Un grupo de 100 artistas de diferentes disciplinas redactó y firmó un manifiesto en el que expresan su preocupación sobre la situación humanitaria y ecológica que se vive en las zonas de cultivo de piña en nuestro país.
El documento fue enviado al presidente de la República, Carlos Alvarado, el mismo día en que se firmó, el pasado 1 de abril.
En el texto se denuncian aspectos como las constantes noticias sobre violaciones a los derechos humanos y garantías sociales que se producen en estas zonas. Además, señala el impacto que la actividad piñera tiene en el ambiente y en la vida de las personas que habitan cerca de las zonas de plantación.
El grupo de firmantes se ampara en el artículo 50 de la Constitución Política para manifestar su descontento, pues ese texto señala que “toda persona tiene derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Por ello, está legitimada para denunciar los actos que infrinjan ese derecho y para reclamar la reparación del daño causado”.
Por lo mismo, esperan una respuesta por parte del Gobierno, además del inicio de las acciones pertinentes al caso.
Así lo explicó Wilson Arroyo Oconitrillo, estudiante de la Universidad de Costa Rica y uno de los firmantes del manifiesto. “El manifiesto lo enviamos a la Presidencia de la República solicitando medidas urgentes y, sobre todo, una mesa de diálogo”, dijo.
Aseguró también que, hasta que no se llegue a un acuerdo entre las diferentes partes involucradas, no será posible llegar a una solución para el problema. De allí la importancia de la mesa de diálogo.
Pero esperan que esto no se quede solo en palabras. “Lo del diálogo es una parte importante, pero también estamos pidiendo acciones inmediatas, para frenar esta crisis humanitaria”, afirmó.
Arroyo aclaró que las personas que firmaron el manifiesto no pertenecen a ningún grupo u organización en común, simplemente comparten un mismo interés por denunciar la situación.
“Es un grupo de artistas que lo que dan es un apoyo moral, que se suman a un llamado. Hay una situación de violación de los derechos humanos, que no puede ser pasada por alto”, agregó.
Dijo también que ellos no pretenden estar a la vanguardia de esta denuncia, simplemente se están uniendo a una lucha, que ya lleva años, haciendo su aporte desde su área de desempeño: la artística.
Finalmente, explicó que dentro del objetivo de este manifiesto y de su correspondiente distribución mediática, esperan que más personas se interesen por esta problemática y se unan a la lucha.
Una de las formas en que esperan lograr esto es a través de una base de datos que manejan, donde van incluyendo el contacto de las personas que se muestren interesadas en formar parte del movimiento de denuncia sobre la situación piñera, para suministrarles toda la información que vaya surgiendo al respecto.
“Queremos poner en el foco tanto el tema ecológico como el tema humano de esta situación. Queremos sensibilizar a la gente sobre lo que está sucediendo en las piñeras”, finalizó.
Este manifiesto también contó con la colaboración del programa Kioscos Socioambientales, de la Universidad de Costa Rica, un proyecto que se dedica a trabajar con problemáticas socio-ambientales y a buscar soluciones alternativas para estas a través del trabajo con comunidades rurales.
Gran impacto negativo
Mauricio Álvarez, coordinador de Kioscos Sociambientales, habló con UNIVERSIDAD sobre la situación que se vive en las zonas piñeras del país y las condiciones adversas a las que tienen que enfrentarse sus trabajadores.
Álvarez explicó que las personas que trabajan en las piñeras se enfrentan a largas jornadas de trabajo, bajo condiciones extenuantes y con una paga muy baja. Dice que los trabajadores de las piñeras aseguran ganar entre 3.000 y 5.000 colones diarios.
Explicó también que estas personas trabajan bajo condiciones climáticas muy arduas; pasan muchas horas bajo el sol, y muchas veces con dificultades para acceder al agua potable, ya que muchos de los pozos de estas regiones se han ido secando.
De hecho, en el año 2015, representantes de Oxfam Alemania realizaron una visita a las zonas de plantación piñera del país, con el objetivo de analizar las condiciones laborales y problemas ambientales de las fincas productoras de piña. La conclusión final de Oxfam fue que sí existía un ambiente de explotación laboral en la actividad piñera de nuestro país.
En esa misma visita, los representantes de la organización detectaron salarios por debajo del mínimo y serias afectaciones a las fuentes de agua a causa de los agroquímicos utilizados.
Como una de los principales efectos negativos de la actividad piñera en el ambiente, se encuentra la deforestación, que ha afectado a la zona norte del país.
Según datos del Monitoreo de cambio de uso de paisajes productivos (Moccup), entre los años 2000 y 2015 la actividad piñera provocó la pérdida de un total de 5.568,98 hectáreas de bosque. Para el año 2015, la actividad piñera ocupaba un total de 58.442 hectáreas del territorio nacional.
Además, Álvarez destacó el considerable impacto que los agroquímicos usados en la actividad piñera tienen en los suelos y fuentes de agua de la región, tal y como señaló Oxfam Alemania en su visita.
Otro caso sucedió el 20 de marzo del año 2015, cuando representantes de las comunidades de Cairo, Francia, Luisiana y Milano (de la región de Siquirres) elevaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH) su malestar por la contaminación de mantos acuíferos en estas regiones, como efecto directo de la actividad piñera.
“Esperamos que se tomen medidas al respecto”
Arabella Salaverry, escritora y actriz
“Hay un problema muy serio que afronta el país con el tema de los agroquímicos en todas las grandes plantaciones. No es solamente un tema presente en las piñeras, sino también en las bananeras. Esperamos poder sensibilizar al Poder Ejecutivo sobre el problema y que se tomen medidas al respecto.”
“Aprovechar el arte para hacer actividad política”
Francisco Murillo, cantante y compositor
“Firmé el manifiesto porque me parece pertinente que las actividades económicas sean responsables con las personas y el medio ambiente, y por el concepto de aprovechar el arte para hacer actividad política. Espero que los artistas sigamos direccionando nuestro arte hacia actividades concretas que potencian nuestra dignidad”.
“Que más personas se sumen”
Emmanuel Prado, estudiante
“Firmé el manifiesto porque me parece una muy buena forma de dar variedad de nuevos temas para tratar en la música, sobre un tema con el que hasta ahora se da una reacción artística organizada. Espero que tenga un impacto en la gente, que más personas se sumen y que, además, el Gobierno decida tomar acciones prioritarias”.
