Un viaje desde los orígenes y las manifestaciones de los miedos irracionales hasta una exploración del sabotaje normalizado, es el que ofrece A Quemarropa, primer estreno del año de Danza U, en el que comparte escenario con la compañía independiente Taxi Colectivo.
Dos obras, dos compañías y dos investigaciones lideradas por el coreógrafo Gustavo Hernández están detrás de este estreno, que provoca la reflexión y despierta inquietudes.
La temporada oficial de A Quemarropa será en el Teatro Montes de Oca del 18 al 21 de agosto, de jueves a sábado a las 8 p.m. y el domingo a las 6 p.m.
El espectáculo es la conjunción de dos piezas dancísticas: Sabotaje, que interpretará el elenco de Danza U con la adición de la bailarina Mariana Fuentes y Fobos, a cargo de las bailarinas de Taxi Colectivo.
Pero los movimientos de la compañía no se limitarán a los espacios y horarios tradicionales de la danza, sino que saldrán a la calle, a las escuelas, a centros penitenciarios y más.
Según Gustavo Hernández, las obras fueron pensadas para bailarse en espacios alternativos y por ello, para comenzar, se presentarán el martes 20 en la Escuela Franklin Delano Roosevelt, el miércoles 21 en el Art City Tour en San José y el 22 de setiembre en el Centro Penitenciario La Reforma.
El segundo fin de semana de setiembre, las compañías ofrecerán funciones exclusivas para estudiantes de la Universidad de Costa Rica, con un precio especial.
Así, tras un proceso de sensibilización de los profesores, la compañía espera fortalecer su proyección hacia los estudiantes de la Universidad, que podrán disfrutar del espectáculo entre el 9 el 11 de setiembre.
El estreno también traerá un espacio de reflexión, abierto al público y gratuito, sobre el poder.
El 12 de agosto a las 5 p.m. se realizará el conversatorio
Sabotaje: las aristas del poder desde una visión múltiple”, durante el cual se presentará un extracto de la obra y luego se ofrecerán visiones sobre el tema del poder provocadas por la danza y el movimiento, desde distintas ciencias sociales.
Participarán en este espacio Tania Rodríguez, docente de la Escuela de Ciencias Políticas, Silvia Salgado, directora de la Escuela de Sociología, David Díaz, Director del Centro de Investigaciones Históricas de América Central, y
Mariano González, docente de la Escuela de Psicología. Para el coreógrafo, este espacio de análisis es particularmente importante, pues ofrece una visión multidisciplinaria de la investigación realizada y permite dar un vistazo a lo que, para él, completa una obra de arte, que es la experiencia del público que la recibe y la interpreta.
ZANCADILLAS Y FOBIAS SOBRE LAS TABLAS
El espectáculo A Quemarropa integra dos obras en las que el coreógrafo analiza, a través del movimiento, dos temas profundamente humanos: nuestra costumbre de “serruchar pisos” y los temores irracionales que llevamos a cuestas.
Sabotaje, confronta una cultura donde el sabotaje está socialmente aceptado. “Usé eso como motor para generar el tipo de lenguaje coreográfico, entendiendo el sabotaje como impedir el paso, interponerse”, explica el coreógrafo. Por eso, estéticamente la obra parte del juego de gato, “en el que la victoria no es solo ganar sino no permitir que el oponente gane, interponiéndosele”.
Durante la construcción de la obra, dijo Hernández, se generaron reflexiones en torno al constante sabotaje a los cuerpos femeninos o feminizados, el sabotaje que se ejerce desde el poder político o institucionalizado, y la forma en que cotidianamente se impide el uso y disfrute de los cuerpos y los espacios.
Todas estas inquietudes se convirtieron en escenas de la obra, que se compone de pequeños fragmentos. Fobos fue desarrollada por el coreógrafo con la Compañía de Danza Independiente Taxi Colectivo, y participa en la temporada bajo la figura de coproducción, completando el programa de la temporada.
La obra trata de las fobias y miedos irracionales, sus orígenes y lo que generan en las personas. Esta pieza coreográfica será interpretada por las bailarinas Mariana Fuentes, Karina Obando y Melissa Rivera.
Gloriana Retana, directora de Danza U, comentó que esta co-producción es muy importante para la agrupación universitaria pues es una forma de apoyo que reconoce las dificultades que enfrentan y los esfuerzos que realizan las compañías independientes para producir montajes.
“Además”, dijo, “compatir el escenario con ellas para nosotros es un gustazo porque son tres bailarinas de muy alto nivel interpretando una coreografía marca Danza Universitaria porque es de Gustavo”.
Sobre la temporada, dijo Gustavo Hernández, la principal expectativa es generar inquietudes y cuestionamientos en el público. “Como siempre, queremos que los temas sigan después de la obra, que la gente reflexione un poco”.
