Cultura

Laura H. Zúñiga, premio Aquileo J. Echeverría: “Mi intención con la literatura es que hablen quienes a veces no pueden”

La ganadora de la categoría de cuento por su libro La anatomía de la casa expresó que con el arte ha logrado expandir su manera de expresarse más allá de la comunicación verbal, la cual ha estado marcada por su padecimiento de una disfonía.

Laura H. Zúñiga fue galardonada con el Premio Aquileo J. Echeverría en la categoría de cuento, por su libro La anatomía de la casa, publicado por la Editorial de la Universidad Nacional.

“Aunque el libro no es realista porque inserta cosas más paranormales, el realismo mágico o lo onírico, los lectores se van a identificar con los personajes, que son personas que prácticamente podemos reconocer en nuestros barrios o ciudades. Además, son temas muy actuales, se habla de la violencia de distintos tipos, que es parte de la realidad que vivimos en Centroamérica”, expresó la autora.

La autora comentó que le demoró varios años realizar este libro y que tiene un carácter más íntimo, pues pudo converger su destreza técnica en la escritura con su perspectiva personal y bagaje emocional con respecto a las situaciones narradas en su texto.

“Es uno de mis trabajos más sinceros y emocionales, no solo es posicionarse en lo que le está pasando al personaje en el mundo mostrado, sino decir también ‘bueno ¿qué emoción me mueve a mí?’. En el libro pude dilucidar cómo interpreto yo esta sociedad a partir de lo que he vivido”, apuntó la artista.

“Mi intención con la literatura es que hablen quienes a veces no pueden hablar; para mí es muy importante porque lo vivo todos los días a nivel social, cuando doy clases, tengo una ponencia (…) la gente identifica mi voz como una cualidad distinta. Por eso, los personajes en mi obra siempre buscan hablar y expresar algo más, o lo que ellos creen que es importante”, Laura H. Zúñiga, autora de La anatomía de la casa.

Zúñiga se ha desarrollado en la literatura desde temprana edad y lo ha hecho desde diversos frentes, desde su formación académica, pasando por la investigación teórica, hasta propiamente el ejercicio de la producción literaria.

“Ya yo traía un don de escribir desde niña, a los 11 años un profesor me ayudó para que publicaran mi texto en medios nacionales. Ya después de eso entonces escogí una carrera relacionada con eso y más o menos hace 15 años empecé en talleres literarios”, relató la profesional en literatura.

Aunque inició escribiendo poesía, posteriormente se fue adentrando en la prosa y en los últimos años su trabajo se ha enfocado mayormente en la narrativa, especialmente en la microficción, un concepto que reúne los diversos géneros de escritura breve.

En esta área ha realizado trabajo de investigación y también desarrolla su faceta de promoción cultural, pues forma parte del colectivo Minificción Centroamericana, en el cual hacen un encuentro anual de escritores de microficción del istmo.

La escritora, quien también se desenvuelve a nivel personal en artes escénicas y danza, afirma que su comunicación verbal se ha visto marcada por una disfonía que padece y que, a la vez, esto la ha llevado a ampliar sus formas de expresión a través del arte.

“Mi intención con la literatura es que hablen quienes a veces no pueden hablar; para mí es muy importante porque lo vivo todos los días a nivel social, cuando doy clases, tengo una ponencia (…) la gente identifica mi voz como una cualidad distinta. Por eso, los personajes en mi obra siempre buscan hablar y expresar algo más, o lo que ellos creen que es importante”, comentó.

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