Cultura Editorial Fernández Arce

50 años de la mano con la enseñanza

La primera editorial privada del país llega al medio siglo de trabajar con sus colecciones de primaria, secundaria y de literatura universal.

La Editorial Fernández Arce tiene un espacio bien ganado en las bibliotecas de  todos los costarricenses, durante varias  décadas sus textos educativos y colecciones universales ocuparon las manos de  niños y jóvenes.

“Es muy común que cuando vamos a las escuelas  o colegios nos digan que en algún momento fueron  ellos (los profesores) los que estudiaron con un  libro de Fernández-Arce” comentó Mario Fernández Arce, hijo de Mario Fernández Lobo, quién  actualmente dirige la Editorial.  A inicios de los noventas los textos educativos se  importaban, y los niños en Costa Rica tenían que  enfrentarse a que en otras regiones de Latinoamérica, se hablaba distinto.

Los esfuerzos de Mario  Fernández Lobo, por trabajar en textos costarricenses que se adaptaran a las necesidades de los  educadores lo llevó a fundar la primera editorial  privada del país.  “Actualmente podemos decir que tenemos el  texto didáctico que más tiempo ha estado vigente  en el mercado costarricense”, agregó Fernández,  refiriéndose al Texto de Lecturas y Comentarios.

El crecimiento en la industria editorial ha sido  lento en nuestro país. En 1967 cuando se fundó la  Editorial Fernández Arce, la Editorial Costa Rica  cumplía los 8 años y las editoriales universitarias  eran la fuente más importante de textos nacionales.

Las grandes librerías como Lehmann, Universal,  Sauter y Trejos traían el grueso de libros importa- dos, y todavía se utilizaba el placismo o la venta de  libros puerta a puerta.

Para sobrevivir como editorial en los sesenta  Mario Fernández necesitaba dinero para invertir,  promoción de los libros y escritores constantes.

La  fórmula se logró: el Fondo Común Centroamericano  en los sesenta fue un impulso económico para el  desarrollo de industrias en el país. La pluma de la  coyuntura intelectual les dio material de publicación  y el apoyo de las Ferias del Libro les dio la promoción.

A lo largo de sus 50 años, la Editorial Fernández  Arce ha apoyado el fomento de la lectura y la enseñanza responsable que busca crear no solo a lectores  si no también a pensadores.  “El texto acompaña al profesor, no lo sustituye.

Nos gusta que en nuestros textos los alumnos intuyan,  que aprendan por medio de un proceso de deducción  cómo llegó el autor a la historia”, explicó Fernández.

La formación como educador de su fundador hizo  que la Editorial se caracterizara por su interés en  las vanguardias educativas y los métodos de enseñanza.

Sus textos superaron el sistema ecléctico de  la palabra clave de Paco y Lola, se acercó al método  endogenésico y apoyó al método natural-integral.

“Es el que más se asociaba con el ser niño. Por  ejemplo te enseñan a escribir en Script porque sigue  los movimientos naturales de la mano, como los  gabaratos de un niño”, explicó Fernández sobre el  momento en que publicaron libros basados en el  método natural-integral.

Y aunque el actual Director de la Editorial asegura que mucho del interés por los métodos de enseñanza se perdieron con las actuales antologías  textos educativos, no da señales de derrota y habla  de cómo buscan constantemente actualizarse a las  nuevas generaciones digitales.

Primero notaron lo poco práctico del grueso de  sus libros, luego empezaron los cambios desde la  maquetación, después lo gráfico y ahora empiezas  a discutir la necesidad de digitalización.

“Hay colegios que más que el libro lo que están  pidiendo es que la información caiga directamente  a las tabletas.

Nosotros todavía creemos bastante  en las hojas de papel, pero es un proceso que no  podemos ignorar”, concluyó Mario Fernández Arce.

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