Es un punto de encuentro de estilos, formatos, escuelas de arte, artistas y entusiastas. La ya consolidada muestra anual será inaugurada en la Galería de la Escuela de Artes Plásticas el próximo 14 de octubre a las 5 p.m.
Este año, la Exhibición anual de estampa artística es dedicada a la artista y docente Grace Herrera, y la temática a desarrollar, por quienes participan, gira en torno a la obra de la escritora Eunice Odio, al celebrarse un siglo de su nacimiento.
La iniciativa es organizada por la Cátedra de Diseño de la Estampa, de la Escuela de Artes Plásticas (EAP). La artista y docente Yula J. Cambronero-Bonilla, responsable de la Exhibición, explicó que ya se trata de una tradición establecida desde que inició en 2008 y que, desde entonces, se decidió dedicar cada edición a un tema particular que permita el intercambio de ideas visuales en torno a una problemática dada.
Al respecto, recordó que se han trabajado autorretratos, pandemias, el origen de la muerte, el carnaval, la nostalgia, los sueños, los suelos, la lírica costarricense, los pecados capitales y la violencia.
“Cada año ha sido muy satisfactorio el resultado, nos abre las puertas a un interactuar muy democrático”, ya que “no se trata de una exposición limitada a profesionales, sino que se abre el espacio para que participen quienes tengan el entusiasmo por la estampa artística”.
Dijo que por ello en este espacio se han unido profesionales con trayectoria, estudiantes de la Universidad Nacional (UNA), de la Casa del Artista y por supuesto de la UCR, además de personas de secundaria y de centros de cultura como la Escuela Municipal de Artes Integradas (EMAI) de Santa Ana.
Detalló además que, acorde con esa vocación de apertura, “hemos sido generosos” con la selección de trabajos, pues solamente se rechazan obras en mal estado para montaje o aquellas que definitivamente “no son solventes técnicamente y términos muy básicos”.
Explicó, en ese sentido, que “cuando hablamos de grabado, somos excluyentes, porque implica nada más procedimientos que generan incisión sobre una superficie, metal o madera, pero tenemos otras prácticas como la serigrafía que es por stencil, la litografía que es planográfica, o la monotipia que es completamente plana también”.
Añadió que en la actualidad se han encontrado otros medios alternativos, incluso al usar objetos entintados que dejan huella. “Todas esas posibilidades que han llevado a la discusión sobre la terminología y estampa, al final, son el producto que tenemos en común desde cualquiera de las prácticas técnicas, todo lo que obtenemos al final es una impresión o estampa”, apuntó.
Citó que incluso la carrera que alguna vez se denominó precisamente “Grabado”, pasó a ser “Diseño de la Estampa”, por tratarse justamente de un término “mucho más inclusivo desde las técnicas y el producto que tienen en común”.
Cambronero-Bonilla reflexionó que hay aspectos de la tradición que “puede ser que abandonemos, alguna forma de producción artesanal que no queramos seguir practicando”, pero que existen “muchas otras formas de decir y hacer desde el ámbito artístico”, y que la práctica de la estampa artística “se ha mantenido con la humanidad durante siglos, ¿por qué tendría que ser distinto en lo que viene”, incluso se ha insertado con las tecnologías y la digitalización”.
Homenajes
La investigadora añadió que, a partir del año 2011, debido al fallecimiento de la artista Floria Castrillo, se le dedicó la exposición y, desde entonces, se consideró oportuno continuar con esa tradición para reconocer a artistas cuya trayectoria fuera meritoria del homenaje. Las personas reconocidas han sido: Luis Paulino Delgado, Héctor Burke, Sila Chanto, Rudy Espinoza, Juan Luis Rodríguez, Alberto Murillo, y este año Grace Herrera.
Posteriormente, desde la Facultad de Letras contactaron a la dirección de la EAP y se acordó que para celebrar los 100 años del nacimiento de Eunice Odio, la obra de la escritora sería el eje temático de la muestra, que así quedó denominada como la XII Exhibición anual de estampa artística: poesía de Eunice Odio en homenaje a Grace Herrera.
El catálogo de la exhibición incluye textos de las estudiantes de historia del arte Nathalie González, quien abordó la biografía de Eunice Odio y Amelia Rodríguez Escudé, quien abordó la trayectoria de Grace Herrera.
González escribió sobre Odio que se trata de “una de las más grandes intelectuales costarricenses de la primera mitad del siglo XX” y recordó que la poesía fue “su mejor línea expresiva para hablar de la mujer, del amor, de lo corporal y lo natural, entre mezclando sus influencias con acercamientos metafísicos y existencialistas para hablar a fin de cuentas de la vida misma”.
También apuntó que Odio, como muchos intelectuales de la época, encontró en el ámbito cultural costarricense “un ambiente frustrante, desierto, cuya tradición los asfixia y opaca, por lo que emprenderá numerosos viajes por Latinoamérica, donde sus obras verán la luz pública”. En efecto, la escritora prefirió “exiliarse de aquel país patriarcal y conservador” y tomó rumbo a México, “su último lugar de refugio, donde su trabajo se acercará a la crítica del arte y el periodismo, enriqueciendo estéticamente sus textos”.
El texto de González destaca que la escritora “es hoy retomada no solo como un ícono cultural e intelectual costarricense, sino también como mujer fuerte, erudita e implacable, cuya postura política dinamitaba el Estado costarricense”, además, fue destacada como un símbolo de la lucha feminista, “en lo político y en lo artístico, en una Costa Rica un poco distinta de la que la vio nacer”.
Por otra parte, Rodríguez describió a Grace Herrera como una “artista multifacética que ha sabido reinterpretar procesos, vivencias e insumos, para dejar un legado artístico heterogéneo que continúa en construcción”.
Destacó la vocación de trabajo y experimentación constante de la artista al investigar diferentes técnicas y materiales, así como sus facetas como grabadora, pintora y experta en papel hecho a mano. Aseveró que Herrera “es una artista que inspira a otras a experimentar, intercambiar disciplinas y a balancear las distintas facetas en la vida de una mujer creativa”.
Diálogo de ideas
Al respecto, Cambronero-Bonilla subrayó que Herrera fue una promotora no solamente del arte, sino también de la EAP en sus roles como profesora, directora y partícipe de los talleres CreaGraf, “con los que se terminó de asentar el desarrollo de la especialidad de grabado o diseño de la estampa”.
También destacó que la artista promovió además el desarrollo del papel hecho a mano, “con importantes asistentes como Floria Castrillo”, de modo que llevó a cabo investigaciones sobre fibras, diferentes recursos y materiales para reciclar y producir papel.
Así, puntualizó que el legado de Herrera abarca desde lo docente hasta la práctica personal que incluye acuarela y grabado, además, insistió en destacar el papel hecho a mano, “que ella produce como obra por el procedimiento técnico, en el cual genera unas piezas pictóricas muy ricas con texturas y elementos encapsulados, así que también es exploración, otro aporte que se le debe reconocer”.
La responsable de la exhibición también apuntó que el hecho de que la temática gire en torno a la obra de Eunice Odio incide en una alta diversidad entre las 30 piezas que componen la muestra de este año. Dijo que la aspiración de la iniciativa es que las obras que se produzcan sirvan para “venir a hacer ése diálogo e intercambio de ideas en torno a un tema que todos tenemos en común. Lo interesante es ver la variedad al final, nada se parece por técnica, dimensiones ni contenido”.
