Los problemas que vive la libertad de prensa y de expresión en Centroamérica desde la mirada crítica de caricaturistas y expertos en la materia fueron parte de las actividades conmemorativas del Día Internacional por la Libertad de Prensa, en la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva (ECCC) de la Universidad de Costa Rica.
La ECCC organizó dos actividades conmemorativas: El Arte de la Caricatura y la Libertad de Prensa: Encuentro entre Plantu y caricaturistas centroamericanos y Libertad de Prensa en el Marco de la Democracia.
En estas actividades se reunieron los caricaturistas Pedro Molina (Nicaragua), Ricardo Clement (El Salvador), Alfredo Morales Fo (Guatemala), Hilde Sucre (Panamá), Luis Demetrio Calvo Mecho, Daniela Espinoza Daniesca (Costa Rica) y el reconocido caricaturista frances Jean Plantureux Plantu.
Además, estuvieron presentes personas expertas en el tema de libertad de prensa: Yanancy Noguera, presidenta del Colegio de Periodistas de Costa Rica; Isabel Avendaño, decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica; Bruno Rodriguez, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); y Maya Colombo, directora del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA).
Bruno Rodriguez, Asesor de Presidencia de la CIDH destacó que “La libertad de expresión es la piedra angular de la democracia” y ahora mismo se está viendo atacada en toda la región.
Rodriguez mencionó también el preocupante deterioro de la libertad de prensa en los últimos años. Según la Unesco, el 85% de la población mundial experimentó una reducción en la libertad de prensa en su país en los últimos 5 años.
El 2022 rompió el récord de periodistas encarcelados en el mundo con 533 arrestados, 49 desaparecidos, 65 secuestrados y 57 asesinados. Latinoamérica es la región más peligrosa para los periodistas en el mundo, el 47,4% de los asesinatos a periodistas ocurrieron en esta región, según datos de Reporteros sin Fronteras.
Rodriguez comentó que en la región centroamericana se ha visto un cambio en las estrategias por parte de los gobiernos populistas o autoritarios en el poder: “No vemos tanques en la calle, pero el medio que utilizan es violentar la libertad de prensa”.
Rodríguez también contó que se ha visto un alza en las SLAPP (Strategic lawsuit against public participation) que consiste en recurrir a procesos judiciales o penales para intimidar y silenciar a periodistas o medios de comunicación. Esto no tanto con el objetivo de ganar la demanda, sino más bien para generar una censura previa del periodista por miedo a otra demanda, según explicó la presidenta del Colegio de Periodistas, Yanancy Noguera.
Situación en Costa Rica
Sobre la situación costarricense, Noguera pintó un panorama bastante preocupante. Después de que Costa Rica bajara 15 puntos en un año en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa, la periodista advirtió que este deterioro se verá reflejado también en un daño a la democracia.
Apuntó que los comentarios del presidente Rodrigo Chaves calificando a la prensa de “ratas”, “sicarios políticos”, “canalla”, así como ataques y ridiculizaciones a periodistas en conferencias de prensa generan “espacios de violencia” y esto incentiva la autocensura de los periodistas.
Afirmó que Chaves mantiene una retórica que busca dividir a la prensa y promover que la ciudadanía deje de creer en los medios, a lo que agregó que al atentar contra la libertad de prensa y de expresión cae en una violación a los derechos humanos.
Asimismo, aseguró que “así como hablamos de noticias falsas en este momento hay medios falsos y periodistas falsos que están siendo acuerpados para que la violencia verbal del presidente y su discurso público se vean amplificados”.
“El discurso que promueve el presidente Rodrigo Chaves (…) es la antesala a una violencia que hoy es virtual y que es probable que pueda convertirse en violencia física”, declaró Noguera.
Comentó que la única forma de evitar que el deterioro a la libertad de prensa se agrave es trabajar unidos. Por esto se creó una alianza de 15 organizaciones, entre ellas, universidades privadas, públicas, ONG e instituciones para defender la libertad de prensa y de expresión.
Por esto pide “a mis colegas periodistas y a la prensa de Costa Rica (que) mantengan su voz fuerte.”
Desde el ojo y la pluma
Para el reconocido caricaturista Luis Demetrio Calvo, es preocupante que haya tan pocos espacios hoy para la caricatura, pues prácticamente solo CRHoy y el Semanario UNIVERSIDAD apuestan por este recurso de expresión en sus medios.
Mecho, quien por muchos años llenó las portadas de UNIVERSIDAD con sus agudas caricaturas y hoy lo hace desde el sitio CRHoy, recuerda que en 2007 le tocó cubrir el referéndum del TLC, después de que el género se hubiera disipado en el país: “la caricatura se convirtió en un estandarte de cambio social”. Las personas empezaron a llevar la caricatura a las calles.
Desde la perspectiva de Mecho, la disyuntiva con la prensa que ha creado Chaves le sirve para “desviar la atención de que no ha hecho nada”. Recalca la importancia de mantenerse firmes en su trabajo y afirma que el presidente intenta mostrarse como el único poseedor de la verdad y “nosotros tenemos que cuestionar esa verdad”.
Daniela Espinoza, Daniesca, es hoy la responsable de ilustrar con su privilegiada pluma las portadas del Semanario UNIVERSIDAD.
Esta graduada de Artes Plásticas de la UCR explicó que “siempre me afectaron mucho (…) los problemas sociales y políticos”. Un día, cuando llegó a ella la información sobre la explotación laboral y ambiental que se da en las piñeras, decidió hacer una caricatura al respecto y subirla a redes sociales. La publicación se hizo muy popular y fue cuando se dio cuenta que por medio de los dibujos podía expresar las cosas que muchas personas estaban pensando.
Mecho describió a su sucesora en UNVIERSIDAD como “el aire fresco de la caricatura nacional”.
Para referirse a la situación de la libertad de expresión en Nicaragua, el caricaturista PX Molina relató que se ha dedicado a la caricatura editorial y de opinión desde que tiene 17 años. Se vio forzado a salir de su país a finales del 2018 en el apogeo de las protestas cuando la policía tomó el edificio del Confidencial, el medio en el que trabajaba y donde mataron a un colega periodista.
Molina tiene un libro donde recopila retratos de víctimas del régimen nicaragüense. Sus caricaturas se centran mayoritariamente en los temas de política, migración y la defensa de la libertad de prensa.
Para él, la caricatura es un medio de comunicación social. Y recalca “(Si) algo mío puede servir un poquito para que alguien allá afuera se concientice acerca de lo que está pasando en Nicaragua, yo me doy por bien pagado”.
El caricaturista también resalta la importancia de cuidar nuestra libertad de prensa: “Entre más autoritarios y corruptos son los políticos más odian la crítica” y luego advierte que la división que se está generando en Costa Rica le recuerda a los mecanismos de división en Nicaragua en los principios del régimen: “No hay democracia lo suficientemente fuerte en el mundo que resista a los populismos”.
Hilde Sucre es un caricaturista panameño que se dedica al dibujo editorial y de opinión, quien comentó su experiencia con las SLAPP, ya que en su país es un se dan mucho las demandas de políticos a periodistas y caricaturistas.
Compartió su propia historia de demanda cuando el expresidente Ricardo Martinelli lo demandó por una caricatura y recordó que en total el expresidente puso ocho demandas a periodistas. En cuanto al impacto que tienen estas demandas afirma “son una forma de intimidación y le afectó mucho porque empezó a pensar en la autocensura”.
En Guatemala, Alfredo Morales, mejor conocido en el mundo de la caricatura como Fo, trabaja en esta profesión desde hace 37 años. Confesó que cuando inicio no tenía intención de hacer caricatura política, pero el editor que tenía en ese momento lo introdujo a esto.
Empezó a tocar temas políticos con el “primer gobierno civil” de Vinicio Cerezo, en el que también se sufrieron ataques a la prensa. Desde esto ha dibujado una gran cantidad de temas no solo políticos y sociales, sino también sobre figuras públicas, deportes y salud.
Ricardo Clement, conocido como Alecus, es un caricaturista “guachilango”, como él se define por ser tanto mexicano de nacimiento como salvadoreño por su largo tiempo viviendo en el país.
Tiene más de 20 años de dedicarse a la caricatura y cuenta que en su trabajo intenta abordar temas que no sean tan comunes. Con frecuencia dibuja sobre el tráfico de niños en El Salvador, la libertad de prensa, los desaparecidos y temas de medio ambiente.
Para Clement, el deber de los caricaturistas es “enfrentar al poder”. “Nuestra labor es señalar y nuestro deber es criticar”, agregó. Cree que Latinoamérica enfrenta problemas en común y por esto los periodistas deben unirse para combatir las problemáticas como la corrupción y la violencia.
Preocupado por la situación que se vive en El Salvador, asegura que la concentración tan grande de poder que hay ahorita es peligrosa y recuerda a los regímenes dictatoriales.
Alega que la prensa está siendo afectada por el espionaje al punto de que los medios y los periodistas están teniendo que irse del país. “El precio a pagar por la libertad es muy alto” afirma.
El ojo experto de Plantu
Plantu es un caricaturista francés mundialmente reconocido. Lleva más de 50 años dedicándose a la caricatura y se ha convertido en un icono no solo en el campo de la caricatura, sino también es ahora una figura importante de la libertad de expresión.
Plantu afirmó que aunque en Europa también existe la censura admiraba a los caricaturistas centroamericanos por su resistencia. “Eres un verdadero resistente”, le dijo a Pedro Molina.
Comentó que ha recorrido un largo camino desde su primer dibujo sobre la guerra de Vietnam cuando tenía 21 años. Ha dibujado sobre diversas temáticas en partes desde Francia hasta Asia, Europa y América.
Plantu afirma que existe un problema de libertad de expresión debido a las redes sociales. Dice que se dio cuenta de esto después de que a su editor lo amenazaron de muerte por publicar una de sus caricaturas.
En 2006, cofundó Cartooning for Peace junto con Kofi Annan, una organización que defiende la libertad de expresión de los caricaturistas a nivel mundial. Sobre esto comentó que era un lugar de mucho aprendizaje y que “los caricaturistas están de acuerdo en nada, solo en el debate”.
Para Plantu la libertad de expresión es clave para la democracia. “Estamos muy orgullosos de nuestras democracias, pero son muy frágiles y hay que ser suficientemente fuertes para luchar contra la barbarie”, afirmó.
