuadro del 2013 ahora intitulado Prenda nueva, que representa una mujer “invisible” que se cose su propio traje/piel con una aguja e hilo rojo y de esta forma hace visible su cuerpo.

En este grupo de obras intervenidas con objetos, la artista aborda la temática del poder de la mujer. “Tiene el poder la persona que tiene la vida”, sostuvo. “El ser que tiene el cuerpo es el que puede hacer cosas. El hilo es muy corto porque la vida es muy corta”.

Man Yu plantea que esa posibilidad de vivir es muy valiosa y la gente debería apreciarla plenamente.

Linaje es otra de las obras intervenidas con aguja e hilo. En este caso se trata de una mujer embarazada a punto de parir. Su estómago redondo y abultado evidencia que será madre en cualquier momento. Para Many Yu, ella es humana, pero, cuando está por crear vida, es esencia pura que posibilita la existencia

En La caída, Man Yu desea manifestar que “hay que saber caer y lo importante es no tocar fondo”. La artista dio énfasis en esta obra a la profesión de un amor inmenso por parte de un ser humano a otro que se derrumba.

“Es tanto el amor que siente, que le tapa los ojos al otro –que es esencia y que por lo tanto no tiene cuerpo para caer–, para que no pueda ver y no se asuste, ya que quien es cuerpo es el que caerá”, indicó.

Este discurso amoroso es abordado por Man Yu en otra de sus pinturas, en la cual dos personas se aman a través de la materialización de su piel. “Solamente con el cuerpo dos personas pueden amarse. El amor es universal y en esencia no podés amar. Tampoco existe el amor individual: para amar a alguien necesitás a alguien”, concluyó.


“Traje humano” itinerante

  • Se presentará hasta el 13 de diciembre en la Galería del Centro Nacional de Cultura.
  • El 16 de noviembre será parte del Art City Tour.
  • A partir del 27 de enero estará en el Museo de Cartago.
  • del 4 de abril del 2019 hasta el 17 de mayo se exhibirá en el Centro Cultural de España.
  • En octubre del 2019 la muestra pasa al Museo de Jade.


 

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